Radio Ocote
Episodio 35 // El Mirador y el duelo de Richard Hansen con las concesiones forestales
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Richard Hansen quiere construir un resort privado en Petén, para facilitar el acceso y estadía a los nueve sitios arqueológicos de la llamada Cuenca Mirador-Calakmul. Para esto necesita que se apruebe la iniciativa de ley S3131 en el senado de Estados Unidos, que le daría el presupuesto necesario para hacerlo. Este proyecto, sin embargo, podría poner en riesgo las concesiones forestales del área que han conservado el área durante los últimos 25 años y quienes no fueron consultadas cuando fue introducida la iniciativa de ley en el senado estadounidense. Las personas dentro de las concesiones temen quedarse sin empleo y que les arrebaten parte de su territorio. Hansen insiste que solo busca llevar prosperidad y esperanza al país, que quiere darle empleo a la gente. En este episodio de #RadioOcote te lo contamos.



-Guión-

Narración: El 19 de diciembre del 2019 el senador de Oklahoma Jim Inhofe presentó la iniciativa de ley S3131 en el senado de Estados Unidos. La propuesta fue idea del arqueólogo estadounidense Richard Hansen. De ser aprobada, el gobierno de Estados Unidos dará 60$ millones a Guatemala, que serían igualados por el Banco Centroamericano, y que le permitirían a Hansen cumplir su sueño: facilitar el acceso y estadía a los nueve sitios arqueológicos de la llamada Cuenca Mirador-Calakmul. Por ahora, a estos sitios solo se puede llegar en helicóptero o tras dos días de caminata. 

Hansen dice buscar la conservación y seguridad del área. Quiere además brindarle prosperidad y esperanza al país, y darles trabajo a personas en Petén. Pero organizaciones de conservación ambiental señalan que los proyectos que busca implementar representan un peligro para el área, para la reserva natural y las personas que viven ahí. Podrían desmantelar el trabajo de las concesiones comunitarias que, desde hace 25 años, han conservado el área.

Soy Alejandro García, periodista de Agencia Ocote, y hoy te llevo a Petén, a Carmelita, a El Mirador. Conoceremos del más reciente intento —porque son varios ya— del doctor Hansen en explotar el potencial turístico de El Mirador y los posibles impactos ambientales y sociales de sus proyectos. Este es el último episodio de una trilogía, parte de nuestro proyecto Ocote Verde, creado para investigar y conversar sobre el ambiente en la región.

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Escucha los primeros dos episodios de la trilogía verde 

Manchón Guamuchal: Un ecocidio en Retalhuleu

Triunfo de la Cruz y los cuatro defensores garífunas desaparecidos

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Narración: En Carmelita los días empiezan cuando aún no hay luz. De madrugada los guías turísticos alistan su equipo y botas para empezar la jornada. Una jornada que dura, al menos, cinco días, pues Carmelita está casi a 40 kilómetros de El Mirador. Dos días de ida, a pie, un día de estadía, en el sitio y dos días más de regreso. Y a las botas se suman gorras, repelente, agua, sogas, animales de carga y, claro, los turistas.

Byron Hernández: Te hablo de que un equipo para llevar gente a El Mirador se compone de un guía, de un arriero, de una cocinera y de un asistente. 

Narración: Él es Byron Hernández, presidente y representante de la cooperativa Carmelita. Tiene 38 años. Nació en la comunidad a la que el gobierno de Álvaro Arzú le concesionó en 1996, 53,797 hectáreas por 25 años. 

Byron Hernández: Un guía que conduce, la cocinera que prepara la comida. Y el arriero es quien lleva los animales con carga. Obviamente al llegar allá van explicando un poco en el camino y al llegar al Tintal, que es el sitio que está intermedio a El Mirador, que es donde pernocta la primera noche, pues llegan y se alojan.

Narración: Y mientras los exploradores avanzan por la selva, las demás personas de Carmelita inician labores. En los aserraderos se procesa la madera cosechada. En los talleres de carpintería arman muebles. En las casas de la comunidad, amanecen los xateros. 

Byron Hernández: Y desayunan y preparan su cuchillo, afiladito y se echa su costal al hombro y se retira hacia la selva.

