Mientras algunas farmacéuticas han anunciado que están en la última fase de ensayos para aprobar una vacuna contra la COVID-19, Guatemala esperará a la decisión de la alianza multinacional COVAX, liderada por la OMS, para su adquisición y posterior distribución en el país. En el Presupuesto 2021, aún bajo escrutinio, están asignados Q400 millones para comprarla. Según el Ministerio de Salud, el personal de salud de primera línea y las personas mayores de 60 años serán la prioridad en el proceso de vacunación.
Los laboratorios Pfizer y Moderna han anunciado los resultados de sus investigaciones. Con un nivel de efectividad mayor al 90%. Para que una vacuna llegue al sistema de salud público en Guatemala, deberá ser aprobado antes por el mecanismo COVAX.
COVAX es una alianza de los gobiernos de 172 países que se organizó en agosto pasado para tener acceso a la vacuna COVID-19 en cuanto esté aprobada. Esta iniciativa, liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fundación Gavi y la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante Pandemias (CEPI) busca garantizar la adquisición de insumos para todos los países de la alianza, en apoyo a los que tienen menores posibilidades económicas.
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El Congreso de Guatemala ha presupuestado Q400 millones al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) para comprar la vacuna en 2021. Sin embargo, este mismo presupuesto ha sido criticado por diputados de la oposición, organizaciones sociales y ciudadanía por contemplar asignaciones discrecionales y opacas y dejar fuera rubros para la salud y la nutrición; ha provocado manifestaciones en diferentes plazas del país y fue suspendido por el mismo Congreso. Ahora se espera que reasignen el presupuesto para las vacunas.
El director de la Comisión Presidencial para la Atención a la Emergencia COVID-19 (Coprecovid), Edwin Asturias anunció el 19 de noviembre que la vacuna con mayor probabilidad de ser adquirida por COVAX es la que trabaja la Universidad de Oxford en conjunto con la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford publicaron el 23 de noviembre los resultados de sus pruebas; en los que en promedio tiene un 70 por ciento de efectividad, y en una de sus dosis alcanza el 90 por ciento. El laboratorio asegura que será fácil de transportar.
Según Asturias, las vacunas de Pfizer y Moderna, que han anunciado un costo aproximado de $20 y $32 respectivamente, no son candidatas para Guatemala por el costo que implicaría su congelación (-20 y -70 grados centígrados), mientras que la vacuna de Oxford se puede almacenar y transportar en condiciones de refrigeración entre 2 y 8 grados centígrados, hasta por seis meses El objetivo de COVAX es seleccionar una vacuna que se adecúe a las posibilidades y necesidades de los países miembros, por lo que Asturias aseguró que las primeras dos vacunas estarían descartadas.
Aunque los precios aún no han sido definidos, el Ministerio de Salud estima una primera adquisición de 3,300,000 vacunas, calculando un precio de $10 por dosis.
Tedros Adhanom, director de la OMS ha dicho que existen al menos nueve vacunas candidatas a ser adquiridas por COVAX, que se encuentran en las fases de ensayos. Es por eso que Guatemala deberá esperar a que la organización tome una decisión sobre qué vacuna adquirir.
En Guatemala, Agencias J.I. Cohen posee los derechos en productos biotecnológicos de la marca Pfizer, sin embargo, según Julia Barrera, vocera del MSPAS “en este momento nadie tiene exclusividad sobre la vacuna COVID-19”. Por lo tanto, de ser aprobada se debe garantizar la libertad de adquisición y distribución.
“El Ministerio de Salud no ha entablado ninguna negociación directa con algún laboratorio. Vamos a esperar a la asignación que haga COVAX”, asegura Barrera.
En cuanto al sistema de salud privado, Barrera informa que el MSPAS no regulará la distribución, compra o venta, porque “el sistema privado, es privado”. Situación similar a la de las pruebas de COVID-19 y los medicamentos, en la que los precios varían al ritmo del libre mercado y de los cuales no hay regulación.
Samuel Pérez Álvarez, diputado de Movimiento Semilla asegura que su bancada impulsará iniciativas para que con presupuesto del Estado, el Ministerio de Salud provea sin costo la vacuna a toda la población, como debería hacerse con las pruebas COVID-19.
Un plan de distribución (para cuando haya vacuna)
Barrera informó que existe una mesa técnica de vacunas que está trabajando el plan de acción para su distribución en el sistema de salud público. Al adquirir la vacuna, según Barrera, la prioridad será el personal médico en primera línea de atención, las personas mayores de 60 años y quienes tengan enfermedades asociadas que las hace más vulnerables ante un posible contagio.
Según Barrera, el plan de vacunación no contempla como prioridad a los funcionarios estatales, incluidos los puestos de elección popular, como los diputados o el mismo presidente, quienes deberán cumplir con los criterios definidos para optar a las primeras dosis de la vacuna.
La mesa que decidirá este plan de distribución está integrada por el MSPAS, el Ministerio de Educación, el Consejo Nacional de Prácticas de Inmunización (Conapi), las asociaciones de Pediatría, de Medicina Interna, de Ginecoobstetricia, de Enfermería, de Enfermedades Infecciosas (AGEI), el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), Rotary Guatemala, Colegio de Médicos, Organización Panamericana de la Salud (OPS), Unicef y las universidades Rafael Landívar y San Carlos de Guatemala.
Según Barrera, la ministra de Salud, Amelia Flores solicitó una ampliación del Centro Nacional de Biológicos con un cuarto frío, con capacidad de refrigeración desde -8 hasta -12 grados centígrados, para cuando se adquieran las vacunas.
