Amar en Centroamérica | Amar en un país racista

Dos mujeres, artistas, guatemaltecas se encontraron en la treintena y decidieron seguir caminando la vida juntas. A través de la relación que han construido, aprenden, la una de la otra, y a transitar entre una sociedad desigual y racista. Ha sido el amor, el cuidado y el respeto lo que les ha permitido avanzar y defender sus ideales, a pesar de todo. Un episodio de la serie Amar en Centroamérica.

Este es un episodio de podcast, de la serie Amar en Centroamérica. Para escucharlo, haz click en este reproductor: Aquí puedes leer la transcripción del episodio: A: Conocí a esta …


Este es un episodio de podcast, de la serie Amar en Centroamérica. Para escucharlo, haz click en este reproductor:

Aquí puedes leer la transcripción del episodio:

A: Conocí a esta personita porque tengo una hermanita que tiene esclerosis múltiple, entonces nos salía carísimo mantenerla con vida. Porque la inyección costaba como 80 mil (quetzales) al mes. Entonces hacíamos diferentes actividades para agenciarnos la plata, con mi papá. Uno de esos meses que ya no podíamos más, pensé: «Bueno, yo conozco muchos artistas; tal vez tengo la posibilidad de pedirles obra para hacer una subasta». Y eso hice. Escribí a todos los que tenía en redes sociales. A ella la tenía en redes sociales, pero nunca en la vida le había hablado, entonces igual escribí y ella me dijo: «Mira, con mucho gusto te apoyamos, puedes venir a recoger dos obras». Y ese fue mi primer encuentro.

A los años y yo estaba buscando un apartamento y nosotros tenemos unos amigos en común que me dijeron: «Mira, ¿por qué no vas a visitar su espacio? Porque hay otro vacío al lado y quizá te pueda gustar».

Y bueno, quedamos en juntarnos en su estudio y y fue bien simpático porque yo a ella la había conocido heterosexual.

Entonces para mí era una persona que no estaba en mi radar, pero sí una persona a la que le tenía mucho agradecimiento y mucha admiración por su trabajo. Nos pusimos a tomar unos vinitos y ahí fue, a los 10 minutos de estar hablando con ella, que yo dije: ¡Qué mujer tan exquisita, cómo no la había conocido antes! Y bueno, seguimos hablando ahí varias horas y ella caminó aquí para la cocina y luego cuando venía de regreso, yo estaba con esa cosa como cuando estás en un trampolín, que te querés tirar y decía: «Me levanto y la beso o me levanto y la beso». Y me levanté y la besé.

B: Cuando ella me besa, pues yo digo: «Me siento bien, me gusta, me siento plena». Después, por supuesto, me asusté muchísimo y dije: «Ay no ¿qué estoy haciendo?» Como ya tengo un trabajo de identidad que estoy como con una lucha muy grande, como ser mujer indígena, de vivir en la ciudad, etcétera. Y dije: «Ay, me voy a meter a otra lucha». Como ¿en qué momento decido meterme a otra cosa? Que es algo que tampoco entiendo muy bien. 

Nos juntamos, nos volvimos a ver, fuimos a comer, etcétera y fue otra vez lindo. Entonces, pues dijimos: «Pues sigamos conociéndonos y a ver qué sucede». Y eso, aquí mucho tiempo después seguimos juntas. 

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Narración: Llevan cuatro años juntas. El amor que construyen les ha enseñado mucho. También les ha ayudado a conocerse a sí mismas. 

Hablamos con ellas en su estudio de arte, un apartamento lleno de obras y libros de diseño. Ellas se sientan frente a una mesa, una al lado de la otra. A veces pareciera que están solas. Responden mirándose a los ojos. Entre risas cómplices y unas cuantas lágrimas hablan de su vida juntas. 

Como en muchas historias de amor, en esta también hay, digamos, un conflicto. No es un villano o una tragedia como la que podría aparecer en los relatos clásicos. 

Ese  conflicto tiene que ver con un país, con Guatemala. O más bien con una región, Centroamérica. Que no da a dos mujeres las garantías y la libertad para amarse como quisieran.

Me encantaría presentártelas bien. Nombrarlas. Pero ellas nos pidieron que guardáramos su identidad para cuidar de ellas y de sus familias. Eso también nos habla de cómo es Amar en Centroamérica.

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El amor se manifiesta de mil maneras. Es ese lazo que une a una pareja, que fortalece a una familia o que construye amistades profundas. Es el cariño por una mascota o por un país. Puede ser fugaz o tan sólido que recorre décadas. Y en medio de las dificultades y desigualdades, el amor también nos puede salvar. En este especial sonoro de Ocote te contaremos cómo es Amar en Centroamérica.

