Es poco antes del mediodía del martes 1 de julio y la Feria Internacional del Libro en Guatemala (Filgua) acaba de arrancar. Frente a unas 100 personas, entre editores, cuerpo …
En resumen:
- Este 1 de julio se inauguró la Filgua 2025. Los organizadores esperan que 100 mil lectores visiten la feria, en los 13 días que estará funcionando.
- «Décadas han sido marcadas por el descuido de la dignidad humana en los aspectos más urgentes de la vida y por el saqueo generalizado en el sector público», dijo el presidente Bernardo Arévalo en la inauguración de la Filgua.
- Veinte mil niños estudiantes del sector público recibirán un libro infantil.
Es poco antes del mediodía del martes 1 de julio y la Feria Internacional del Libro en Guatemala (Filgua) acaba de arrancar.
Frente a unas 100 personas, entre editores, cuerpo diplomático y público general, el presidente Bernardo Arévalo da unas palabras.
Arévalo recuerda que la feria se ha realizado por 22 años, principalmente por la persistencia del equipo organizador.
Por «décadas que han sido marcadas por el descuido de la dignidad humana en los aspectos más urgentes de la vida y por el saqueo generalizado en el sector público», dice el presidente, desde el escenario.
«Recuperarnos de esa situación lleva tiempo y requiere del trabajo de distintos sectores de Guatemala. El sector cultural tiene mucho que enseñarnos», agrega. Su trabajo, asegura Arévalo, permite mantener vivo el tejido social.
Después de cortar el listón que da por iniciada la Filgua, Arévalo camina por los stands en la compañía de Diana López, presidenta de la Gremial de Editores de Guatemala. Minutos antes lo hizo junto a Marta Elena Casaús, socióloga guatemalteca a quien la feria homenajea en esta edición.
Arévalo es resguardado por personal de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad de la Presidencia de la República (SAAS) y acompañado por al menos una decena de periodistas, mientras saluda a los expositores y lectores.

Esta «es una oportunidad para que todos los amantes de la lectura vengan y, sobre todo, para que traigan también a sus hijos», dice Arévalo a la prensa.
Cientos de personas esperan la Filgua
Cuando el presidente se retira, por una salida lateral, el público comienza a ingresar. A pesar de la hora y del día —un martes al final de la mañana— un centenar de personas pasean ya por la feria.
El año anterior, 80 mil personas visitaron la Filgua. La meta para este 2025 es que lleguen por lo menos 100 mil lectores, dice López.
«La expectativa sigue siendo la misma de siempre: ir por un país de lectores. Estamos lejos de serlo, pero estamos prontos a lograrlo. (…) Los esperamos con los libros abiertos», agrega la presidenta de la gremial.

Pasado el mediodía, llegan los primeros grupos de niños. Visten el uniforme del centro educativo al que asisten. Los del sector público llevan un libro infantil en sus manos. Durante la inauguración, López anunció que se entregará un ejemplar a cada uno de los 20 mil niños de escuelas públicas que visiten la feria.
Filgua es el espacio donde confluyen tiendas con diversas sucursales, como De Museo y editoriales emergentes, como Catafixia. En su stand se encuentra Ian De León, un joven de 26 años que ha trabajado en la librería, ubicada en el Pasaje Rubio, en el Centro Histórico, por casi un año.
Es su primera vez en Filgua atendiendo a los lectores que se acercan a Catafixia. De esta experiencia espera conocer qué se está leyendo, dice. «En la librería aprendí a escuchar a las personas que se acercan. Si bien uno tiene su repertorio de escritoras que lee, nunca está mal platicar con la gente y saber qué se está leyendo», explica.

En la universidad, De León estudió una licenciatura en sociología. En esta Filgua, considera que es importante reconocer y resaltar la obra y trayectoria de Marta Elena Casaús.
«Es importante que se le visibilice para tener en cuenta que la literatura va más allá de la prosa, la novela y la poesía. Para saber que las ciencias sociales también se producen y se editan en Guatemala y que son temas y textos que nos ayudan a profundizar en los debates», asegura.
España, el país invitado
El stand principal de la Filgua, ubicado en la entrada del Fórum Majadas, está dedicado a España, el país invitado de este año. En él, se encuentran más de 300 libros disponibles, con las propuestas de los nuevos autores españoles, explica María Clara Girbau, embajadora de dicho país.

Entre ellos se encuentra el compendio de más de 20 traducciones de Grito a Roma, el poema de Federico García Lorca. Una de ellas, en Kaqchikel, fue realizada por Raxche’ Rodríguez y presentada en el festival Centroamérica Cuenta, en mayo de este año.
Girbau asegura que, en la embajada de España, esperaban con ansias el momento en el que serían invitados a Filgua. Ahora, participan en el evento con emoción. «Estamos en un momento importante a nivel internacional y sabemos que a nivel multilateral tenemos los mismos objetivos», dice la embajadora.
En la feria, la jornada continúa. Son las dos de la tarde e inicia la primera conferencia inaugural, sobre el sistema bibliotecario español. En la Sala Miguel Ángel Asturias. Unas 70 personas, entre ellas, representantes de bibliotecas, escuchan al expositor, José Pablo Gallo.
Mientras tanto, en las afueras del establecimiento, decenas de personas almuerzan en los food trucks. Aunque es apenas el primer día, el estacionamiento está lleno de vehículos. Más personas continúan llegando al evento literario más importante del año.
¿Vas a la Filgua? Te recomendamos tomarte un tiempo para revisar el programa (lo encuentras al inicio de esta publicación) y organizar tus tiempos. Hay muchas actividades imperdibles que te recomendamos. La Filgua se realiza en Fórum Majadas, del 1 al 13 de julio, de 9:00 a 21:00.
