Un breve análisis de la encuesta MenstruaQué? de la Colectiva Guatemala Menstruante
Hablando y manejando la menstruación
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En Guatemala existen muchos desafíos para lograr una menstruación digna para todas las personas menstruantes. La propuesta legislativa 6044, conocida como la Ley para el Fomento de la Salud Menstrual Digna en Guatemala, ha posicionado el tema en la sociedad civil los últimos días.

No es secreto que hace falta generar información sobre las experiencias menstruales en el país. Guatemala Menstruante realizó una investigación que refleja algunas experiencias menstruales en Guatemala. El siguiente análisis aborda parte de los resultados de la investigación, planteando la necesidad de implementar un programa de salud menstrual que integre las fuentes de información que existen sobre menstruación.

También se identificaron vacíos de recursos del sistema de salud actual para poder enseñar sobre el tema (a adolescentes, madres, padres y maestras, entre otros).


Menstruar es más que un proceso fisiológico, que está atravesado por circunstancias personales, económicas, políticas, culturales y de condiciones de vida.

Para gestionar la menstruación de forma digna y saludable es necesario que las personas menstruantes cuenten con acceso a agua limpia, instalaciones sanitarias adecuadas y acceso a productos de gestión menstrual.

En Guatemala más de 40% de hogares no cuentan con instalaciones de tuberías para agua potable, y el 44% de no cuenta con inodoros (conectados a drenajes o fosa séptica). Esto deja a una gran parte de la población con grandes limitantes para la gestión de la menstruación, un proceso fisiológico que ocurre una vez al mes. Actualmente en Guatemala más de 5 millones de personas (36% de la población) menstrua.

Sin embargo, no existen políticas públicas de salud, educación o fiscales para abordar este proceso de forma tal que garantice una menstruación digna y saludable.

Para poder garantizar una menstruación digna y saludable es necesario generar evidencia y colectar información que puedan emplearse como base para políticas publicas pertinentes. Es por ello que, desde la Colectiva Guatemala Menstruante –CGM- se realizó una encuesta digital en el 2021, entre marzo y mayo, con el objetivo de conocer las experiencias menstruales de las personas menstruantes.

La encuesta digital se construyó en google-forms, y se distribuyó en redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram y WhatsApp). Todas las participantes dieron su consentimiento para el uso de su información. La encuesta fue respondida por 867 personas, la mayoría entre 19 y 35 años, con estudios superiores (licenciatura, técnico o postgrado), que viven en zonas urbanas en Guatemala.

La encuesta permitió identificar:

1. Fuentes o personas de donde se informan acerca de la menstruación: siendo las madres, los y las profesoras y las amistades.

2. Preferencias de productos de gestión menstrual y motivos de ello.

Las fuentes de información consideradas fueron personas con quienes se ha aprendido de menstruación, organizaciones, o información en medios de comunicación. Las principales personas con quienes obtienen información de menstruación son las madres, las maestras/os y las amistades, de mayor a menor frecuencia respectivamente.

Este resultado es consistente con estudios realizados en el sur global (como este, este y este).

Aunque en Guatemala, este espacio de intercambio de información entre madres e hijas, no es aprovechado por el sistema de salud o educativo, como un espacio para compartir información de la menstruación, los cuidados del cuerpo, la salud sexual y reproductiva.

El sistema de salud no tiene ninguna guía de consejería sobre menstruación a nivel de atención de primaria en salud, para el ámbito familiar o individual; ni tampoco tiene consejerías de acompañamiento a las madres para brindar un mejor apoyo a sus hijas. Las madres y maestras pueden ser aliadas importantes para la difusión de información de menstruación.

Únicamente el 5% de las participantes indicaron haber aprendido de menstruación con sus padres, siendo la fuente de información menos mencionada. Esto hace evidente la necesidad de un plan de consejería a nivel familiar, donde se incluya a padres, otros miembros hombres de la familia y personas no menstruantes, para promover su participación en los cuidados menstruales de las personas menstruantes y mujeres de su familia.

En Guatemala no existen estudios o proyectos que empleen metodologías participativas para el desarrollo de programas educativos de salud reproductiva y salud sexual que incluyan la menstruación.