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Narradora: Dejo que se presenten. 

B: Yo soy artista, indígena, maya kachiquel, originaria de un pueblo de la ciudad de Guatemala. Y, bueno, un poco esa es la construcción de trabajo que tengo. Trabajo con mucha responsabilidad dentro de la lucha del territorio, las comunidades indígenas, etcétera, mi trabajo tiene que ver con eso.

A: Es una persona tan alegre y tan positiva, que siempre me mantiene en un ‘mood’ contento, o sea, como que sentís que todo está bien siempre. Y otra cosa que me fascina, es que nunca piensan individual. Todo lo que tiene que ver con su trabajo y con su entorno lo piensa en colectivo y yo siento que esa parte en una artista sí es importantísimo, que no sea el ego primero hablando. Yo creo que eso siempre me gusta, siempre que que se le propone un proyecto ya no piensa sola, se piensa con más personas acompañándola y eso a mí me parece fascinante.

Yo soy de la ciudad de Guatemala, hija de una mamá escritora y siempre lo traigo al aire porque creo que de ahí viene también mi gusto por el diseño y que me haya especializado en diseño editorial que es mi pasión entonces trabajo mucho con libros de literatura, periodismo, género y eso básicamente. Hago dirección de arte también.

B: Yo he aprendido muchísimo también con ella como una mujer que se ha nombrado lesbiana siempre y que ha trabajado muchísimo esta personalidad, pero también de una forma profesional como alguien que lo que dice lo hace, que siempre ha sido un ejemplo para muchas otras mujeres. Estoy segura. Un referente de la diversidad en Guatemala y eso creo que es algo que se valora muchísimo, o sea, que yo lo aprecio muchísimo. 

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Narración: Como escuchaste al inicio, todo inició con una conversación y un beso. Con un salto al vacío. No sabían que, tras este impulsivo comienzo, vendrían las dudas. Que esta nueva relación las haría plantearse otras formas de vivir e, incluso, de querer. 

B: Pues yo estuve casada, efectivamente sí, heterosexual toda mi vida. Pero mi entorno es bastante diverso. Mis amigos, mi mundo, el arte es un mundo bastante diverso, bastante abierto, bastante permisivo con las decisiones de los cuerpos, entonces yo crecí con esta otra familia, O sea, la diversidad era una cosa muy normal. 

Entonces para mí era muy normal, pero una cosa es decirlo y otra cosa es atravesarlo ¿no? Que tu cuerpo lo atraviese. 

A: Yo creo que aunque entré con todas las ganas siempre tuve una dudita por esto mismo que venía de relaciones heterosexuales, entonces yo no sabía qué tanto se iba a abrir a este nuevo mundo. Entonces digamos que aunque yo quería entrar al 100% con todo y vernos allá el futuro viejitas, entré con mis reservas, con mis reservas, pero con otra forma que no había entrado nunca una relación y era sin expectativas y viviendo el día a día. 

B: Yo sentí que había cumplido como todos los estereotipos que el sistema me había impuesto, como graduarte, tener una casa, ser profesional, tener una carrera, casarte incluso. Por suerte nunca tuve hijos es que para mí el arte, pues el arte son mis hijos, entonces para mí fue siempre muy claro eso. Entonces sentí que había cumplido con todo lo que se me había impuesto y dije: ¿por qué no ver más allá?

Narración: Estaba acostumbrada a los privilegios que tienen las parejas heterosexuales. A cosas tan sencillas, o que deberían ser sencillas, como pasear tomada de la mano, abrazarse o besarse en público. Pero ahora que tenía novia, eso había cambiado. 

B: Y me di cuenta que con ella e decía: «No aquí no, no»,  como que se limitaba muchísimo como las formas de demostrar cariño en los espacios públicos y yo no estaba acostumbrada a eso. Para mí fue un shock y dije qué fuerte que todo el tiempo te digan no y que estés limitada a que alguien más te vea o te condicionen, entonces para mí esas cosas fueron muy duras y yo siento que uno normaliza, como heterosexual, normaliza ciertas cosas que no son normales para la diversidad. 

Narración: Su pareja, que se identifica como lesbiana desde los 18 años, estaba, digamos, acostumbrada a esta realidad. Se había resignado. Sabía a qué podía enfrentarse si elegía demostrarle afecto a su pareja en público: miradas de desprecio e incluso violencia.

Pero una persona que nunca había tenido estos problemas con sus novios, no estaba dispuesta a ceder esta libertad, estos derechos. 

