Intermedios
Método Fáctica
Por:

Fáctica es el proyecto de verificación del discurso público, fact-checking, y detección de bulos de Ocote. Su objetivo es generar audiencias críticas a través de la verificación del discurso público y la lucha contra la desinformación.

Fáctica es parte de Intermedios, la línea programática de medios de comunicación y libertad de expresión de Ocote, que busca mejorar la calidad de la información, cerrar brechas de comunicación y defender el derecho a la información y a la libertad de expresión a partir de un ejercicio de auditoría de los medios de comunicación y del discurso público.

Para elaborar el método de verificación de Fáctica nos basamos en los utilizados por Chequeado en Argentina, por Verificado en México y por PolitiFact en Estados Unidos; además, nos regimos por el código de principios del International Fact-Checking Network de Poynter.

El método Fáctica estará en constante revisión y evaluación para pulirlo y mejorarlo a partir de nuestra experiencia y aprendizajes.

Método para la verificación del discurso público

La verificación del discurso público busca monitorear, revisar y seleccionar declaraciones públicas para identificar su grado de veracidad; y corroborar si lo que dicen tiene datos comprobables. El objetivo principal de Fáctica es mejorar la calidad del discurso público, que quienes emiten opinión se hagan responsables de sus declaraciones y que la ciudadanía exija que éstas se basen en datos y hechos reales y combatir la desinformación.

Es imposible corroborar todo lo que dicen todas las personas, de manera que para seleccionar las frases a verificar buscamos que la declaración o afirmación emitida provoque algún tipo de impacto en la opinión pública o tenga posibilidades de confundir o desinformar a la población. Por su nivel de incidencia monitoreamos el discurso de personas que ostenten algún cargo público u ocupen algún cargo –en el ámbito privado o público- de incidencia pública. También verificamos declaraciones públicas de personas –aunque éstas no tengan relevancia pública— cuyas afirmaciones pasen a ser parte de la discusión pública y se considere importante revisar la veracidad de su declaración específica. Buscaremos hacer un equilibrio y diversificar a quienes verificamos y las temáticas.

Durante períodos específicos, enfocaremos la energía y recursos en determinados temas o personajes; como es el caso de la época electoral en que concentraremos nuestra atención en los candidatos o en temas relacionados a la campaña.

Estos son los pasos que seguimos en Fáctica para realizar la verificación del discurso:

1. Seleccionamos una afirmación del ámbito público, en base a la relevancia de la frase y del autor de la misma.

La afirmación que seleccionamos debe ser relevante. Ya sea por la persona que la dijo, por el contexto en la que la dijo o por el tema del que trate. El equipo de Fáctica, se encarga de evaluar la relevancia de la afirmación y de decidir si se procederá a su verificación o si se descartará.

2. Verificamos si la afirmación fue reproducida correctamente.

Muchas de las enunciaciones que verificamos las escuchamos en directo o fueron reproducidas por algún medio radiofónico, televisivo o de internet. Otras son reproducidas por medios escritos y no tenemos un acceso público a un audio en el que se escuche la frase. No sabemos si lo que se publicó es lo que dijo exactamente la persona. Por ello, acudimos al medio donde se reprodujo o al periodista encargado del texto para solicitar la grabación o el registro de dicha afirmación, y corroborar si la declaración que se hizo pública es la misma que la persona enunció.

3. Consultamos a la persona que realizó la afirmación.

Nos ponemos en contacto con la persona que realizó la afirmación para conocer la fuente de la que sacó el dato que utiliza en su declaración y qué fundamento tiene.

4. Consultamos a la fuente para verificar el dato.

Verificamos los datos de la fuente original y primaria (estudio, estadística, información pública, investigación, etc.) y los comparamos con los de la persona que realizó la afirmación, para comprobar si éstos coinciden.

5. Consultamos a la fuente oficial

Contrastamos los datos de la fuente primaria con las fuentes oficiales que generan información sobre el tema sistemáticamente.

6. Consultamos fuentes alternativas

Contrastamos estos datos con estudios, informes y estadísticas nacionales e internacionales de instituciones, organizaciones, universidades, personas expertas en el tema…

Tratamos de buscar expertos con diferentes perspectivas, para ampliar la visión y buscar nuevas fuentes de información que nos ayuden a hacer una verificación más precisa.

