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Datos: Solo el 20% de los manglares en Guatemala está protegido 

En Guatemala, los manglares ocupan 25,089 hectáreas de territorio. Son ecosistemas clave para conservar el ambiente. A pesar de esto, están en riesgo por los incendios, la contaminación y los desvíos de ríos.

Explora aquí el especial completo de La última gota Los manglares son ecosistemas únicos, considerados como unos de los más «productivos del planeta, por su aporte ecológico y rendimiento económico». …


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Los manglares son ecosistemas únicos, considerados como unos de los más «productivos del planeta, por su aporte ecológico y rendimiento económico». Así los describe un estudio sobre cobertura de mangle realizado por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) en 2023. 

Las raíces de estos árboles funcionan como criaderos de especies como peces, moluscos y crustáceos, que son fuente de alimentación para las comunidades cercanas. 

Según el MARN, los manglares también son el hábitat de mamíferos e invertebrados y el refugio de aves, tanto residentes, como migratorias. 

«Los manglares crecen en áreas tropicales y de alta salinidad, esa es su gran particularidad», indica Marcela Gereda, directora y fundadora de la organización aMares, un colectivo de conservacionistas y antropólogos. En Guatemala, los manglares ocupan 25,089 hectáreas del territorio nacional. 

Esto equivale a poco menos de la superficie de los municipios de Totonicapán o de Santa Cruz del Quiché. 

El 90.73 % de los manglares en Guatemala se encuentra en la costa del océano Pacífico, en los departamentos de San Marcos (4.4%), Retalhuleu (38.33%), Suchitepéquez (4.71%), Escuintla (18.43%), Santa Rosa (19.67%) y Jutiapa (9.27%). 

Otras 2,325 hectáreas de bosque de mangle, el 9.27% de la cobertura nacional, se ubica en Izabal.

Gereda explica que los mangles absorben y capturan dióxido de carbono (CO2). «Esto hace que sean un aliado contra el cambio climático», indica. 

Estos bosques funcionan también como barreras naturales que protegen a las costas marinas de fenómenos naturales como ciclones y huracanes. Sus raíces permiten atrapar sedimento e impedir que este llegue al mar. 

Sin embargo, los mangles se encuentran en peligro. El estudio realizado por el MARN identificó algunas de las circunstancias que ponen en riesgo a los bosques de mangle en la costa del Pacífico. Los incendios provocados, la contaminación por el derrame de aceite de las lanchas, el desvío de ríos y canales y el cambio de uso del suelo. 

La poca protección 

Según un estudio de la cobertura de mangle en Guatemala elaborado por el MARN en 2013, existen 11 territorios que han sido declarados como áreas protegidas, que resguardan ecosistemas de manglar. Tres de ellas se ubican en la Costa del Pacífico y el resto, en la Costa Atlántica. 

A nivel nacional, 5,055.44 hectáreas de mangle se encontraban protegidas, lo que equivale al 20.14% de la cobertura total de mangle. 

El MARN indicó a Ocote, a partir de una solicitud de acceso a la información, que el principal proyecto estatal destinado a proteger a los manglares en Guatemala es el programa de incentivos forestales Probosque del Instituto Nacional de Bosques (INAB). 

Este programa otorga incentivos financieros a los propietarios de tierras (incluyendo municipalidades que «se dediquen a proyectos de reforestación y mantenimiento en tierras de vocación forestal». 

En 2020, existían 22 de estos proyectos en áreas de mangle en Escuintla, Retalhuleu y Santa Rosa, lo que equivalía a 4,727.93 hectáreas (18.85% de la cobertura de mangle a nivel nacional). El 57% del territorio del Manchón Guamuchal estaba bajo incentivos forestales. 

Según el MARN, en 23 años (es decir, desde 1997), se invirtieron 8,818,109.24 quetzales en este programa. 

Además, el ministerio cuenta con otros seis programas e iniciativas en marcha: el proyecto Enlanzando el paisaje, en el litoral del Atlántico; el proyecto Acciones de restauración y conservación, en el Refugio de Vida Silvestre Punta de Manabique; el programa Euroclima, en el litoral el Atlántico; el Corredor biológico sostenible Cuyamel-Omoa-Manabique, en el litoral Atlántico; el proyecto Regional del Pacífico Sostenible en el litoral pacífico; y la Estrategia Regional de Restauración de Mangle. 

Kristhal Figueroa

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