Por otro lado, los “eventos promocionales de toallas desechables*” y los “comerciales de TV y radio”, que suelen ser de productos desechables*, también fueron identificados como fuente de información. Estas fuentes podrían crear una percepción incorrecta de lo que es la experiencia menstrual.

Primero, los mensajes que suelen transmitirse no pueden clasificarse como educativos, ya que responden a un lógico mercantil que tiene como objetivo promover un producto, no promover información de salud.

Segundo, los mensajes de las estrategias de marketing de los productos menstruales han tenido connotaciones de vergüenza, repudio y asco a la sangre menstruales, retratándola de color azul.

Y tercero, estudios recientes (como este y este) han encontrado residuos tóxicos en productos desechables de menstruación, información que no suele indicarse en sus campañas de comunicación.

Otro de los resultados importantes del estudio es la selección de los productos de gestión menstrual. Más de la mitad de las personas menstruantes indicaron que prefieren gestionar su menstruación con productos desechables.

Entre las principales razones de su selección se encuentra la incomodidad de tocarse o introducirse algún producto por la vagina; la falta de accesibilidad; el desconocimiento y el miedo a usar otros productos no desechables. La incomodidad a tocarse o introducirse productos por la vagina, son ideas que suelen estar asociadas a mitos como la perdida de la virginidad.

Estos mitos, impiden que como personas menstruantes tengamos la capacidad de auto-observaciones y autoconocimiento. El conocer nuestro cuerpo y las características de la sangre menstrual permiten desarrollar la capacidad de identificar signos de peligro durante la menstruación.

Por otro lado, los productos desechables producen grandes cantidades de contaminación, debido a que se usan una sola vez, en comparación con los productos desechables. Es posible que las razones de rechazo a los productos no desechables tengan sus raíces en la lejanía y el desconocimiento que existe alrededor de estos.

Hasta recientemente en Guatemala existen más establecimientos donde se pueden adquirir diversos productos no desechables para el manejo de la menstruación. Y, no todos los productos no desechables implican que las personas menstruantes tengamos que tocarnos o introducirnos algo por el ducto vaginal para gestionar nuestra menstruación.

Ya iniciativas que están produciendo toallas sanitarias de tela o de otros productos, como fibra de banano y algodón, para ofrecer alternativas que no contaminen el medio ambiente.

Gestionar la menstruación es derecho, por lo que es importante que se puedan generar condiciones para que todas las personas puedan menstruar de forma digna. Esto sin generar otro problema con el cual debe lidiar la sociedad que es el manejo de la basura de los productos menstruales de un solo uso, que no son biodegradables.

El gestionar adecuadamente la menstruación, con información pertinente, recursos y condiciones va a permitir que todas las personas puedan menstruar en condiciones dignas y saludables.

A partir de los resultados de la investigación consideramos que es necesario aprovechar los espacios de comunicación que existen entre las madres y maestras como fuentes de información para promover la salud menstrual digna.

También es necesario auditar los mensajes que transmiten las marcas de productos desechables de manejo de menstruación en cuanto a los riesgos tóxicos que producen al cuerpo y el impacto ambiental que conllevan, para garantizar que la información transmitida es transparente y tomar así una decisión informada.

Por último, es necesario visibilizar cada vez las alternativas no desechables que existen para el manejo de la menstruación. Estas son algunas de las recomendaciones que surgen de la investigación realizada por Guatemala Menstruante

No obstante, existen muchos vacíos de información respecto de la menstruación como ¿de dónde vienen los mitos de los productos del manejo menstrual? ¿a que se debe el miedo a tocarnos? ¿Cuál es el conocimiento del manejo menstrual de parte del personal de atención primaria en salud? ¿Cuál es el manejo de los problemas menstruales de parte del personal médico? ¿qué conllevó y continúa ahora que la menstruación sea un secreto, un tema relegado a lo privado cuando la mitad de la población menstrúa?

Estas, y otras preguntas, deben de responderse para poder garantizar el derecho a una menstruación digna y saludable para todas las personas.

Y, desde Guatemala Menstruante esperamos poder seguir contribuyendo a responderlas.



Nota de edición: El 29 de enero de 2024 a la 5:00 se modificaron los pies de página y se añadieron como hipervínculos para facilitar la lectura.

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