Aquí pasó algo
Aquí pasó algo | Secuestro y desaparición de dirigentes de la AEU de 1989
Por:


Escucha aquí la cápsula:


Explora aquí el especial sonoro de Aquí pasó algo


En la zona 12 de la ciudad de Guatemala está el campus central de la Universidad de San Carlos. La universidad tiene dos entradas, por dos de las vías más concurridas de la ciudad, una en el Periférico y otra en la Avenida Petapa. 

En el centro del campus está la rectoría. Un edificio grande de color blanco y con ventanales que forman varios tipos de triángulos. Frente a él hay un patio rodeado por árboles y otros edificios. Le llaman «La plaza de los héroes y mártires», por el monumento que recuerda a los estudiantes asesinados y desaparecidos durante el conflicto armado interno en Guatemala. 

En uno de los laterales del monumento está el poema Retazos del viento de Nora Murillo, una dedicatoria y también la frase «No fue tras la muerte a lo que fuimos, fue tras la vida».

Durante el conflicto armado interno en Guatemala, varios de los estudiantes de la Universidad de San Carlos fueron víctimas de la represión y violencia. En 1978 asesinaron a Oliverio Castañeda de León, uno de los dirigentes estudiantiles más importantes de su época. En 1985 tropas del ejército allanaron el campus central. 

A lo largo de 1989 se dieron una serie de detenciones y desapariciones forzadas a estudiantes que dirigían la Asociación de Estudiantes Universitarios o tenían algún tipo de liderazgo en la universidad. 

Esto conmocionó a quienes formaban parte de la Asociación. Creían que estas acciones habían quedado atrás y que en el gobierno democrático de Vinicio Cerezo no sucederían de nuevo. 

La Comisión de Esclarecimiento Histórico estableció que los estudiantes fueron víctimas de un operativo de inteligencia militar en el que participaban agentes del Estado. 

Estos son algunos de sus nombres, y los lugares donde llegaron a detenerlos, o donde fueron vistos por última vez: 

– Ivan Ernesto González fue secuestrado el 21 de agosto de 1989, cerca de su casa en la Avenida Elena, entre la 22 y 23 calle de la zona 1. 

– Carlos Ernesto Contreras Conde desapareció el 22 de agosto de 1989, en la zona 11.

– A Aarón Ubaldo Ochoa Ramírez se le vió con vida por última vez cerca del Cerrito del Carmen, el 23 de agosto de 1989.

– Silvia María Guadalupe Azurdia Utrera y Víctor Hugo Rodríguez Jaramillo fueron desaparecidos ese mismo 23 de agosto, al salir de su casa ubicada en la  5 calle A, 11-02 de la zona 11.

***

Miguel González:  Mi nombre es Miguel González Moraga. Soy periodista y también estudié política y comunicación. Soy profesor en la Universidad de San Carlos de Guatemala y a mediados de los años 80 participé en el movimiento estudiantil universitario y una de las consecuencias de lo que nos ganamos por querer ampliar los espacios democráticos fue la represión.

La última vez que vieron a Iván Ernesto González Fuentes fue cerca de su casa entre la 22 y 23 calle de la avenida Elena. Eso fue al mediodía del lunes 21 de agosto de 1989. Iván tenía 29 años, estudiaba psicología y era miembro de la Coordinadora Estudiantil Ejecutiva de la Asociación de Estudiantes Universitarios, a la cual representaba en una instancia que se llamó Diálogo nacional y también representó al movimiento de los estudiantes sancarlistas en la huelga magisterial. Iván fue el primero de esos estudiantes del que se tiene registro de detención/desaparición.

Porque el 23 de agosto también se llevaron a Aarón Ubaldo Ochoa Ramírez. Él vivía por el Cerrito del Carmen. Su familia tenía una imprenta que se llamaba Ochoa en la cual nosotros imprimíamos un periodiquito que teníamos en el movimiento estudiantil que se llamó ‘Alternativa’, que era chiquito y nosotros se lo regalamos a los estudiantes o pedíamos colaboración; 20-25 centavos de ese tiempo. A Aarón se lo llevaron cuando iba para la universidad según la información que tenemos y que está consignada en esos informes de la memoria.

Pero antes, en la mañana de ese día —a Aarón se lo pudieron haber llevado a partir de las cuatro de la tarde ya no llegó a la universidad entre tres y media y cinco—, pero en la mañana, a las 8, saliendo de su casa, se llevaron a Silvia María Guadalupe Azurdia Utrera y a su compañero de vida. Era psicóloga y había cerrado ciencias políticas.  Y a su compañero, que era Víctor Hugo Rodríguez Jaramillo. Víctor Hugo era internacionalista, pero activaba en el movimiento estudiantil. Ellos vivían en la zona 11. Y se los llevaron. Ahí estamos hablando de cuatro estudiantes detenidos/desaparecidos.

Yo me enteré del secuestro de Silvia y Víctor, porque de los otros nos enteramos después, días después. Yo estaba viendo TelePrensa y vi la noticia. Me impactó. No había teléfono, bueno, había teléfonos en algunas casas, no teníamos otras formas más rápidas de comunicarnos. 

Me fui a la universidad. Me encontré con un compañero de Ciencias de la Comunicación y me dijo: «Ya sé. ¿Y ahora qué hacemos?». En ese momento le digo al compañero: «Vamos a buscar a Carlos Conde». Él se llamaba Carlos, se llama Carlos Ernesto Contreras Conde, estudiante de psicología. Psicología estaba en el Campus Central, ahora está en la zona 11. Y lo fuimos a buscar y no lo encontramos. Entonces dijimos: «Bueno, vamos a Ciencia Política a buscar a Hugo, a Aarón y algún otro compañero», y tampoco los encontramos. Entonces, ya el pánico, nos comenzó a atacar porque decíamos: «No sólo se llevaron a dos, sino que se pudieron haber llevado a más».

En la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde el Estado de Guatemala acepta que no le garantizó la vida a los muchachos y a la compañera y eso provoca que el gobierno de Arzú, a través de su canciller, nos pidiera perdón. 

Sí, digamos que esa fue una especie de gratificación, que el Estado reconociera que no garantizó la vida de la juventud universitaria. Pedía perdón. Y se llegó a un acuerdo amistoso que implicó también resarcimiento, pero ninguna cantidad le puede devolver a uno al papá, al hermano, a la hermana, al hijo. 

Nosotros no decidimos participar en el movimiento estudiantil para ganarnos este tipo de represión. Nosotros queríamos reactivar el movimiento estudiantil, ayudar en la consolidación de la democracia y servirle al país como profesionales. 

***

Narradora: ¿Quieres escuchar lo que pasó en otros lugares? Si estás haciendo un recorrido presencial, puedes continuar por la zona 1 de Guatemala y buscar los códigos QR. En varios puntos te hablaremos de los lugares en donde secuestraron y asesinaron a otros líderes estudiantiles y sindicales durante el conflicto armado interno. Explora el mapa en agenciaocote.com.

Si haces el recorrido digital, puedes escuchar las demás cápsulas en la página de Ocote o en tu plataforma de audio favorita.

TE PUEDE INTERESAR

Subir
La realidad
de maneras diversas,
directo a tu buzón.

 

La realidad
de maneras diversas,
directo a tu buzón.