Valencia: «Pacientes han sentido que las están masturbando»

Para prevenir la violencia ginecológica, además de las investigaciones, sanciones y capacitaciones, también es necesario saber qué es normal y qué no. En esta entrevista, la ginecóloga Linda Valencia da claves a las pacientes y recuerda la importancia de que los profesionales de salud reflexionen sobre una atención humanizada y libre de violencia.

Al menos siete pacientes denunciaron a un médico de El Progreso, por haberlas agredido sexualmente durante sus consultas ginecológicas. Las quejas de la violencia quedaron recogidas en este reportaje.  Las …

En resumen: 

  • La ginecóloga Linda Valencia explica que «la falta de información también es una forma de violencia», ya que una consulta ginecológica debe ser transparente y respetuosa: la paciente tiene derecho a saber qué se le está haciendo y por qué.
  • Valencia recuerda que denunciar la violencia sexual en consultas médicas es clave para visibilizar el problema y evitar que otras mujeres pasen por lo mismo.
  • La ginecóloga señala que «el Ministerio de Salud también debe regular la atención en clínicas privadas».

Al menos siete pacientes denunciaron a un médico de El Progreso, por haberlas agredido sexualmente durante sus consultas ginecológicas. Las quejas de la violencia quedaron recogidas en este reportaje. 

Las pacientes señalaron que durante la consulta el médico les tocó, acarició o masajeó el clítoris. Esto,  no debería ocurrir durante un examen ginecológico. Tampoco deberían suceder otras prácticas que, en algunos casos, podrían considerarse agresiones sexuales. 

Linda Valencia es ginecóloga especializada en estudios de género, gerencia de servicios de salud, reingeniería y administración hospitalaria e investigación en ciencias de la salud.  En esta entrevista, la médica ayuda a despejar algunas dudas sobre qué es normal y qué no durante una consulta ginecológica.

La doctora Linda Valencia en su consultorio durante una entrevista con Agencia Ocote en la ciudad de Guatemala el 23 de marzo de 2025. Foto: Christian Gutiérrez

Valencia fue viceministra de hospitales en Guatemala de enero a junio de 2024. Renunció al cargo por problemas de salud. 

Asegura que, mientras estuvo en el cargo de viceministra, no conoció sobre las denuncias en contra de Ernesto Rivas Castellanos, el médico de El Progreso. Días antes de su renuncia, la directora del Hospital de El Progreso pidió la destitución del doctor. 

Pero en sus años de experiencia ha escuchado los relatos de pacientes que han sufrido violencia sexual con otros profesionales. También de  mujeres que dudan si lo que les ocurrió es normal o anormal. 


En la última investigación de Agencia Ocote, revelamos que siete pacientes denunciaron a un médico de El Progreso por abusos sexuales. Varias de ellas mencionaron que el hecho ocurrió cuando el médico les realizaba un tacto vaginal, ¿cuándo es necesario que se realice un tacto vaginal?

La evaluación se llama palpación bimanual y en general son dos dedos dentro de la vagina y la otra mano en el vientre, porque de esa forma podemos determinar el tamaño que tiene la matriz, si el cuello está desviado, la presencia de una masa o de un tumor, el tamaño, la forma y la contextura. Podemos evaluar la presencia del dolor.

No podemos pensar que un profesional de la salud no se va a poner guantes para poder hacer ese tipo de evaluaciones.

Obviamente la forma en que se introducen los dedos debe ser de una forma no agresiva, informar.

El tacto vaginal bimanual es parte normal de la evaluación ginecológica. Pero tenemos que saber qué es lo que está haciendo el médico, que nos vaya explicando. La paciente tiene que saber que está haciendo el doctor, no puede estar con sus piernas abiertas sin saber qué está pasando. La falta de información también es una forma de violencia.

La doctora Linda Valencia en su consultorio durante una entrevista con Agencia Ocote en la ciudad de Guatemala. Foto: Christian Gutiérrez

¿Pueden los médicos generales realizar este tipo de exámenes?

Todos los médicos generales pueden hacer chequeo ginecológico. Una partera puede hacer también chequeo ginecológico.

Entrenan a los médicos generales para hacer chequeos ginecológicos y es correcto. A menos que ellos encuentren algo que pueden referir con un especialista, pero sí, todos los médicos generales lo pueden hacer. 

La mayoría de las pacientes se quejaron de que mientras el médico denunciado les hacía el tacto vaginal también les tocó o acarició el clítoris. ¿Existe algún examen ginecológico que justifique tocar o acariciar el clítoris de una paciente?

Acariciar los genitales no es normal. Acariciar o masajear el clítoris no es normal. No es parte de un examen ginecológico. Nada de eso es un proceso para evaluar tus genitales.