7. Confirmamos, contrapesamos o desmentimos la afirmación y la calificamos

En base a los datos recopilados, analizamos la información para confirmar, refutar o contrapesar la afirmación. También podemos concluir que no existen pruebas suficientes para llegar a una conclusión contundente. Con todos los elementos sobre la mesa, el equipo de Fáctica califica la afirmación en una de las cuatro categorías establecidas.

Categorías

Después de contrastar la afirmación con los datos oficiales y alternativos, ésta se sostiene o se refuerza.

Los datos de las fuentes consultadas no son suficientes para verificar la afirmación.

Después de contrastar la afirmación con los datos oficiales y alternativos, ésta se desmiente.

La afirmación puede coincidir con los datos disponibles sobre el tema, pero estos fueron manipulados para generar un mensaje que podría confundir a la audiencia.

Los datos de la afirmación se acercan a los de la realidad, pero no son exactos, lo que podría generar malentendidos y confusión en la audiencia, o tergiversar el sentido de la frase.

Método para desmentir bulos

Existe información que circula por redes sociales, medios de comunicación y plataformas de mensajería telefónica que no fue enunciada por una persona pública y que se comparte, en ocasiones, masivamente.

Esta información está centrada en hechos que no sucedieron; en datos que son falsos; o en noticias, fotografías, imágenes o frases sacadas de contexto o manipuladas, que desinforman a quienes las reciben.

En Fáctica, identificamos y desmentidos estos bulos, compartidos generalmente por redes como Facebook, Twitter y nuestro número de Whatsapp +502 5562-5547. También verificamos contenidos que llegan a nuestro correo electrónico: factica@agenciaocote.com. En el texto publicado, indicamos la vía por la que fue transmitida, identificada o recibida la información.

Este es el método que utilizamos para desmentir bulos.

1. Seleccionamos una información que se está compartiendo

La información que seleccionemos debe ser relevante. Por el contexto en el que se está compartiendo, por el tema del trate o por la fuente de la que supuestamente sale. El equipo de Fáctica se encarga de evaluar la relevancia de la información y de decidir si se procederá a su verificación o si se descartará.

2. Evaluamos si debemos desmentir la información

Cuando la información que encontramos o que nos llega a Fáctica todavía no ha sido compartida masivamente, analizamos si debemos desmentirla para detener la desinformación desde un inicio, o si debemos esperar y analizar su tendencia, para evitar que se conozca un dato que, de otra forma, pasaría desapercibido.

3. Consultamos a la fuente de la información

Revisamos la fuente de la publicación. Si el lugar desde el que se comparte la información —página de Facebook, perfil de Twitter, número de teléfono— se identifica como el responsable de los contenidos, le consultamos de dónde surgió la afirmación y qué fundamento tiene.

Si el espacio desde el que se compartió no se identifica como responsable, acudimos a la fuente —si se puede identificar— de la que sale la información y le consultamos.

4. Analizamos la información que se está compartiendo.

Si se comparte una afirmación que una persona dijo públicamente, buscamos la fuente primaria y verificamos si se manipuló la información.

Si se trata de una fotografía o de un vídeo, averiguamos técnicamente si ésta fue manipulada.

5. Consultamos a quienes afecte la información

Averiguamos quiénes son las personas o instituciones que puedan verse afectadas por la desinformación. Les consultamos acerca del contenido que se está compartiendo.

6. Consultamos a la fuente oficial

Contrastamos los datos de la fuente primaria con las fuentes oficiales que generan información relacionada con el contenido a verificar..

7. Consultamos a fuentes alternativas

Contrastamos estos datos con estudios, informes y estadísticas nacionales e internacionales, de instituciones, organizaciones, universidades, personas expertas en el tema.

Si se comparte una afirmación enunciada en algún evento o lugar al que los medios no tuvieron acceso, acudimos a personas que hayan podido ser testigos, anfitriones o asistentes.

8. Confirmamos o desmentimos la información

En base a los datos recopilados, concluimos si la información que analizamos es verdadera o falsa. En caso de tratarse de una información falsa, se aclara desde un inicio, para evitar que se siga compartiendo como verdadera. No compartimos los enlaces a las publicaciones originales, para evitar su difusión.

En el caso de fotografías o vídeos, se reproducen señaladas claramente como falsas, tanto en la página como en las redes de Fáctica.

