#YoMacho
Rituales de masculinidad un 15 de septiembre
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Se les llamó largos años desfiles “cívico-militares”, precisamente por al parafernalia marcial, por los “comandantes”, las botas y los quepis. En años en que los colegios de “varones” eran la principal atracción. Y de esas memorias y sus marcas nos habla el diseñador guatemalteco Edgar Navarro en este breve testimonio para nuestro espacio de reflexión sobre la masculinidad, Yo, macho


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Tantas cosas han cambiado desde ese día. Lo recuerdo como si fuera ayer. El acoso que sufrí estudiando en una escuela con orientación militar es un tipo de acoso que no ocurre en otro lugar. Los niños pueden ser crueles; el concepto de poder y sumisión forzada y violenta está instalada en sus cabezas. Lo único que veo en esta fotografía es el rostro de un niño triste y asustado.

Esta foto fue tomada el día de mi cumpleaños, 15 de septiembre, el día de la independencia de Guatemala, y tuvimos que marchar por tres horas bajo el sol y usando trajes terriblemente calientes. Ese día, antes que iniciara el desfile, en el Parque Central, nos agruparon por grados. Uno de los comandantes de mayor alto rango (quien solía acosarme y agredirme constantemente por mi orientación sexual) me hizo a un lado y me obligó a estar frente al resto de estudiantes. Tomó una de las baquetas de uno de los miembros de la banda marcial y, de forma autoritaria, me dijo que me sentara en ella.

Edgar Navarro-rituales de masculinidad

Recuerdo a todos los alumnos en fila riendo. Lo único que pude hacer fue quedarme ahí, congelado, sin saber cómo reaccionar. Tan pronto cuando otro de los comandantes detuvo la escena, pues el desfile estuvo a punto de iniciar, regresé a formación y empecé a vomitar. Mi familia estaba entre el público y a mitad de la marcha volví a vomitar. Ellos pensaron que estaba enfermo y no les dije nada de lo que había pasado.

A pesar que he crecido y soy una persona más fuerte, tras sobrevivir todos esos años como víctima de bullying, veo esta fotografía y lo único que quiero hacer es regresar en el tiempo y darle un abrazo a ese chico triste y asustado. Decirle que es perfecto, así como es; y que en unos años su vida pronto va a ser diferente. La cultura del bullying fomenta una realidad devastadora en nuestras sociedades y, en algunos casos, lleva al suicidio o deja heridas de por vida. Espero que seas feliz, que tengas salud, que puedas cabalgar las olas de tu vida, sin importar qué tan tempestuosas sean. Espero que encuentres paz.

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