Narración: Recolectan hojas de xate. Regresan y se lo entregan a las xateras, quienes, en las bodegas, lo empacan, para exportarlo a Europa y Estados Unidos, donde es comprado como planta ornamental. Y así es un día normal en Carmelita. Similar al de las otras ocho comunidades beneficiadas por el programa de concesiones forestales comunitarias y que en los próximos años inician el proceso de extensión de contrato. Estas son San Andrés, Cruce a la Colorada, La Pasadita, Uaxactún, Choquistán, La Unión, Las Ventanas, Río Chanchich y Yaloch. Todas en el norte de Petén y dentro de la Reserva de la Biósfera Maya. Pero la que parecería una vida serena, dedicada a vivir de su propio territorio, está también en constante amenaza.

Richard Hansen: Todos están echando flores a las concesiones forestales. Y estamos a favor de ellas. No hay necesidad de eliminarlas. Han ayudado a proteger la zona. 

Narración: Él es Richard Hansen. Arqueólogo estadounidense. La mente detrás de la S3131, la iniciativa que busca obtener dinero para implementar proyectos que faciliten el acceso y estadía a el El Mirador. Es, además, director del proyecto arqueológico El Mirador.

Richard Hansen: Pero, ¿para qué talar la madera entre los sitios más grandes y más antiguos del mundo maya? ¿Cuál es la lógica de eso? El árbol vale 10 mil dólares cortado, vale 100 mil para el turismo. ¿Para qué castigar al país? Y, ¿cuánta gente va a ser beneficiaria de la tala de madera? 

Narración: Hansen busca que las comunidades en el norte de Petén dejen de cosechar madera.

Richard Hansen: Mire, estamos a favor de las concesiones y queremos fortalecer la industria de no maderables como xate, chicle, pimienta, ramón, miel, copal, etc. 

Narración: También busca que la gente trabaje en sus proyectos. 

Richard Hansen: Hay muchos recursos que se pueden cosechar y por eso no es conveniente que toda la cuenca sea declarada patrimonio nacional. Porque al pasar esta legislación Guatemala tendrá los fondos para poder hacer algo de conservación, mucho mejor de lo que están haciendo ahorita. 

Narración: Pero la gente teme quedarse sin empleo. 

Richard Hansen: La ventaja de esa zona silvestre, mire para entender esto, eso hay que entender también un poquito y los EEUU y Canadá.

Narración: Escuchemos a Iliana Monterroso, investigadora del Centro Para la Investigación Forestal Internacional, conocido como CIFOR, quien nos da más contexto de Petén, de la Reserva de la Biósfera Maya y las concesiones forestales. 

Iliana Monterroso: Una región que históricamente estuvo aislada con muy poca presencia del Estado. La ha hecho también un centro de economías ilícitas importantes. O sea, todo el tema, no solo de narcotráfico, sino también tráfico de personas, tráfico de piezas arqueológicas, tráfico de fauna.

Narración: A la amenaza del narcotráfico,  se suman, sí, los incendios forestales, muchas veces provocados por el mismo narco. Y, en ese territorio, a 352 kilómetros de la Ciudad de Guatemala, están las comunidades que trabajan y viven en las concesiones forestales. 

Iliana Monterroso: Con un contrato de 25 años que sí te permiten el manejo del bosque que va, no solo desde la madera, sino también digamos otros pro

ductos, no maderables, como el chicle, palmas, que pueden servirte para arreglos florales; y algunas actividades que sí son sostenibles, por ejemplo, el turismo comunitario. 

Narración: Erick Cuellar, director de fomento productivo de la Asociación de Comunidades Forestales, ACOFOP, agrega que en el área concesionada las comunidades han establecido un casco urbano, donde están sus viviendas, escuelas, centros de salud, etc. Hay también áreas agrícolas o de uso agroforestal, donde pueden cultivar lo que deseen. Y tienen, claro, el área de aprovechamiento, donde obtienen la madera, xate, etc. A cambio, las comunidades. 

Byron Hernández: Hay compromisos fuertes dentro de la organización que permiten el aprovechamiento de los recursos a través de planes de prevención de incendios, control de vigilancia.

