Decreto 18-2022
¿Podría aprobarse una ley a pesar del veto del Presidente?
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El Congreso de la República debe conocer las objeciones a la Ley para la Protección de la Vida y la Familia. Si no archiva el decreto, este pasará a manos del presidente Alejandro Giammattei, quien aseguró que lo vetará. Aun así, el Congreso todavía podría jugar una última carta: podría aprobar la ley con una mayoría de 107 votos.


La Ley para la Protección de la Vida y la Familia, que agrava las penas para las mujeres que tengan un aborto, prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo y limita la eduación sexual en Guatemala, fue aprobada con el voto de 101 diputados el 8 de marzo de 2022.

[Lee aquí: Agravan las penas de aborto y prohíben el matrimonio homosexual en Guatemala]

El decreto 18-2022 provocó la indignación de la ciudadanía, que durante varias jornadas protestó en manifestaciones frente al Congreso de la República y el Palacio Nacional.

Dos días después de su aprobación, en un mensaje presidencial, Alejandro Giammattei aseguró que le había pedido a Shirley Rivera, presidenta del Congreso, que archivara el decreto y añadió que, de no ser así, cuando llegara a su despacho, la vetaría.

Según la Ley Orgánica del Organismo Legislativo, cuando una iniciativa es aprobada en el pleno del Congreso, debe enviarse al Organismo Ejecutivo, es decir, al Presidente, para su sanción y aprobación.

Pero antes de enviar el decreto al mandatario, la ley establece un paso previo: las diputadas y diputados tienen un plazo de cinco días para enviar observaciones a la presidencia del Legislativo.

Esto ya sucedió. El 10 de marzo, congresistas de las bancadas Semilla, Winaq, URNG-Maíz y Bienestar Nacional presentaron sus objeciones al decreto 18-2022.

Las bancadas identificaron que en la ley aprobada hay violaciones a los principios de libertad de expresión y de conciencia y a los derechos a la vida, a la seguridad jurídica, a la familia.

Aseguran también que la norma puede “promover la violencia y criminalización en contra de la mujer”.  En el documento solicitaron que el decreto no continúe el trámite legislativo y se archive en la Dirección Legislativa.

Óscar Argueta, diputado de la bancada Unión Nacional de la Esperanza (UNE), recuerda que el pleno del Congreso debe conocer estas objeciones antes de enviar la ley al Ejecutivo.

La instancia de jefes de bloque ya incluyó esto en la agenda de la sesión ordinaria del 15 de marzo, a las 14:00 horas. En esta sesión del pleno, después de conocer las objeciones, los congresistas pueden archivar el decreto o enviarlo al Ejecutivo para su aprobación.

Escenario 1: se archiva el decreto 18-2022

Si un decreto se archiva, ya no puede reactivarse. Según el Precedente Legislativo 2-2017“si las observaciones y objeciones fuesen aceptadas por el pleno del Congreso… el decreto aprobado no se remitirá al Organismo Ejecutivo y quedará en el archivo de la Dirección Legislativa”.

Según el mismo documento, cuando los proyectos de ley son archivados, esto implica su “fin inmediato y en definitiva”. Es decir, que si en la sesión del 15 de marzo, el Pleno del Congreso archiva el decreto 18-2022, la ley ya no podría aprobarse ni entraría en vigencia.

“Si se quisiera discutir este tema nuevamente, sería necesaria una nueva iniciativa de ley”, acota Ligia Hernández, diputada de Semilla.

Escenario 2: Giammattei sanciona el decreto 18-2022.

Si el pleno decide enviar la ley al Ejecutivo para su sanción y aprobación, Giammattei tendrá que decidir si vetarla o sancionarla (aprobarla).

El Presidente aseguró en su mensaje la semana pasada que la vetaría. Sin embargo, “lo que tiene poder es lo que está publicado, no lo dicho”, asegura el abogado y notario experto en derecho constitucional, Alexander Aizenstatd. Giammattei puede aprobar la ley y contradecir su mensaje, como ya lo ha hecho en otras ocasiones durante su mandato.

Si esto sucede, la ley establece que el Ejecutivo promulgará y publicará la ley en el diario oficial para entrar en vigencia ocho días después.

Según el artículo 178 de la Constitución, si el Congreso le envía el decreto, Giammattei contaría con 15 días para conocerlo. Si no lo hiciera, se tendría por sancionado y el Congreso debería promulgarlo como ley en los ocho días siguientes.

Escenario 3: Giammattei veta el decreto 18-2022

Si el mandatario vetara el decreto, este volvería a discusión en el Congreso. Según la Ley Orgánica del Organismo Legislativo, el pleno debe conocerlo en la siguiente sesión.

Ronalth Ochaeta Aguilar, asesor de la bancada Semilla, explica que el pleno “se somete entonces a aceptar o rechazar el veto”. El Congreso tendría 30 días para tomar una de las decisiones

Escenario 4: el Congreso acepta el veto de Giammattei

Si el pleno aprueba el veto, la ley sería archivada. Esto daría fin al proceso, según el Precedente Legislativo 2-2017.

Escenario 5: el Congreso rechaza el veto de Giammattei.

El Congreso tiene la opción de rechazar el veto que el Presidente haya hecho sobre un decreto.

Según la Ley Orgánica del Organismo Legislativo, para rechazar el veto del Presidente, el Congreso necesita las dos terceras partes del pleno. Es decir 107 diputados. Si el número de votos es menor, la votación se invalida y el veto se tomará como válido.

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