Desinformaciones sobre la iniciativa 5504
¿Qué propone la ley de alimentación saludable?
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Una campaña de desprestigio anónima se ha coordinado en redes sociales en contra de la iniciativa 5504, la Ley de Promoción de Alimentación Saludable, que se discute en el Congreso de la República. De forma simultánea, empresarios del sector comercial e industrial se oponen a que la iniciativa se convierta en ley con el argumento de que no «armoniza» con el «compromiso» de la industria centroamericana y que incrementará los precios de los alimentos.


En 2015 Nutrileche desapareció de Guatemala y la empresa Lala se vio obligada por las autoridades guatemaltecas a etiquetar su producto como Nutri Lety, una bebida hecha con grasa vegetal que por años había simulado ser leche. 

A partir de este hecho, un grupo de diputados agrupados en el Frente Parlamentario Contra el Hambre crearon la iniciativa 5504, la cual presentaron al Pleno del Congreso en 2018, con el aval de 40 parlamentarios. La propuesta era que los productos estuvieran etiquetados correctamente para informar a la población de su composición.

El etiquetado frontal ha mostrado ser un preventivo efectivo, según el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá. Imagen: INCAP.

«La preocupación de los diputados era la salud de la población por el consumo de alimentos. Guatemala tiene un porcentaje alto de personas con cáncer, diabetes e hipertensión y comprendimos en ese entonces que los productos en los alimentos son importantes», recuerda Amílcar Pop Ac exdiputado de Winaq y actual asesor parlamentario de ese partido. 

«Yo participé en la Comisión de Defensa del Consumidor cuando analizamos lo de la leche que no era leche sino grasa vegetal con colorante blanco. Fue decepcionante saber que mi familia consumía ese producto y que fuimos engañados, sin saber si nos causó daño», recuerda el también abogado maya q’eqchi’.

El entonces Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, publicó un informe por la seguridad alimentaria, en el marco de la pandemia por el COVID-19, en 2020. Detalló que «se anima a promover las dietas ancestrales, proteger a los pequeños y medianos productores y aprobar leyes a favor de la alimentación saludable, como la iniciativa de ley 5504 y otras similares» (página 42 del informe).

Pero la iniciativa se quedó estancada. El rechazo empresarial hizo que no avanzara hasta 2024. La actual legislatura la desengavetó y en dos sesiones en una semana (22 y 27 de febrero) aprobó la primera y segunda lectura, quedando pendiente la tercera lectura y aprobación por artículos.

De qué trata la iniciativa de ley

La iniciativa 5504, que busca aprobar la Ley de Promoción de Alimentación Saludable, es una norma que obligaría a que todos los productos de consumo tengan un Etiquetado Frontal con Advertencia Nutricional (EFAN) o «sello de advertencia nutricional», que permitirá a la población comprar un producto con la advertencia del posible daño que podría provocarle.

El Etiquetado Frontal de Advertencia Nutricional (EFAN) es un sello que se utiliza en algunos países de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa.

La nutricionista Kimberly Corado Cruz, miembro de la Junta Directiva del Colegio de Farmacéuticos y Químicos de Guatemala, asegura que «existe una malnutrición en nuestros hogares. No sabemos cómo escoger nuestros alimentos, creemos que una compota con mucha azúcar es alimento para nuestros bebés».

«Esta ley obligaría a etiquetar como corresponde los productos, pero también al Ministerio de Educación a incluir en el Curriculum Nacional Base la educación alimentaria», asegura Corado, quien desde 2020 viene explicando en su cuenta de X los beneficios de la ley y las experiencias aprendidas en otros países.

«Esta iniciativa incluye las experiencias de Chile (2011) y México (2019), que implementaron leyes de etiquetado y cuyos errores y correcciones son tomados en cuenta», asegura Corado.

