En octubre de 1985, una campaña impulsada por la Sociedad Americana del Cáncer estableció una semana dedicada a crear conciencia sobre el cáncer de mama. Cada año, esta enfermedad afecta …
En octubre de 1985, una campaña impulsada por la Sociedad Americana del Cáncer estableció una semana dedicada a crear conciencia sobre el cáncer de mama. Cada año, esta enfermedad afecta a 2,3 millones de mujeres en todo el mundo.
Con el tiempo, esta conmemoración anual se ha extendido a nivel global. Hoy, en distintos países, se promueven acciones para fomentar el autoexamen y los chequeos médicos durante todo octubre. Pero a criterio de la analista Nuria Mejía, las políticas de prevención deben ser permanentes.
Mejía es analista de la Coordinadora de ONG y Cooperativas (CONGCOOP). Dijo a Agencia Ocote que en los últimos dos años se han registrado algunos avances en salud. Mencionó la construcción de centros y puestos de atención como ejemplo. Sin embargo, señaló que aún falta mucho para reducir la brecha existente.
Señala que se necesitan al menos 150 establecimientos de salud de primer y segundo nivel para comenzar a generar cambios sostenibles. Advierte que este proceso podría tomar alrededor de 20 años.
Recientemente, el Foro Ciudadano por la Salud de los Pueblos presentó una propuesta de incremento y reorientación presupuestaria. El espacio está integrado por organizaciones que trabajan en temas de salud. La propuesta está dirigida al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) para el año 2026.
De acuerdo con Mejía, revisaron el presupuesto del Ministerio de Salud junto con los datos de la Oficina de Acceso a la Unidad de Información. Encontraron un aumento en los casos de cáncer. Entre ellos, el cáncer de mama mostró un incremento significativo.
Según los registros de las organizaciones sociales, se reportan 677 casos de cáncer de mama solo al 30 de junio de 2025.
En noviembre de 2024, en el Congreso de Guatemala se creó una mesa técnica para analizar la situación del cáncer de mama.
Las cifras presentadas en ese momento fueron reveladoras. Cada año, el 70% de las mujeres que se realizaron un examen recibieron un diagnóstico positivo. Esto equivale a 17,801 casos nuevos. También se reportaron 10,369 muertes en ese mismo año.
Para Mejía, al analizar la ejecución presupuestaria del Ministerio de Salud, identificaron indicadores preocupantes. Estos reflejan la desigualdad entre los servicios de salud de las áreas urbanas y rurales.
«Al revisar la ejecución presupuestaria, vemos que se invierte más en las áreas urbanas. Principalmente en la ciudad de Guatemala, donde están los dos hospitales de referencia. Sin embargo, en los territorios más alejados, lo que se implementa es mucho menor».
La analista indica que, según un diagnóstico realizado en 2017, hacen falta más de 3,000 centros de salud. Estos establecimientos deberían brindar atención a unas 7,000 comunidades.
Ley del Cáncer y el presupuesto público
El ministro de Salud Pública y Asistencia Social, Joaquín Barnoya, presentó en febrero de este año los avances en la Ley de Atención Integral del Cáncer.
Según Barnoya, los Q473 millones asignados al Ministerio de Salud para 2025 están destinados a promoción, prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer. También se invertirán en fortalecer las unidades oncológicas de hospitales como el San Juan de Dios, Roosevelt y el General del Occidente.
Consultada al respecto, la diputada oficialista Brenda Mejía es integrante del Foro de Diputadas del Congreso de la República. Explicó que uno de los principales obstáculos para que la Ley de Atención Integral del Cáncer sea efectiva es el estancamiento del reglamento que debe acompañarla.
«La Ley General del Cáncer fue aprobada el año pasado, pero lo que ha salido a la luz es el retraso del Ministerio de Salud -en su implementación-, ya que el reglamento aún no ha sido publicado»
Añade que «Lamentablemente, hay mucho desacuerdo entre las organizaciones involucradas y eso ha frenado su aprobación».
Para Mejía, otro de los grandes retos es descentralizar la atención médica y fortalecer los servicios fuera de la capital, con el fin de detectar los casos a tiempo. Dice que no se puede culpar a un solo Gobierno.