Si hay que palpar una masa o una protuberancia, te van a decir: «Estoy detectando una masa o una protuberancia voy a palpar». Pero de eso a acariciar, tocar o masajear el clítoris… no es correcto.  

La doctora Linda Valencia en su consultorio durante una entrevista con Agencia Ocote en la ciudad de Guatemala. Foto: Christian Gutiérrez

Otra de las pacientes dijo que el médico le introdujo los dedos en la vagina y le pidió que orinara. ¿Hay algún examen que justifique hacer esto?

Que te pongan a orinar en los dedos del doctor o cosas así eso no es parte de una evaluación ginecológica. Ni siquiera porque vayas por una situación de tu uretra.

Durante un tacto vaginal con cualquier profesional de la salud, ¿qué es normal que ocurra y qué actitudes o acciones deben alertar a las pacientes? 

Que no se pongan guantes para examinarte, te hagan un masaje o que te acaricien o que te masturben no es correcto. Ha habido pacientes que han sentido que las están masturbando.

Que te toquen otras partes de tu cuerpo sin tu permiso. De hecho, en el examen ginecológico te tienen que pedir permiso y tú tienes que autorizarlo. Tienes todo el derecho a decir: «No gracias, no quiero».

Cuando te van a hacer el tacto te tienen que decir que te lo harán, explicarte y pedirte permiso. Si no te piden permiso tampoco es correcto.

La doctora Linda Valencia explica, durante una entrevista con Agencia Ocote, el procedimiento en una consulta ginecológica. Foto: Christian Gutiérrez

¿Qué conductas o prácticas deben utilizar los profesionales de la salud para una asistencia médica humanizada en la atención ginecológica?

Un chequeo humanizado debe ser un chequeo donde tú te sientas bien. Si te sientes mal y sientes que fuiste agredida, tienes que consultar a otro profesional si eso estuvo correcto o no.

Hay varios componentes de la evaluación en los que una mujer puede recibir agresión o violencia. Un interrogatorio también puede violar su privacidad.

Pueden ser preguntas específicas y abiertas, pero no pueden ser preguntas con morbo, incómodas, de burla o condenatorias.  

Es normal que preguntemos si hay dolor o sangrado con las relaciones sexuales, si lubrica con las relaciones sexuales o si tiene una relación dolorosa o flujo vaginal con mal olor, o si después de la relación sexual se queda con flujo, dolor o ardor. Pero si te preguntan la forma, qué hizo, qué siente, eso no está bien. 

En la parte de la observación, la mujer que se va a desnudar y poner una bata para la evaluación necesita privacidad. Yo no la tengo que estar viendo mientras se está desvistiendo. Te puede producir incomodidad. Necesitas un lugar para poner tu ropa interior y tu privacidad.

En la evaluación de los senos, investiguemos en internet. Hay una diferencia entre que me esté palpando o acariciando. Hay que observar y palpar. No acariciar los senos. Hay una técnica específica de evaluación, similar a la autoevaluación que deberíamos hacernos.

En la observación de genitales externos, vemos el monte de venus, labios mayores, labios menores, el área hacia las piernas… Con las observaciones podemos determinar si hay una infección de transmisión sexual.

Posteriormente se pone el espéculo. Esto no tiene que ser agresivo. Deben tener guantes, poner lubricante al especulo, para que sea lo menos incómodo. Una manera amable y que no sea agresiva. También se debe explicar a la paciente. 

Hoy es posible que ya no se acostumbre porque en las clínicas no hay suficiente personal para que una enfermera acompañe al médico, pero en los hospitales o en lugares con personal de salud, donde hay enfermeras, lo correcto es que una enfermera acompañe al médico cuando haga una evaluación ginecológica. No es cosa del otro mundo, lo enseñan desde la facultad de medicina cuando enseñan cómo hacer un chequeo ginecológico.

¿Qué acciones de un médico durante una consulta ginecológica no pueden ser consideradas normales?

Que te acaricie, te mire desnuda sin haberte ofrecido que te cubras o te deje desnuda sin ofrecerte algo para cubrirte… Que no te explique lo que está haciendo o que de manera agresiva introduzca sus manos o el espéculo.

¿Alguna de estas acciones podría incurrir en violencia sexual?

Todas son violencia sexual. Ahora hablamos más de violencia obstétrica, en algunos países ya hablan de violencia institucional, violencia ginecológica. Pero finalmente en este país que esto no está tipificado, también podemos pensarlo como violencia sexual porque es una agresión directa a tu sexualidad.

¿Solemos hablar lo suficiente sobre las violencias sexuales que suceden durante las consultas médicas, de médicos a pacientes? 

