No hay evidencia científica de que los ciclos lunares influyan en partos
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¿Has escuchado que un parto se puede adelantar porque habrá luna llena? Según la ciencia esto no está verificado. Existen varios estudios que han demostrado que el número de nacimientos sigue una tendencia regular, sin importar las fases de la luna.


Existe una creencia generalizada de que los ciclos lunares pueden influir en el inicio del trabajo de parto de una persona embarazada. Según esta creencia, si hay luna llena o luna nueva, las contracciones podrían iniciar antes de lo esperado

Linda Valencia, médica ginecóloga y expresidenta de la Asociación de Ginecología y Obstetricia de Guatemala, explica que esta información está más vinculada con el conocimiento ancestral que con la evidencia científica. 

Así lo muestra la literatura médica. Varias investigaciones publicadas en las últimas cinco décadas indican que no hay evidencia científica que relacione las dinámicas de los embarazos o los partos con los ciclos lunares.

Decenas de grupos de investigadores han estudiado este fenómeno. Algunos de estos artículos han sido publicados por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica, de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. 

El primer estudio que registra el NIH y que ha cuestionado los efectos solares y lunares en los nacimientos se publicó en 1950. En los siguientes años, otras investigaciones han indagado en la posible influencia de la luna en los dolores pélvicos durante un parto, en la fertilidad o en el número de admisiones en las salas de parto de hospitales

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En 1998, un grupo de científicos del Instituto de Biomatemáticas de la Universidad de Urbino, en Italia, analizó 1,248 partos que se habían registrado durante 36 meses en el Hospital San Severino Marche

La investigación concluyó que en días de luna llena se observaron más partos espontáneos de mujeres que habían gestado entre dos y cinco veces, aunque el aumento fue insuficiente para concluir que la luna tuviera influencia.

En 2005, el Centro de Educación para la Salud del Área de Montana, en Asheville, Estados Unidos, también estudió si la frecuencia de los nacimientos y las complicaciones del parto tenían relación con ciclo lunar. 

El estudio analizó los datos de 564,039 nacimientos durante 62 ciclos lunares, entre 1997 y 2001, en el estado de Carolina del Norte. En estos cinco años no se demostró una influencia predecible por parte del ciclo lunar.

Los resultados de uno de los estudios más recientes se publicaron en julio de 2022. Entre 1999 y 2019, investigadores de universidades de Viena, en Austria; de Londres, en Reino Unido; y de Nukus, en Uzbekistán, analizaron la influencia de las fases lunares en los nacimientos de mujeres residentes de Viena. 

El equipo expuso que se necesitan explicaciones biológicas sólidas para encontrar una relación clara entre los ciclos lunares y las tasas de natalidad. Aunque aseguran haber encontrado mayor frecuencia de concepciones alrededor de la luna llena y durante las noches, lo consideran como “cifras de baja escala” que, agregan, merecen continuar siendo investigadas.

Además, los investigadores estudiaron la influencia meteorológica en los nacimientos. En las conclusiones, evidenciaron que el calor puede influir en los partos, ya que en las semanas o meses donde hubo mayores temperaturas, se registraron más nacimientos. “El mayor número de nacimientos se observó en verano”, aseguran.

Otros estudios publicados por los NIH, realizados en Baden-Württemberg y Hannover, en Alemania; en áreas rurales de España; o en São Paulo, Brasil, también han analizado el fenómeno, y coinciden en que no existe evidencia de que las fases lunares influyen en los nacimientos humanos.

Las investigaciones no se han realizado únicamente en personas. En 2016, un grupo investigador del departamento de Ciencias Médicas Veterinarias de la Universidad de Tokio, en Japón, trabajó un estudio con vacas lecheras en el que evidenció que la luna sí podría tener un efecto en la gestación de estos mamíferos.

En este estudio se analizaron 428 partos espontáneos de 314 vacas durante 24 meses, entre 2011 y 2013. Los resultados demostraron que durante la fase de luna llena ocurrieron más partos en las vacas que habían gestado más de una vez. El 38% de los nacimientos ocurrieron en el período de luna llena.

Según las conclusiones de la investigación, el mecanismo por el cual la luna podría influir en la frecuencia de nacimientos en las vacas podría deberse a que las contracciones del útero y su liberación de hormonas tengan alguna relación con la gravedad lunar

Agregan que, a diferencia de los estudios con humanos, estas vacas habían sido alimentadas de manera uniforme, estaban genéticamente relacionadas y se habían seleccionado los espermatozoides para fecundarlas. Además, la fisiología reproductiva es diferente.

Luna llena en Guatemala

La Asociación Guatemalteca de Astronomía (AGA) también analizó la posible influencia de la luna en los partos. El equipo de la AGA analizó los nacimientos registrados en Guatemala entre 2009 y 2018 y los compararon con los 124 ciclos lunares (cada ciclo tarda en completarse: 29.5 días) a lo largo de estos diez años.

Sus resultados se basaron en 3,796,110 partos y concluyeron que las épocas de luna llena no coincidieron con los días en los que hubo más partos de cada mes

Las estadísticas de Guatemala mostraron que el número de nacimientos durante luna llena “tienen proporciones similares a cualquier otra fase lunar”.

La ginecóloga Linda Valencia asegura que, de forma empírica, ha observado que cuando hay luna llena “hay más probabilidades de que una mujer embarazada inicie con sus contracciones”. Sin embargo, reitera que no existe fundamento científico para asegurar que estas dos variables tienen correlación.


Imagen de portada: Freepik

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