¿Cine italiano para ver en Netflix?, ¿Sophia Loren sigue haciendo cine? ¿Necesita recomendaciones frente a la pantalla? Pues acá esta reseña de una película que tendrá que ver con pañuelos a la mano, según nuestra cinéfila invitada.
En 1978 La vie devant soi dirigida por Moshé Mizrahi ganaba el Oscar a Mejor Película de habla no inglesa. Simone Signoret encarnaba a Madame Rosa, un protagónico que le mereció un Premio David di Donatello y un César. La película, basada en la novela de Romain Gary (Roman Kacew) es ya un drama entrañable y conmovedor.
En 2020 Netflix estrena La vita davanti a sé, dirigida por Edoardo Ponti, quien también participa en el guión junto a Ugo Chiti y Fabio Natale. La película igualmente está basada en la historia escrita por Gary. La gran novedad es que Ponti dirige a su madre, Sophia Loren, quien como Madame Rosa es una imagen apabullante. La presencia de la actriz, el tono de voz, los gestos lentos pero firmes y la caracterización de la ex prostituta no dejan lugar a dudas de por qué es una leyenda. Pero no es solo la actuación de Loren lo que da fuerza a esta historia. Ibrahima Gueye aparece en pantalla para apoderarse de ella desde el primer momento. La gesticulación, los cambios emocionales que el personaje manifiesta de manera física y su facilidad para transmitir y comunicar lo que Momo vive y siente hacen su actuación notable. La armonía entre los personajes hace evidente que el elenco fue acertado. Abril Zamora como Lola, es un personaje secundario al que no hay que perderle vista además.
A Edoardo Ponti se le ha criticado en esta cinta la preferencia por el melodrama fácil y el intento de acercamiento al neorrealismo italiano. A mi parecer, Ponti ha elegido la interseccionalidad de la historia y la definición de los personajes principales y su relación de amistad. La raza, el género y la clase son el marco que define las historias personales, la exclusión y el sufrimiento les identifica y les vincula. La familia como construcción de supervivencia y afinidad para dos personas de edades distantes es el punto central. La trama no se alarga, se enfoca en las emociones contradictorias que viven los personajes mientras se desarrolla la historia principal y se suceden los nudos.
El drama es inevitable, es una historia que te muestra lo crudo que puede ser el mundo pero al mismo tiempo te recuerda que hay un resquicio mínimo de bondad del que podés aferrarte. El tono dulce y esperanzador en la humanidad la hacen rozar en lo empalagoso pero aún así, la película es una buena pieza con buenas actuaciones.
Esta película la encuentran en Netflix. Dura 94 minutos y necesitarán algunos pañuelitos si se dejan llevar por la dulzura de la historia.
Trailer: https://youtu.be/En1jkf34xjc
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Liliana Villatoro es cinéfila y escritora, publicó el libro de narrativa breve Instrucciones para uniformarse la sonrisa en la editorial Alambique.
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