Aquí pasó algo
Aquí pasó algo | Asesinato de Maco Cacao
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Narradora:  Estamos sobre la 12 calle de la zona 18 de Ciudad de Guatemala. 

La 12 calle es un boulevard amplio y largo, que atraviesa todo un sector de la zona 18, como si fuera el tronco de un árbol inmenso. 

Nace en los Residenciales Atlántida, que es una colonia que limita con la calle Marti, una de las vías de entrada a la capital de Guatemala. Desde la Atlántida, la 12 calle serpentea carretera arriba. Cruza el mercado del Limón, pasa por la colonia Santa Elena, después por Los Olivos y llega hasta La Maya, una de las zonas rojas del sector, junto con El Limón. 

En los años setenta la zona 18 se empezó a poblar más y más hasta convertirse en la más amplia y habitada de la capital. Muchas familias que vivían en lugares afectados por el terremoto del 76 fueron reubicadas en estos núcleos de población, creados a ambos lados de la 12 calle.

Hoy vamos a situarnos en este boulevard, a unos 100 metros de la garita de Residenciales Altos de la Atlántida. Enfrente de donde ahora hay un muro perimetral con muchos grafitis de colores. Cerca también, a unos 200 metros está La Bodegona, una tienda de conveniencia.

Aquí, en este punto exacto, el 7 de julio de 1980 el periodista Marco Antonio Cacao fue asesinado.

Marco Antonio Cacao, más conocido como Maco Cacao, fue un periodista guatemalteco, de Usumatlán, un municipio de Zacapa. Fue ahí, donde muy joven, con sólo 12 años, empezó a trabajar de periodista en un radio periódico. A los 18 llegó a la ciudad de Guatemala. Fue reportero de  El Imparcial, Diario de hoy y Estudio Abierto. Más adelante, junto a otros colegas, fundaría el primer sindicato de trabajadores de medios de comunicación. También fue encargado de relaciones públicas del Partido Socialista Democrático.

Como muchos otros periodistas, Marco Antonio vivió la represión del gobierno militar de Romeo Lucas García. En esta época las amenazas a periodistas eran una constante y venían de funcionarios públicos como el Ministro de Gobernación Donaldo Álvarez Ruíz.

Ese mismo año, en octubre de 1980, desaparecieron a la periodista Irma Flaquer en la zona 1 de la capital.

Cuando Marco Antonio Cacao fue asesinado, tenía 30 años. Estaba casado con Ledy De Paz  y tenían tres hijos.

***

Guillermo Cacao: Mi nombre es Guillermo Antonio Cacao de Paz, soy hijo del periodista Marco Antonio Cacao Muñoz. Yo tengo 50 años, también soy periodista, trabajé como periodista durante cinco años. 

Él era un emprendedor nato del periodismo. Al llegar a Guatemala funda su radio periódico que se llama “Panorama” y al mismo tiempo comienza a trabajar en distintos medios de comunicación. Yo recuerdo se despertaba a las cuatro de la mañana y comenzaba a escribir en la máquina todo lo que iba a reportar a su radio periódico, porque a las cinco y media o seis de la mañana ya le abrían el micrófono a su locutor. Daban las noticias y luego ya se iba a trabajar a los demás medios a reportar. Le tocaba cubrir la fuente del Palacio Nacional. Y ahí se desenvuelve entre los 18 y 30 años, en el mundo del periodismo.

Al cubrir él la fuente del Palacio Nacional, tenía que estar en roces con el Ministro de Gobernaciones de la época. Y al ser periodista y tratar de reportar todas las injusticias y decir la verdad, pues comienza a tener los problemas con los gobernantes de turno. 

Por las razones de la coyuntura nacional de la época, él ya no podía estar en Guatemala, o sea, ya lo perseguían, digamos. Funcionarios de la época decía: «Miren, Maco es muy buena gente, pero se le va mucho la lengua o dice muchas verdades o publica muchas verdades y díganle que la que la vida no es como cola de garrobo». Entonces, digamos, esas ya eran amenazas que tenían de parte del ministro de gobernación de la época. 

Entonces él se va del país y está entrando y saliendo para ciertas cosas. Entonces, él tal vez el primero de julio de 1980, regresa a Guatemala. Nosotros ya teníamos todos nuestros papeles, pasaportes y todo listo y nos íbamos el sábado. Cuando viene Elías Barahona y le dice: «Maco, te van a matar. Tenés que irte antes del sábado». 

Él se iba creo que a las 10 de la mañana y nosotros íbamos a las tres o cuatro de la tarde, ya salíamos del país. 

¿Qué pasó? Ahí está la versión que nos contó mi tío es que mi papá lo llama como a las cinco y media, seis de la mañana y le dice: «Mira ¿estás bien?» «Sí, ¿por qué?» «Es que me están llamando de que te pasó algo y entonces voy a ir a verte». «No, pero yo estoy bien». «Pero mejor voy a ir a ver». Y eso fue lo que supo mi tío. 

Luego, no recuerdo quién nos contó que alguien lo llamó a la casa y le dice: «Mira, si no salís de la casa… tenemos a tu hermano acá, si no salís de la casa, vamos a entrar a tu casa y vamos a matar a todos». Entonces él sale de la casa, toma la ruta para donde vivía… nosotros vivíamos en Residenciales Atlántida zona 18 y mi tío vivía en Santa Elena, arriba, a dos kilómetros de la casa.

Mi papá sube y cuando sube lo van siguiendo dos motos. Eso es lo que cuentan los testigos. Como mi papá usaba armas, para, le bloquea el paso un carro, y le comienzan a disparar. Se tira al sillón de atrás, le dispara a los de atrás, son las dos motos que yo miro tiradas. O sea mata a los dos que lo iban siguiendo, pero ya los de adelante lo tenían con fusiles de alto calibre y él ya no puede salirse. Ya está baleado y fallece atrás del vehículo. Hay dos versiones.

Hay muchos matices alrededor del legado de mi papá y de los periodistas asesinados, sus compañeros, que todos merecen una mención, muchos amigos. Ahí en el salón de los mártires del periodismo están las fotos de todos los asesinados en la época y el legado de los periodistas asesinados. A mí me hubiera gustado tener a mi papá y todos los hijos de los periodistas y las personas que han asesinado obviamente quieren tener a sus padres, pero el impacto yo lo veo positivo, porque ellos contribuyeron a un periodismo, a una libertad de prensa y a la búsqueda de la verdad en una época dificilísima. 

Si ahora que nosotros vemos que en este mundo, en este 2023, los ataques a la prensa, ven lo del caso Zamora, lo de otro montón de compañeros, en el país… Uno no se podía imaginar en 1970 reportear en un régimen autoritario, golpista, militar, represivo… Tratar de decir la verdad ha de haber sido una cosa de muchos quilates y de mucho valor.

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Narradora: ¿Quieres escuchar lo que pasó en otros lugares de Guatemala? Si estás haciendo un recorrido presencial, puedes dirigirte a la zona 1, en la Avenida Elena y 14 calle. Ahí encontrarás un código QR dónde te contaremos sobre el secuestro de Irma Flaquer, otra periodista de la época que fue silenciada. 

Si quieres entender un poco más de la situación de los periodistas durante la guerra y conocer la historia de Elías Barahona, a quien menciona Guillermo Cacao, te recomendamos la película El silencio del Topo de Anaïs Taracena. 

Si haces el recorrido digital, puedes escuchar las demás cápsulas en agenciaocote.com o en tu plataforma de audio favorita. También puedes explorar el mapa para ver otros lugares.

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