Iliana Monterroso: El objetivo principal de estas zonas es asegurar que el bosque esté, que no haya cambios drásticos como existen en otras zonas. Lo hacen a partir de proteger linderos, de proteger los bosques en contra de incendios y si miramos, digamos, en los mapas, nos demuestran que las zonas donde se encuentran las concesiones forestales comunitarias, son las zonas que han sido menos afectadas por los incendios forestales. 

Narración: Según un reporte realizado en el 2019 por Sergio Dionisio, especialista en paisajes sostenibles de la organización ambientalista Rainforest Alliance, la exportación de madera obtenida por las concesiones genera US$10 millones. En cambio, su tasa de deforestación es de apenas 0.4%. Un porcentaje minúsculo. Sobre todo si lo comparamos con que el 70% de la pérdida forestal de todo el país, en el 2015, ocurrió en el resto de Petén. Este 0.4% se logra porque parte del acuerdo es que las comunidades tienen derecho a cosechar un árbol por cada hectárea, cada 40 años. Es decir, hoy cosechan un árbol y en esa hectárea no pueden cosechar otro, hasta el 2060. Además, según el reporte de Rainforest Alliance, en los últimos 20 años el porcentaje de incendios del área ha sido del 2%. Este año, 0%. Sin embargo, Hansen insiste que los incendios y la deforestación están acabando con el área. 

Gerson Alvarado: Esos beneficios se han contabilizado y son bastante grandes

Narración: Escuchas a Gerson Alvarado, subsecretario ejecutivo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas, más conocido en Guatemala como CONAP. El CONAP administra la Reserva de la Biósfera Maya, donde están las concesiones. 

Gerson Alvarado: Las concesiones se convierten en fuente de empleo para las comunidades y fuentes de empleo que son bien remunerados, porque son salarios que inclusive sobrepasan el salario mínimo y son salarios especializados.

Narración: Según el reporte de Sergio Dionisio, de Rainforest Alliance, los ingresos mensuales promedio de los socios concesionarios son de Q 3,533, unos US$ 460; mil quetzales más que el salario mínimo. Y así puedo seguir. En agosto de este año, National Geographic publicó el reportaje titulado “Guardianes del Petén”, escrito por Erick Pinedo y con fotografías de Sergio Izquierdo. En este reportaje muestran la historia, labor, logros y prestigio de las concesiones forestales comunitarias. Han aumentado la extensión de los bosques, generan decenas de miles de empleos. Carmelita ha recuperado más de 500 kilómetros cuadrados de bosque, las concesiones que rodean El Mirador han frenado la depredación, deforestación, saqueo y los incendios en el sitio. La célebre empresa de guitarras Gibson usa caoba cosechada en las concesiones para sus instrumentos. Etc. Etc. Etc. Además, y esto es importante, el Estado no solo les presta tierras a las comunidades. 

Byron Hernández: Nosotros pagamos Q.22,220 al Estado solo por vivir en Carmelita. Aparte que la plata donde pagamos proviene del aprovechamiento forestal, pero también nosotros invertimos cada año más de medio millón de quetzales en control y vigilancia, en prevención de incendios. (19:39) Nosotros pagamos al Estado por vivir y pagamos por vigilar.

Narración: Según Byron y el reportaje de National Geographic, la comunidad también reinvierte:  compra transporte refrigerado, otorga becas a jóvenes, compra equipo de trabajo y costea servicios médicos. ¿Cuál es el problema, entonces, con las concesiones? Los comunitarios de la zona sienten una amenaza.

Richard Hansen: Todos están echando flores a las concesiones forestales. Y estamos a favor de ellas. No hay necesidad de eliminarlas. Han ayudado a proteger la zona. 

