La lucha contra la impunidad en Guatemala se ha visto marcada recientemente por otro tipo de persecución: abogadas, fiscales, juezas que trabajaron de cerca en procesos de alto impacto son ahora perseguidas por el sistema. Evelyn Recinos esta reflexión del rol de las mujeres en la búsqueda de justicia y en las implicaciones que esto ha traído a sus vidas.
A partir del 10 de febrero de 2022 y dentro de un lapso de 2 semanas, el Ministerio Público de Guatemala ha capturado a 5 mujeres juristas.
5 mujeres guatemaltecas que ejercieron funciones de investigación y persecución penal contra poderos negociantes de dineros públicos que despojaron a los sectores más vulnerables del país. Empresarios, funcionarios públicos, aspirantes a cargos en las altas cortes de justicia, narcotraficantes, diputados, militares.
Estas 5 mujeres son perseguidas porque se atrevieron a evidenciar ilegalidades y a dar la cara; pero sobre todas las cosas están siendo castigadas por ser mujeres valientes y osadas, que ejerciendo su profesión demostraron que los daños más profundos al país son causados por las relaciones colaborativas y coordinadas de políticos, empresarios y grupos criminales.
Mujeres como Leily, Eva, Paola, Aliss y Virginia pusieron en peligro el pacto que aseguraba que las acciones criminales de esa alianza no tendrían ninguna consecuencia.
Mujeres como Leily, Eva, Paola, Aliss y Virginia se atrevieron a romper el mandato social que excluye y discrimina a las mujeres de la vida pública. Salieron de los espacios restringidos de madres, esposas, cuidadoras y desafiaron las creencias de lo considerado femenino. Caminaron con paso firme por el mundo penal dominado por los hombres; tomaron su lugar en fiscalías, juzgados y salas de audiencias. Se atrevieron a ver a los delincuentes a los ojos públicamente, y sentaron ejemplo para las generaciones venideras.
Estas mujeres valientes están siendo castigadas doblemente, por creer que en Guatemala la justicia pueda llegar incluso a los más poderosos, y después por ser mujeres que se atrevieron a poner sus talentos en beneficio de la sociedad. Castigadas por ser valientes, seguras de sí mismas, serenas, poderosas.
Mientras que los delitos cometidos contra las mujeres siguen en aumento y la efectividad en persecución penal decae, contra Leily, Eva, Paola, Aliss y Virginia el Ministerio Público actúa con una celeridad impresionante con el fin de exhibirlas, para que sirvan de ejemplo y ninguna más se atreva a alzar la voz contra las injusticias.
Estas mujeres que lucharon por un mundo mejor, como otras de la historia, estan siendo castigadas por los que temen perder sus privilegios y por los que adolecen de masculinidades frágiles y asustadizas.
No es la primera vez que tratan de destruir las luchas sociales destruyendo el cuerpo físico o el actuar político de las mujeres. Por eso este llamado a la resistencia, porque si tocan a las que luchan, nos tocan a todas. Porque trabajar día a día por un mundo mejor y más justo no es un delito, es un acto político, poderoso, desafiante y necesario.
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Evelyn Recinos Contreras es abogada penalista, se dedica a los derechos humanos, género y justicia penal. Escribe poesía para sobrevivir y documentos legales para vivir.
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