Si la iniciativa es aprobada, haría obligatorio que un producto incluya una serie de sellos de advertencia. Dependiendo de los componentes que contenga, podría tener hasta seis sellos:

Y una leyenda debajo de los sellos que debe decir: 

«EL CONSUMO ALTO DE ESTOS NUTRIENTES ES DAÑINO PARA LA SALUD»

Las empresas serían las encargadas de asumir el costo de las etiquetas, que se establece a través de esta tabla y depende del número de sellos y del costo de producción del producto:

SellosPorcentaje del costo de producción
00%
110%
215%
320%
425%
530%
635%

«En Guatemala el mayor gasto en hospitales es por enfermedades no transmisibles por mala alimentación, pero el temor es de los empresarios a reducir sus ventas. Es algo que en esos países también rechazaban, pero quedó demostrado que no ocurrió». 

En un ensayo publicado en 2022 por la doctora Karin Casasola Mazariegos, en la Universidad del Estado de Hidalgo, México, asegura que «consumimos muchos productos con exceso de nutrientes dañinos, lo que está repercutiendo en que seis a siete de cada diez adultos y casi cuatro de cada diez niños, niñas y adolescentes tengan sobrepeso u obesidad».

La experta guatemalteca en Gerencia en Salud en Países en Desarrollo también asegura en su documento que «las acciones para frenar esta situación deben ser inmediatas y efectivas. Una de ellas es la iniciativa 5504. Sin embargo, no ha sido aprobada porque se opone a intereses de la industria alimentaria».

La iniciativa de ley pretende:

La campaña de desinformación

Luis Assardo, periodista de datos y experto en seguridad digital, reveló el 28 de febrero que una serie de cuentas en X, Facebook e Instagram estaban coordinadas para una campaña de desprestigio en contra de la iniciativa 5504.

Bajo la etiqueta #NoALaLey5504, estas cuentas publican desinformaciones como que la iniciativa no tiene fundamentos ni estudios detrás —lo cual no es cierto—, o que implica un impuesto que tendrá que pagar la población. El aumento de precios de los productos dependería de si las empresas decidieran subir los precios de los mismos para que la ciudadanía asumiera el coste del etiquetado, lo cual no iría en la línea de los principios de la iniciativa.

Assardo explicó a Ocote que las campañas fueron pagadas y que algunas de las páginas tienen sitios web donde publican contenidos sobre los procesos penales abiertos contra activistas, como el caso Usac.

Aseguró que «en X es difícil medir el alcance de las publicaciones por todos los cambios ahora que es propiedad de Elon Musk». «Si se quiere tener información hay que hacer trabajo manual, pero en Facebook e Instagram si se puede ver. Están usando los mismos temas, palabras y hashtags. Es una campaña bastante burda, pero genera ruido. No va dirigida a la población de la capital sino del área metropolitana y urbana de departamentos», asegura.

Puso de ejemplo páginas de Facebook de Izabal, Baja Verapaz o de San José Pinula, municipio vecino de la Ciudad Capital, a las cuales se les pagó publicidad. 

«Todas tienen pauta, pero no aparece quien la paga, porque seguro no se clasificaron como contenido político. Por ello, la plataforma les baja la publicidad, pero para eso habrán pasado dos o tres días, incluso hasta una semana», asegura Assardo. En este tiempo, la desinformación ya se propagó.

La campaña de desinformación contra la iniciativa 5504 se coordinó en X, Facebook, Instagram y en páginas web.

Oposición de las cámaras empresariales

Esta campaña estuvo pagada entre el 26 y el 28 de febrero. En los días posteriores, cámaras empresariales publicaron boletines rechazando la iniciativa de ley. 

La Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas argumenta que de aprobarse la iniciativa «sería un duro golpe a la economía familiar» y que la misma «requiere de mayor análisis para que cumpla con el objetivo de cuidar la salud de los guatemaltecos».

La Federación de Cámaras de Comercio de Centroamérica, de la cual forma parte la Cámara de Comercio de Guatemala, asegura que para enfrentar la obesidad y el sobrepeso «en el marco de la integración económica centroamericana, ya se han presentado propuestas específicas en la materia, asegurándose el abordaje regional de dicho tema».

Por su parte, la Federación de Cámaras y Asociaciones Industriales de Centroamérica, de la cual es miembro la Cámara de Industria de Guatemala, considera que sería «un retroceso» una ley así en Guatemala, pues «desafiaría la integración centroamericana».