«La atención centralizada ha existido desde siempre. No se puede culpar únicamente a un Gobierno que lleva un año y ocho meses, pero fuera de la ciudad apenas hay dos hospitales nacionales: el de Antigua Guatemala y el de Quetzaltenango, y ambos terminan refiriendo a los pacientes a la capital», explica.
A esto se suma la escasez de especialistas en oncología a nivel nacional.Según datos de la diputada, Guatemala cuenta con solo 31 oncólogos. Once trabajan en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). Dos laboran en el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS). El resto ejerce en instituciones privadas.
Presupuesto para prevención
Ante el incremento de casos, otras instituciones como el Instituto Nacional del Cáncer (Incan) que también reciben una parte de fondos públicos, solicitó al Congreso un presupuesto de Q228 millones para 2026. Este tendría el fin de duplicar su capacidad de atención y garantizar que ningún paciente quede sin tratamiento.
El presupuesto aprobado para el Incan este año solo alcanzó hasta julio 2025.
Según la analista Mejía, la aprobación de la Ley de Atención Integral del Cáncer representa un avance positivo. Sin embargo, la falta de ejecución presupuestaria y de inversión en prevención limita los avances en la detección temprana, que podría reducir de forma significativa las muertes por cáncer de mama.
«Lamentablemente, de los 600 millones de quetzales asignados a este programa, apenas un 8% se ha ejecutado al 30 de junio de este año», resalta la analista.
Añade, «Consideramos que una manera efectiva de prevenir el cáncer es fortalecer el enfoque preventivo en salud. Actualmente, alrededor del 32% de los recursos financieros se destinan a la prevención y un 47% a la recuperación»
Mejía dice que aunque saben que la recuperación es un tema importante, el Ministerio de Salud debería destinar más acciones y presupuesto al enfoque preventivo.
La seguridad social parcial
En el sistema de salud, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) brinda atención a la población que se encuentra afiliada.
Un estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) publicado en octubre de 2024 sobre el impacto social y económico del cáncer de mama en mujeres sobrevivientes en Guatemala, revela que de 56 mujeres entrevistadas, solo 15 lograron recibir cobertura del IGSS
David Suárez Mota, jefe del Servicio de Ginecología Oncológica del IGSS, indicó en una publicación de esa institución, que en los primeros cuatro meses del 2025, se diagnosticaron 529 nuevos casos de cáncer de mama mediante mamografías.
No obstante, según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en 2024 solo 1.6 millones de personas tienen afiliación al seguro social, de los 17.8 millones de habitantes a nivel nacional.
Sobre el perfil de las mujeres que sobreviven al cáncer de mama, de acuerdo con el estudio, varias tienen estudios universitarios, viven en zonas urbanas y se autoidentifican como ladinas/mestizas.
Estos datos pueden ser indicadores de la desigualdad en el acceso a los recursos médicos que mencionó Mejía.
La falta de especialistas en oncología fuera de la capital o de centros urbanos complica el acceso a información preventiva y de tratamiento para mujeres de áreas rurales y comunidades lejanas.
El autoexamen es importante
La Fundación Nacional del Cáncer de Seno recomienda que todas las mujeres mayores de 18 años realicen una autoexploración mensual y un examen clínico anual como parte de su chequeo médico.
A partir de los 40 años, se aconseja una mamografía anual, especialmente si existe historial familiar de cáncer.
Para el autoexamen se debe colocar la mano derecha detrás de la cabeza. Con las yemas de los tres dedos centrales de la mano izquierda, revisar el seno derecho y la axila, primero con presión suave y luego más firme.
Luego se cambia de lado y se repite el proceso. Frente al espejo, se debe observar si hay cambios en textura, forma o color, retracción del pezón o secreciones inusuales.
Si existe alguna molestia o anomalía se debe acudir de manera inmediata a algún servicio de salud.
Estudios de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indican que las medidas de prevención, como el autoexamen y la implementación de mamografías periódicas puede reducir la tasa de mortalidad por cáncer de mama entre un 20% y un 40%.
Créditos:
– Texto: Carmen Valeria Escobar
– Edición: Lourdes Álvarez Nájera
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