B: Y de pronto no me importa, o sea, yo la agarro de la mano, la beso donde sea. Como que también es una forma de educar al público, de educar que es normal que dos mujeres están agarradas de la mano, que es normal que dos mujeres se abracen en el súper, de hecho, a mi a veces me gusta ir al súper y agarrarla de la mano y es así como «vamos a incomodar familias».

A: Si le molestaba mucho eso, pero es que había momentos en que yo iba caminando agarrada de la mano y me tiraban piedras. Entonces tú ya venís con esa protección, pues intentando proteger, pero ella no lo entendía, para ella solo era un no. Yo creo que sentías esa parte fría y era más protección. Pero sí, eso sí me ha enseñado ella que nos vamos a agarrar la mano y nos vamos a agarrar y hay que hacerle frente a lo que venga, eso me ha gustado muchísimo porque voy aprendiendo yo también a hacer más libre y más yo contigo.

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Narración: El segundo, digamos, conflicto, estaba en la familia. En el caso de una de ellas, una familia de una comunidad pequeña y religiosa, en donde la diversidad sexual es algo de lo que no se habla. 

B: Para mí ha sido difícil la familia. Yo creo que sii los papás no tienen la apertura o las herramientas no es necesario causarles un problema. Ya mis papás están grandes y no les quiero causar ningún problema en la comunidad, en su círculo, porque me parece muy egoísta hacer eso. Dejarlos en un problema e irme, porque yo me voy todo el tiempo. Creo que hay que ser responsables con estas cosas también y también le agradezco a ella haber tenido la apertura de decirme pues no es necesario. 

A: Yo creo que nunca he tenido una buena experiencia con suegros diría, entre comillas. Porque es una generación que es difícil. Yo creo que cuando fui jovencita me dolía y tal vez en algún momento también exigía el reconocimiento de esa parte, pero en este momento nuestras vidas que estamos tan bien, que no vivimos en casa de papás y que sus papás me quieren tanto, porque felices de que sea la mejor amiga y se sienten más contentos si yo acompaño. Entonces pienso ¿con qué necesidad? Entonces digamos que ese proceso de ella lo he entendido a la perfección y cada quien a su ritmo. Yo siento que no hay, no hay prisas, ni necesitamos otro reconocimiento si ya tenemos el amorcito.

A:  También por parte de mi familia, digamos que también tenemos ese colchoncito ahí de amor. Mis papás la aman, mis hermanos la aman, entonces siento que dentro de todo que ha sido una relación muy bonita y que estamos rodeada de personas que nos han permitido crecer bien.

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Narración: La relación de ellas no sería la misma si no habitaran en este territorio, si no estuvieran en Guatemala. Un país con políticas restrictivas para las mujeres y las personas LGBTIQ+. 

A: Yo creo que lo más jodido es que digamos aquí el matrimonio igualitario no existe y no es que queramos formar esta familia capitalista que te mandan, pero el hecho de no poder hacerte responsable de tu pareja en cualquier caso médico es lo que a mí me me golpea de la situación en Centroamérica. 

B: Porque hasta ahora ponete si yo me enfermo es bien cansado estar explicándole a cada quien si  es mi pareja, entonces lo que hacemos es que tenemos un mejor amigo que él nos acompaña y yo soy la esposa.Pero es mentira, solo es porque te dejan más fácil entrar a ver, a cuidar a la persona si decis que sos la pareja y si ese heterosexual.

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Narración: Ambas se encontraron en un momento en el que habían decidido estar solas. 

B: No está mal estar solo, como que también es una cosa que la sociedad te impone mucho, tener una pareja, si no estás triste y estás solo. Entonces pobre de ti, te vas a quedar sola. Es como que esas cosas se repiten mucho en la sociedad. Entonces yo estaba como trabajando un poco esto y dije: prefiero estar sola. 

A: Mi papá siempre ha tenido la maña de preguntarnos cada año, cómo se ven en cinco años o cómo se ven en 10 años y yo le decía es que me puedes preguntar eso y siempre te voy a responder que me veo sola en una casa rodeada de libros y un perrito 

Narración: Pero se conocieron. 

A: Digamos que ahorita el perrito no lo tengo, pero tengo la casa rodeada de libros porque para mí ella es todos estos libros abiertos, ¿sabes? O sea, todas las historias que yo me imaginaba, tal vez ahí en los estantes, lo estoy viviendo con ella.

B: Y cuando la conocí, pues fue alguien con quien dije «wow» o sea creo que aquí hay un lindo camino, me siento acompañada, me siento, abrazada. Siento que está con la misma lucha. 