Empresarios como Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala, asegura en una columna de opinión que «el tema con esta ley que adopta mucho de lo que se ha hecho en países más desarrollados como Chile o México es que en Guatemala se quiere ir más allá, poniendo impuestos, algo que no se hizo en dichos países».

Zapata se refiere al timbre que las empresas deben pagar por colocar el etiquetado, regulado en el artículo 21 de la iniciativa, que también se cobra en esos países y se emplea para promover la alimentación saludable y hacer campañas de concientización.

La 5504 también lleva ese fin. El artículo 22 dice que «los fondos recaudados se destinarán exclusivamente para la promoción de la alimentación saludable, prevención, tratamiento y control de las enfermedades no transmisibles y sus factores de riesgo, así como para el fortalecimiento de la Unidad de Regulación de estos productos».

Personas expertas apoyan la iniciativa

Contrario a los empresarios, entidades como el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) o el Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP) aprueban la necesidad de la ley.

«La región latinoamericana ha sido pionera en la implementación del etiquetado frontal de advertencia nutricional, mismo que ha demostrado su eficacia y efectividad para identificar correctamente cuando un producto contiene cantidades excesivas de nutrientes asociados a enfermedades», asegura un artículo del SICA.

«Sin embargo, ningún país del SICA lo ha adoptado. Por esta razón, el INCAP convocó a un grupo de expertos de la academia y la sociedad civil para establecer una postura técnica, basada en la mejor evidencia científica, en relación al etiquetado frontal en la región centroamericana», continúa el documento.

El INCAP, por su parte, creó una campaña sobre el etiquetado frontal. La entidad asegura que dicha iniciativa «es una de las intervenciones más costo-efectivas para la prevención de enfermedades no transmisibles; y una estrategia esencial para la creación de ambientes y sistemas alimentarios saludables y sostenibles».

Kimberly Corado asegura que la postura empresarial ha sido igual en otros países, tanto antes como después de la aprobación de una ley de etiquetado frontal. «Su principal argumento es el supuesto daño a la economía, lo cual ha quedado evidenciado que no ocurre», asegura la nutricionista.

Corado muestra gráficas de un análisis del caso chileno, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en donde se visualizan los discursos empresariales. «Allá los empresarios han sabido evolucionar y han reducido productos dañinos en sus alimentos para seguir manteniéndose en el mercado», afirma.

También asegura que se abrieron oportunidades para pequeños y medianos empresarios que entraron a competir con productos saludables en el mercado local.

Sobre eso, Mónica Portillo, nutricionista con maestría en tecnología de alimentos, considera que empresarios como Zapata tergiversan la información. Asegura que el costo que Zapata dice que se incrementará a los pequeños empresarios es falso «porque un alimento que no sufre procesos no está sujeto a ese registro».

«Son los alimentos ultraprocesados, que contienen colorantes artificiales, edulcorantes y otros aditivos los regulados. Por ejemplo: el pan de una panadería o el pan Bimbo, este contiene (colorante) amarillo 5 que crea hiperactividad en los niños. Un alimento básico no debería tener eso». 

@eureka.cocina

Hola 👋🏻 es improtante informar! Les dejo en comentarios el video dónde explico la iniciativa 5504.

♬ sonido original – EurekaCocina👩🏻‍🍳

Portillo asegura que el etiquetado frontal es una iniciativa que lleva años de éxito en Latinoamérica. «Además de Chile que fue pionero y México, también lo tienen Uruguay, Perú y Argentina el año pasado empezó el proceso. En Guatemala llevamos desde 2018 y no avanza».


¿Y yo, qué puedo hacer? 

Si encuentras información sobre esta iniciativa que te da duda o que no tiene una fuente de información confiable, nuestra recomendación es que te detengas antes de compartirla. 

Puedes corroborar los datos en medios de comunicación confiables y, si aún no tienes claro si son ciertos, puedes consultarnos a través de las redes sociales de Fáctica o de Ocote, o en el correo info@agenciaocote.com.

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