De acuerdo con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) al 28 de febrero del año en curso se habían registrado 526 incendios, 372 forestales y 154 no …
De acuerdo con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) al 28 de febrero del año en curso se habían registrado 526 incendios, 372 forestales y 154 no forestales, tres veces más de los 164 registrados a la misma fecha del periodo 2023, 115 forestales y 49 no forestales.
La cifra se elevó a 776 al 13 de marzo, 549 forestales y 227 no forestales, lo que hasta ese momento representaba una pérdida de 3,961 hectáreas de área verde o boscosa.
Cada temporada de incendios en Guatemala abarca de diciembre a junio del siguiente año.
Según el portavoz de la Conred, Rodolfo García, sólo el 25 de febrero, uno de los días con más incendios, se reportaron 27 en el territorio nacional.
Uno de ellos fue el del volcán de Agua, que, según un estudio del Instituto de Investigación en Ciencias Naturales y Tecnología (IARNA) de la Universidad Rafael Landívar, tuvo una alerta tardía de las autoridades para tratar de controlarlo.
Lo que evidenciaron satélites de la NASA
El informe del IARNA indica que el primer punto de calor de este incendio fue detectado por satélites del Sistema de Información sobre Incendios para la Gestión de Recursos de la NASA (FIRMS, por sus siglas en inglés) el martes 20.
La primera respuesta del Estado, haciendo un sobrevuelo, fue el miércoles 21 y los intentos para sofocarlo se iniciaron la mañana del jueves 22.
«El primer punto de calor fue detectado por el satélite NOAA-20 (J1-VIIRS C1) el martes 20 a las 13:04 hrs. Alrededor de la medianoche, un segundo satélite detectó dos puntos de calor muy cercanos al primero, pero situados arriba», se lee en el documento.
«Para la madrugada del miércoles 21, ya había más de 30 detecciones de los 4 satélites, es decir, que a esa hora, ya se trataba de un incendio grande declarado», asegura el análisis del IARNA.
La noche del 21 de febrero la Conred informó, a través de un comunicado, que ese día habían realizado un sobrevuelo para «analizar las áreas afectadas para la toma de decisiones efectiva».
También indicó que a partir de la mañana siguiente, el jueves 22, se iniciaría el combate al fuego a través de una coordinación interinstitucional.
De acuerdo con Rodolfo García, al 7 de marzo el incendio del volcán de Agua estaba controlado en un 95% y la liquidación había alcanzado un 90%. Las autoridades aún no logran cuantificar los daños.
Sin embargo, cinco días después, el fuego estaba propagado de nuevo solo que en ese momento se había desplazado hacia la cara sur del volcán, con dirección al departamento de Escuintla.
La URL emitió otro boletín técnico, del 4 de marzo, en el que advierte de una «significativa cantidad de incendios forestales en el altiplano occidental de Guatemala, en las cercanías de la ciudad de Quetzaltenango».
Estos afectan importantes áreas boscosas, algunas de las cuales forman parte del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas».
Entre las áreas afectadas en el centro occidente del país «se encuentran el Cerro Quemado, ubicado al sur de la Ciudad de Quetzaltenango, el Cerro Juchanep en Totonicapán y áreas de bosque cercanas al Volcán Zunil y Volcán Pecul (Sololá), entre otras», según el documento.
De hecho, en las cifras al 13 de marzo, la Conred reporta el registro de 30 incendios en Quetzaltenango, 25 en Totonicapán y 29 en Sololá.
García asegura que mantienen activos los protocolos y se hace un análisis diario de la afección a nivel municipal y departamental.
Refiere que el incremento considerable de los incendios este año está vinculado con una baja del ingreso de humedad en el territorio nacional. También con el incremento de calor que se ha registrado desde 2023 en todo el planeta.
De igual forma, el fenómeno de El Niño ha propiciado una temporada de lluvias irregular, según García.
Registros históricos documentan que en la temporada 2022-2023 el total de incendios fue de 980, por lo que los 776 contabilizados al 13 de marzo pasado representan el 80%. La temporada actual termina en tres meses y medio.
Alerta que no funcionó
El Instituto Nacional de Bosques (Inab) asegura que cuenta con un sistema de monitoreo de incendios que «proporciona información en tiempo corto, permitiendo la elaboración de mapas alertivos de puntos de calor a nivel nacional».
Un boletín técnico del Inab indica que «genera, procesa y automatiza información de incendios forestales de forma eficiente y eficaz. Los puntos de calor se actualizan cada dos horas y se sincronizan con la plataforma institucional».
También asegura que «cuando hay un aviso de incendio forestal a través de la plataforma se genera un mensaje de texto y un correo electrónico que se envía a los responsables de darles seguimiento».
Sin embargo, esta cadena de información y alerta no funcionó para el caso del volcán de Agua, según el informe del divulgado por el IARNA.
«El sistema de alerta temprana del Inab utiliza datos del sistema FIRMS (de la NASA) para detectar puntos de calor, es decir, que se debió emitir una alerta desde el martes 20 de febrero. Sin embargo, la respuesta institucional fue visible hasta mediodía del miércoles 21», según el análisis.
Si ves o sospechas de un posible incendio forestal sigue las recomendaciones y alerta a las autoridades, pero no lo ignores. Podrías estar salvando vidas y el ambiente.