Cuando me han contado una situación, no lo hicieron ni con su pareja. No le contaron a su familia, no le contaron a sus amigas, porque les dio vergüenza no haber reaccionado en el momento o porque les dio vergüenza no saber si era correcto o no. Porque les dio miedo que en ese momento la persona que las estaba violentando se portara más agresiva.

No somos nosotras las culpables, es el agresor. Al momento que estamos siendo víctimas de violencia, todas tenemos formas diferentes de reaccionar. Hay que pensar y ser compasivas con nosotras mismas.

¿Por qué no hablamos todo lo que se debería? 

Antes de esta entrevista, estuve investigando sobre lugares específicos para pacientes, donde se diga qué esperar y qué no esperar (de una consulta) desde el punto de vista de la violencia. Pero toda la información que hay es desde el punto de vista clínico. Hablan con palabras muy técnicas.

No hay información directa para las mujeres. Donde diga: «Estos son tus derechos durante una evaluación, esto te tienen que hacer y de esta forma. Esto es violencia, esto no lo tienen que hacer, no te pueden hablar así». Hay mucho desconocimiento de mis derechos como paciente.

La doctora Linda Valencia en su consultorio durante una entrevista con Agencia Ocote en la ciudad de Guatemala el 23 de marzo de 2025. Foto: Christian Gutiérrez

También desde su experiencia en el tiempo que estuvo a cargo del viceministerio, ¿qué debilidades ve en los hospitales públicos de Guatemala que propician que ocurran agresiones sexuales del personal hacia pacientes?

Posiblemente los directores han perdido mucha autoridad sobre el personal de salud. Cuando la tienen, está el problema de cómo estos trabajadores pueden tener malos comportamientos e ir con un sindicato. No quiero decir que los sindicatos son malos porque mientras velen por los derechos laborales, está bien, pero si un sindicato protege a un mal trabajador vencido en juicio tenemos un problema de autoridad.

Básicamente si usted es el director de un hospital, es la máxima autoridad, ¿qué lo imposibilita? El sistema, recursos humanos, la parte judicial, los jueces de trabajo. Hay poderes alrededor de ellos, dinámicas de poder dentro de los hospitales que han hecho que el director pierda esa autoridad y no pueda sacar a los malos trabajadores.

En el Ministerio de Salud nos dijeron que en los casos de abusos o agresiones sexuales que suceden en el sector privado, el ministerio no tiene responsabilidad: que no recibe denuncias de estos casos y que estas deben presentarse directamente en el Ministerio Público. Pero, ¿el MSPAS no debería tener un papel más protagónico a la hora de resolver estos casos? ¿No debería velar por esa erradicación de la violencia en las consultas a nivel nacional, en lo público y en lo privado?

Claro que sí, porque en los servicios de salud privados el Ministerio de Salud también es un ente regulador a través del Departamento de Regulación, Acreditación y Control de Establecimientos de Salud (DRACES)

Entonces, sí, debería de haber una denuncia directamente al Departamento de Regulación de los Servicios de Salud. El mismo departamento debería estar recibiendo ese tipo de denuncia, investigar y clausurar si es necesario. 

Todos estamos regulados por el DRACES: clínicas privadas, hospitales privados, clínicas naturistas, clínicas de masajes.

A pesar del dolor y el trauma que supone una agresión sexual, sobre todo cuando ocurre en una consulta médica, ¿por qué es importante denunciarla?

Romper el silencio y hacer visible que existe ese tipo de violencia hace que otras mujeres digan que también les pasó y no es normal. Mostrarle a la sociedad, mostrarles a otras mujeres que eso no es normal. Podemos prevenirlo de esa forma.

Puede ser que logremos la justicia, que lo separen de los servicios y que otras personas no tengan que pasar por lo que nosotros vivimos. Que los hospitales o los servicios de salud busquen la forma de prevenir y sancionar ese tipo de violencias.

En la investigación sobre el médico de El Progreso, vimos que había quejas desde 2017 que nunca tuvieron respuesta. Y en paralelo, en el MP se presentaron dos denuncias en 2024 pero la fiscalía archivó los casos. ¿Qué le dice esto a las mujeres? ¿Cómo puede una mujer querer denunciar en un sistema que no le responde?

Les dice que no hay que hacer la denuncia, que no sirve de nada romper el silencio. Y el otro mensaje es más peligroso y amenazante: que debemos permitir ese tipo de agresiones porque esta sociedad está para que nosotras nos quedemos calladas y recibamos esa agresión.

¿Cuáles son las repercusiones en la salud de una mujer que sufre una agresión sexual en una consulta médica?   

Es posible que estas mujeres nunca más quieran acudir a un servicio de salud y van a poner en riesgo sus vidas.

La doctora Linda Valencia fue viceministra de Salud en el actual gobierno, renunció en junio de 2024 por motivos personales. Foto: Christian Gutiérrez

María José Longo Bautista

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