Cómo seleccionamos los contenidos o discursos a verificar y buscamos el equilibrio y evitar sesgos

En Fáctica y los proyectos que desarrollamos, aplicamos siempre el mismo método de selección y utilizamos una serie de controles para garantizar una equilibrada proporción de de verficación de diversos sectores, y activamente buscamos evitar el sesgo.

De tal manera que llevamos, por un lado:

1. Un monitoreo de declaraciones y posibles desinformaciones. Que realizan los periodistas a cargo de Fáctica (con el apoyo del resto del equipo de Ocote), tanto en conferencias de prensas, monitoreo de medios de comunicación y redes sociales. En paralelo, las encargadas de redes sociales (coordinadora de audiencias y gestoras de comunidad), tienen entre sus atribuciones el monitoreo en redes sociales y la escucha activa de conversaciones que pudieran ser desinformaciones.

2. Invitación a las audiencias a combatir la desinformación. Se tiene, como tarea permanente de la coordinación de redes sociales y las personas a cargo de de éstas, que realicen campañas y publicaciones en que se inste a las personas a compartir informaciones o declaraciones que necesitan que se verifique.

3. Registro de monitoreo. Se lleva un registro en Excel actualizado en que se inlcuye tanto los hallazgos del monitoreo como el de las solicitudes de la audiencia en redes sociales, o en las plataformas de mensajería. De esta forma el editor revisa continuamente (una revisión diaria, al menos; y dos veces al día en temporadas en que podría aumentar el flujo de desinformación) para asignar temas, o realizar él o ella misma, la verifiación. Cuando se considera que la desinformación puede ser muy peligrosa, o está teniendo altos grados de viralización se procede a realizar de inmediato la verificación, y la comunicación en redes sociales.

4. Registro de verificaciones para evitar sesgos u olvidos. La redacción de Fáctica, lleva un registro de producciones, en que se anota el tema, el tipo de verificación que es, la calificación que se le dió, se registra las personas implicadas (o quién emitió el mensaje, en caso de ser verificación del discurso; sector o área a la que pertenece y partido político (en caso pertenezca a una agrupación política), si es hombre o mujer, si pertenece a pueblos indígenas. 

5. En la planificación editorial, semanal, se hace una análisis de las verificaciones, sus protagonistas, o sectores verificados. En el caso de partidos políticos, y verificación del discurso, se busca que haya un equilibrio, por lo que se busca frases para verificar, y en caso sean desinformaciones en su contra; se busca también desinformaciones que se hayan hecho contra los partidos “rivales” para evitar combatir la desinformación solo de un sector.

6. En tiempo de elecciones, o de alguna discusión política relevante, en la que solo se detectan desinformaciones contra una de las partes, se busca activamente en redes sociales. Sin embargo, también reconocemos que hay momentos en que la avalancha de desinformaciones solo sucede en contra de uno de los partidos.

Política de correcciones Agencia Ocote

El contenido de Ocote pasa por un proceso de edición, corrección y verificación de la información para garantizar la mayor precisión y rigurosidad. Sin embargo, sabemos que podemos cometer errores y creemos que si eso ocurre, es importante rectificar y corregirlos. Nos comprometemos a revisar nuestros textos y a estar pendientes de correcciones que la audiencia nos haga.

Si comprobamos que cometimos algún error y publicamos datos erróneos, los reemplazaremos y publicaremos una explicación al final del texto con los cambios que se realizaron y la fecha en que se hizo la corrección.

Si comprobamos que se ha publicado un contenido erróneo o que puede ser contraproducente que se siga replicando; lo eliminaremos, pero consignaremos a grandes rasgos cuál era éste y el porqué de su eliminación.

Cuando detectemos que hemos cometido un error en publicaciones en las redes sociales, o en cualquier plataforma de difusión, que contengan información que podría ser perjudicial que se siga compartiendo; eliminaremos dicha publicación, pero dejaremos consignado que ésta fue eliminada para evitar desinformar.

En el caso de Fáctica, si tuviéramos que cambiar la calificación de la verificación, también dejaremos consignada la calificación original y explicaremos por qué la modificamos.

Si encuentras algún posible error en cualquiera de los contenidos de Ocote o crees que omitimos algún dato importante, puedes escribirnos a través de nuestras redes sociales (@facticagt en Twitter, Facebook e Instagram – @agenciaocote Twitter, Facebook e Instagram ) o a nuestro correo electrónico ( info@agenciaocote.com o factica@agenciaocote.com).

 

 

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