Narración: Aunque Richard Hansen diga lo contrario, sus proyectos podrían acabar con el modelo de las concesiones. Solo Carmelita perdería 40 mil hectáreas de su territorio. Y aunque él me haya dicho que no quiere crear un Disneylandia, en otras ocasiones ha admitido querer construir un parque privado. Lo que escuchan es una entrevista realizada por la periodista estadounidense Teena Clipson. Hansen le dijo, en inglés, que por trece millones de dólares al año, por diez años, él puede poner todo, incluyendo museos, centros de negocios, trenes y los sitios arqueológicos. El audio continúa por un minuto más donde Hansen le habló a la reportera sobre la importancia de que El Mirador sea un parque privado. Privado. Más después del corte.

***Pausa Radio Ocote***

Narración: El Mirador es una ciudad maya del periodo formativo o pre clásico. Tuvo su apogeo en el pre clásico tardío, entre el 350 AC al 200 DC. Según el arqueólogo Diego Monterroso, El Mirador llegó a tener posiblemente unas 50 mil personas en su apogeo. Según el Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, en el 2019, poco más de tres mil turistas visitaron El Mirador. Tikal registra, cada año, cerca de 200 mil visitas. Hemos escuchado año tras año al arqueólogo Richard Hansen hablar de la importancia de explotar el potencial turístico de El Mirador y lo que puede representar para Guatemala. Desde el 2002 ha buscado el apoyo de políticos en Guatemala, desde su experiencia como director del proyecto arqueológico El Mirador. Para esto Hansen necesita que se apruebe la iniciativa de ley S3131, presentada al senado de Estados Unidos en diciembre del año pasado. De ser aprobada, el gobierno de EEUU y el Banco Centroamericano de Integración Económica donarían US$60 millones cada uno. Eso son US$120 millones para concretar la visión de Hansen. El pasado 25 de agosto Hansen atendió nuestra llamada, desde su casa en Rupert, Idaho, donde vive cuando no trabaja en Guatemala. De entrada, dijo que.

Richard Hansen: La verdad es que hay una mafia en contra de la conservación.

Narración: Y rechazó las acusaciones, como él les llama, que dicen que él quiere construir un Disneylandia o un resort, con hoteles y carreteras y restaurantes en la cuenca. Que lo que él quiere es crear la primera reserva silvestre de Latino América, equipada con hostales ecológicos, con agua potable y electricidad. 

Richard Hansen: No hay ni un baño decente en toda la cuenca Mirador, ni un baño. ¿Cómo vamos a poder tener turismo a un sitio de calibre mundial, como están los varios sitios de la cuenca, y sin ningún baño? ¿La gente haciendo sus necesidades atrás de un árbol? 

Narración: Pero los planes de Hansen son más ambiciosos que la instalación de sanitarios. Hansen fantasea con un tren.

Richard Hansen: Ahorita si usted va a Mirador, estás caminando dos a tres días a pie. ¿Cuántos guatemaltecos pueden gastar seis días, siete días de su vida para caminar este sendero? Entonces no hay muchos, ¿ah? Entonces la otra alternativa es gastar 2,000, 2,500 dólares para un helicóptero. ¿Cuántos chapines van a hacer eso? Estamos restringiendo, estamos poniendo restricciones al chapín corriente, a cualquier guatemalteco. 

Narración: Hansen explica que consideró carreteras, pistas de aterrizaje, globos, góndolas, senderos de bicicletas. Pero insiste que la mejor opción para llevar a la gente a El Mirador es un tren de un metro por alto por uno y medio de ancho y que pase sobre las antiguas calzadas mayas. No van a botar ni un árbol, dice. Es silencioso, es limpio, usará propano, dice. Pero, ¿por qué está tan empeñado Hansen en lograr su visión? Un ambientalista que pidió que no reveláramos su nombre opina que el arqueólogo quiere mantener el control en el sitio y adueñarse completamente del turismo del área. Hansen repitió durante nuestra entrevista que busca mejorar la conservación e investigación y quiere darle prosperidad y esperanza al país. Y, ¿Estados Unidos qué gana? Según el impulsor de la iniciativa en el Senado, el senador Jim Inhofe, los proyectos que propone Hansen darían estabilidad económica a las comunidades y así disminuiría la migración hasta Estados Unidos. 

Byron Hernández: Con eso yo creo que te digo que salimos afectados mucho.