Como esto de que las amigas siempre están juntas y que se acompañan y que se abrazan, pues eso es también tener esta pareja. Yo dije sí me veo aquí mucho tiempo,sí quiero trabajar en esto, no ponerle tiempo a las cosas como solo vivirlas y disfrutarlas y sí nos vemos ahora y nos decimos, sí nos queremos ver de viejitas juntas.

Narración: Además de elegirse como pareja, han decidido acompañarse y entenderse en sus luchas y en su arte. 

A: Creo que sí es importante comenzar a hacer proyectos juntas, porque digamos que, aparte de la relación, tenemos otro punto de enfoque, de problemáticas que nos interesan a las dos y tratar de hacer proyectos para hacerlos notorios. Yo creo que eso ha sido súper bonito porque nos une de otra forma distinta. TANGIBLE

B: Tal vez como que lo que hicimos fue buscar juntar nuestras dos necesidades y problemáticas y cosas que nos atraviesan. Una cosa es la diversidad o los pueblos indígenas, como lo difícil que es para alguien indígena, diverso irse del pueblo y llegar a la ciudad. Es doble la lucha porque el racismo,el clasismo y la diversidad, o sea ya de por sí es duro porque sos diversos, pero además sos indígenas.

A: Yo siento que no hay día que no regrese aprendiendo, porque ella siempre está investigando, temas profundos, temas que la atraviesan a ella y a varios porcentaje de la población. Entonces yo te podría decir que hay por lo menos un tema diario que yo aprendo nuevo, o sea, vivir con ella es estar en un constante aprendizaje, porque habían muchísimas cosas que quizá yo conocía por arribita de la mesa pero no a profundidad y eso me encanta a mí.

A: Y te voy a sacar la primera porque yo creo que sí ha sido un parteaguas y es el genocidio. Para mí nombrar el genocidio, digamos en redes sociales y lo que sea, ha sido mi forma de eliminar gente de mi vida. Porque antes toleraba ciertas dinámicas que manejaba la gente con no querer tocar el tema. Pero yo ya no puedo.Ya no puedo como que desatender del tema, sabes? 

Narración: Guatemala es un país poco respetuoso con la diversidad sexual, pero también con la diversidad étnica. Es un país racista. Esa fue una de las contundentes sentencias que surgieron justamente del juicio por genocidio de 2013.

B Había muchos límites que ponía con mi relaciones en un país como este, tan tan racista es difícil tener una relación con alguien que no saque temas racistas como sobre tu cuerpo.Entonces también yo no estaba dispuesta a soportar más este tipo de cosas y con ella, pues ha sido completamente distinta. Como que ella me acompaña a comprar la ropa, me dice:«Ay, esta faja va con este corte o este huipil». Como todas esas cosas, ese acompañamiento y que me empodere muchísimo también porque hay muchos espacios racistas todavía, donde llegas y no te dejan entrar o te ven mal y no sé como entrar con ella me da mucha fuerza. Siempre me acompaña, osea, como que esta cosa de sentirte avergonzado de que estás con alguien indígena, nunca lo he sentido con ella.

A: Ni lo sentirás.

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Narradora: Y mirando al futuro…

A: Yo me imagino ya de viejitas y lo que querrás habiendo hecho muchos proyectos juntas. Habiéndonos apoyado en un montón de temas y nuestra casita nuestra vaquita. Como que tener la paz de poder tener una casa. Vivir tranquilas y estar rodeada de personas que nos quieren.

B: En algún momento planeamos con algunos amigos de hacer literal una casa de retiro primero porque todos somos diversos. Porque vamos a crecer y envejecer y no vamos a tener hijos y no vamos tener a nadie y que nos cuide. Entonces es ahorrar, invertir ahora para un futuro que no sabemos cómo va a ser. Yo espero que las leyes cambien así mi sueño más loco y que nos podemos casar y que podamos... Si ella se enferma poderla acompañar… 

Narración: Un sueño compartido por buena parte de las personas de Guatemala, de Centroamérica. Que amar sea un derecho y no un privilegio. 

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Amar en Centroamérica es una serie sonora producida por Ocote, para narrar, cómo el amor, las diversas formas de amor, germina en una región turbulenta y desigual. 

Las entrevistas y los guiones de esta serie los realicé yo, María Olga Domínguez. La edición y coordinación editorial es de Carmen Quintela. Y el montaje y la producción sonora son de Isaac Hernández, con apoyo de José Manuel Lemus. 

El diseño de Amar en Centroamérica lo hizo Oscar Donado. Ixmucané Us es coordinadora de comunidad y audiencias y María del Carmen Hernandez la gestora de comunidades de Ocote. 

Nicole Jacobs es coordinadora institucional. Alejandra Gutiérrez Valdizán es la directora general de Ocote.

María Olga Domínguez Ogaldes

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