Narración: Escuchas otra vez a Byron Hernández, presidente y representante legal de Carmelita. Para él Carmelita y otras concesiones peligran si la visión de Hansen llega a materializarse. 

Byron Hernández: Todo lo que hemos creado es para aprovecharlo nosotros mismos, pues. Y ahora viene alguien y pone (…) impone algo encima de eso y, ¿qué va a pasar con toda nuestra gente, con todo nuestro capital ya fortalecido, humano? O sea, esa es una preocupación. Y la otra es de que un proyecto debe nacer consensuado con la comunidad, ¿verdad?, Lo cual, obviamente, nunca hubo un acercamiento directo de explicar el asunto.

Narración: Si vemos el mapa de la Cuenca Mirador, mapa que el mismo Hansen usa en sus presentaciones, ésta contempla un área de 2 mil metros cuadrados, solo en Guatemala. Esto le quitaría tierras a por lo menos, cinco concesiones comunitarias. Hansen, además, propone prohibir la cosecha de madera, la cual representa hasta el 65% de los ingresos de los concesionarios forestales. 

Richard Hansen: Si se construye el trencito, por ejemplo, se construye, da empleo a todas las comunidades, da empleo todo el año, con sueldos bien pagados, no hay necesidad de talar la madera porque están ganando más construyendo el trencito.  

Narración: Dice que un guía podría pasar a ganar hasta Q.500 diarios. Unos Q.10,000 al mes. Pero no todos lo ven como lo ve Hansen. El biólogo Francisco Castañeda, con 17 años de experiencia en gestión de la diversidad biológica del país y ex director del Centro de Estudio Conservacionista (CECON), critica que los concesionarios forestales podrían pasar de ser dueños de su propia empresa a ser empleados de tercer o cuarto nivel. Hansen lo niega:

Richard Hansen: No van a impactar a nada de eso. Esas son unas grandes mentiras fomentadas por esa mafia. No impacta las concesiones forestales. 

Narración: Según Erick Cuellar, de ACOFOP, solo Carmelita perdería hasta 70% de su territorio. Unas 40 mil hectáreas. Hansen repite:

Richard Hansen: No hay necesidad de quitar ninguna concesión. Ninguna. Funcionan las concesiones. 

Narración: El plan de Hansen no es nuevo. El arqueólogo viene fraguando esta idea desde hace muchos años, con poco éxito. En el 2002 Hansen logró que el entonces presidente, Alfonso Portillo, declarara la existencia legal de la Cuenca Mirador. Luego, en el 2008, el presidente Álvaro Colom lanzó 4 Balam, un programa que buscaba aumentar el turismo en la Biósfera Maya. Lo que escuchan es el video de lanzamiento. Proponía, la 4 Balam, atraer 40 mil turistas al año a El Mirador. También una universidad ubicada en la cuenca y claro, un pequeño tren. Ese mismo año, el entonces diputado Manuel Baldizón propuso la iniciativa de ley 4234 que incluía delimitar la cuenca, llevar miles de turistas a El Mirador y, de nuevo, el trencito. La S3131 es apenas el más reciente intento de Hansen en realizar su sueño. Para esto cuenta con el apoyo de organizaciones como la Fundación Fares, Global Conservation, FUNDAECO, diputados guatemaltecos como Karina Paz y Aníbal Rojas. Es más, a inicios de este año, varios diputados, coordinados por Rojas, conformaron el Frente Parlamentario Cuenca el Mirador. Este es Rojas. Hasta el presidente Alejandro Giammattei mostró interés. Pero hay muchos agujeros en el discurso de Hansen. En la entrevista, le mencioné, por ejemplo, que personas dentro de las concesiones comunitarias temen quedarse sin empleo en caso de que él logre implementar sus proyectos. 

Richard Hansen: Bueno, entonces, si (…) le doy trabajo de tres a cuatro meses al año a 400 familias, pero si estoy todo el año, ¿cuánto más dinero es eso?

Narración: Byron Hernández asegura que en las concesiones tienen trabajo todo el año. Rotativo, es decir, que pasan de carpintería a turismo, a cosecha de madera, siempre y cuando tengan las habilidades para cada actividad. Pero Hansen se mantiene en su postura.

Richard Hansen: ¿Sabés qué? ¿Sabés qué me fascina? Que hay gente en Guatemala que no quiere prosperidad de las comunidades. No quiere que haya conservación en esta zona. No quiere que haya prosperidad para el país. No quiere parar las caravanas que van al norte. No quiere eliminar el hambre y la pobreza y la miseria, que está en esta zona.

Narración: Los concesionarios vigilan, protegen y conservan la zona. Según Rainforest Alliance y un informe realizado por el Centro Para la Investigación Forestal Internacional, los niveles de pobreza en las concesiones son menores que en el resto del departamento. Aunque, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida, en el 2014, el 57% de la población de Petén vivía en pobreza.  Y las caravanas que menciona Hansen, se originaron en Honduras y El Salvador, en el 2018. Atravesaron, sí, Guatemala y muchos guatemaltecos se unieron a ellas, pero fueron mayormente conformadas por hondureños y salvadoreños. Iliana Monterroso, de CIFOR, señala, además, que solo el 2% de las personas que viven en las concesiones reciben dinero de remesas. Pero Hansen insiste que estas son mentiras que utiliza “la mafia”, como él llama a sus opositores, para intentar frenar su visión.  

Richard Hansen: Ni lo pude creer que hay gente que quiere mantener, gente tan fregada y tan pobre y tan fregado y, ¿por qué? Para poder controlarlos y manipularlos. 

Narración: Además de la oposición de las comunidades, el proyecto de Hansen tiene otro obstáculo: La Ley de Áreas Protegidas. Esta ley establece que el CONAP es el rector de las áreas protegidas. Así que todo lo que busque implementar Hansen debe ser aprobado por CONAP. Aunque el Senado de Estados Unidos apruebe la S3131, los proyectos de Hansen deben ser autorizados en Guatemala. Le preguntamos al subsecretario ejecutivo de CONAP, Gerson Alvarado, cuál es la postura del Consejo Nacional de Áreas Protegidas. “Nuestra postura es la misma del gobierno”, dijo. El 28 de junio de 2020, el gobierno de Guatemala lanzó un comunicado en el que dice que “no avala que se gestione apoyo financiero internacional para un proyecto que no ha sido conocido y autorizado por las instituciones competentes”. Alvarado agregó que todos estos proyectos, para ser implementados, deberán cumplir con la normativa legal y ambiental. Pero eso no detiene a Hansen.

Richard Hansen: Bueno, estamos (…) está el comité todavía esta legislación, estamos luchando consiguiendo firmas a favor de. Y hay miles a favor. Miles y miles y miles. Tenemos cartas de muchas instituciones nacionales y extranjeros a favor de esta iniciativa.

Narración: Para la antropóloga Alejandra Colom la conservación del área protegida, el aumento del turismo y el respeto a la estructura social de las concesiones podrían ser compatibles. Pero…

Alejandra Colom: La pregunta es, ¿cómo y desde dónde? Y pienso que esa brecha de conocimiento. El hecho de que muchas personas en la ciudad capital, muchas personas en ciudades lejanas a Petén, ni siquiera conocen el sistema concesionario. Nos muestra varias falencias en nuestro sistema político, en nuestro sistema de gobierno, pero también en nuestro sistema socio cultural. Seguimos siendo sumamente urbano centristas, seguimos creyendo que las ideas innovadoras vienen generalmente del centro

Narración: El audio corresponde a un foro organizado por la Universidad San Carlos de Guatemala sobre las concesiones forestales. Fue publicado el 1 de septiembre de este año. 

Alejandra Colom: Creemos que es imposible que una persona en una concesión forestal en Petén, que es el final del mundo, sea capaz no solo de gestionar sino de llevar la Reserva de Biósfera Maya a su estado de conservación óptimo y que por 25 años lo logre mantener. 

Narración: Le pregunto a Hansen, ¿qué pasa si no se aprueba la S3131? Él responde catastrófico. 

Richard Hansen: Entonces la gente se queda con más pobreza, más miseria, más caravanas para el norte, menos capacidad de mitigar el cambio climático, mucho menos para capacidad para neutralizar el crimen organizado (…) el crimen organizado ya está avanzando cada año. Quemaron 40 mil acres de bosque este año, solamente. 

Narración: Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, la CONRED, este año se registraron cerca de 3 mil hectáreas afectadas por incendios forestales. Unos 6,600 acres. 

Richard Hansen: 40 mil acres y eso en cinco años estarán dentro de la cuenca. Cinco o diez años y están dentro de la cuenca, entonces no habrá ni un turista que va para allá. Ni uno. Y qué perdida de eso, para Guatemala. Vas a tener la conservación, vas a tener la gente que, bajo una miseria tremendo, la pobreza imparable, el hambre continuo, falta de escuelas, falta de hospitales, falta de esperanza, van a haber caravanas para el norte. 

Byron Hernández: Como comunitarios dábamos por hecho de que sí o sí debería de ampliarse el contrato de concesión. Sí o sí. 

Narración: En diciembre del 2019, Carmelita recibió la extensión de su contrato de concesión. 

Byron Hernández: Primero porque lo tenemos merecido, ¿verdad? Segundo porque en nosotros aparte de que protegemos en la concesión de Carmelita existe 0 incendio todos los años.  

Narración: Esto fortalece la supervivencia de las concesiones forestales. 

Byron Hernández: Hemos cuidado mucho. Hemos servido como una zona de amortiguamiento para el Mirador, entonces cuando se da la noticia de aprobación, eso significaría para nosotros poder sentir una certeza jurídica y de la tierra por 25 años más.  

Narración: Antes de colgar con Hansen, vuelvo a preguntarle, ¿qué pasa si no se aprueba la S3131? Recordemos, esta es la cuarta vez que él intenta concretar su visión. ¿Regresará? 

Richard Hansen: Bueno tenemos contacto con otros países que han (…) que ya tienen interés en la conservación de la zona, sí. Me han contactado varios países extranjeros que sí quieren, les interesa la conservación. No voy a divulgar los nombres, pero sí he sido contactado por tres países extranjeros que sí tienen interés en la conservación. Si no pasa la ley gringa pues estamos fondos de otro lado. Si no, pues, cerramos la cosa, quitamos los vigilantes de la zona, porque no hay fondos para pagarles y siguen los depredadores. Es una donación para la conservación, pero la mafia no quiere que haya esa conservación. Entonces tienen que entender muy bien la importancia de 3131 para la conservación, para la prosperidad, para la seguridad y para la esperanza del país. 

Alejandra Colom: La respuesta de la élite es si nosotros no intervenimos en la RMB ahora, esto va a terminar —la palabra de hoy fue— “erosionarse” o “degradarse”. Y que existen ahí más de 800 sitios a desarrollar y a desarrollar para el beneficio de la población. Y el otro elemento enorme del discurso de élites que parecería que estoy generalizando, pero a fuerza de obligarme a escuchar una y otra vez, es bastante homogénea, es que ese irrespeto por la evidencia o una anti-ciencia que cualquier evidencia que estemos presentando pesa lo mismo o menos que sus argumentos económicos o sus creencias. Entonces sí vamos desgranando este discurso, hay un subtexto colonial en donde somos nosotros y los concesionarios quienes debemos acércanos a estos señores con (…) humildemente con nuestra evidencia a que nos den audiencia y que de todas maneras descarten lo que estamos ofreciendo. 

Narración: El jueves 3 de septiembre autoridades ancestrales indígenas, pertenecientes a más de veinte consejos, comunidades y parcialidades políticas, lanzaron un comunicado reafirmando su respaldo a las concesiones forestales y ACOFOP. Afirman también que, “la Reserva de la Biósfera Maya representa para nuestros pueblos indígenas un legado de nuestra descendencia” y exigen que, “las decisiones sobre las acciones a implementar en la Reserva de la Biósfera Maya deben ser tomadas por el propio pueblo maya y comunidades que habitan dichos territorios”. Al momento que fue realizado este podcast, la propuesta de ley S3131 no había sido abordada por el senado de Estados Unidos. Su más reciente acción data del 19 de diciembre del año pasado, cuando fue introducida.


Créditos

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