Jayro Bustamante habla sobre Rita sin mencionar las palabras Hogar Seguro Virgen de la Asunción. Aunque,, para quienes han visto los primeros fotogramas, es casi inevitable relacionar el film con …
Jayro Bustamante habla sobre Rita sin mencionar las palabras Hogar Seguro Virgen de la Asunción. Aunque,, para quienes han visto los primeros fotogramas, es casi inevitable relacionar el film con la tragedia ocurrida en Guatemala el 8 de marzo de 2017. El incendio en un hogar estatal en el que 41 niñas murieron quemadas, después de protestar por los maltratos que sufrían.
En el tráiler de Rita se observa a una mujer con gesto serio, que cuenta a una fila de niñas que caminan frente a ella. «Princesa 34, hada 42, hada 43, hada 44, hada 45, ángel 56». Se detiene en ese número, el 56.
La cifra 56 tiene una carga en el caso Hogar Seguro. Es el número de niñas que fueron encerradas en el aula del hogar estatal.
Rita trata sobre una niña de 13 años que escapa de un padre violento, ingresa a un albergue de protección a cargo del Estado, del que se escapa junto a sus compañeras. Huyen del maltrato que recibieron, terminan en una fuga marcada por la violencia. Muchas de las niñas que murieron en el Hogar Seguro también intentaban escapar de la violencia en el centro.
Aun así, para su creador, Rita es una mezcla de historias. «No queríamos agarrar un caso personal, queríamos hacer una mezcla de casos», dice Bustamante en entrevista con Ocote. La película, explica, se desarrolla en un mundo mágico donde la fantasía y la realidad convergen.
El lanzamiento de Rita causa expectativa en Guatemala. Ixcanul, Temblores y La llorona son la carta de presentación de Bustamante. En 2021, La llorona fue nominada a los premios Golden Globes. Bustamante es reconocido en Estados Unidos, Europa y Japón, y este año fue invitado por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos para votar en las próximas ediciones de los Premios Oscar.
Para la nueva película se hicieron 5,500 castings en los que seleccionaron a 300 niñas. Previo a grabar, tuvieron un proceso de formación en la academia del cineasta. También debieron acostumbrarse a llevar unas pesadas alas y otros elementos que acompañan a sus personajes. Las cinco actrices principales son Giuliana Santa Cruz, André Aldana, Glendy Rucal, Ángela Quevedo y Alejandra Vásquez.
La película coproducida por La casa de producción y Concordia se estrena en Guatemala el 7 de agosto de 2024, en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias a las seis de la tarde. El costo de las entradas depende de la localidad, Los precios van de Q150 a Q350.
Con el pago de cada entrada, garantizan además que puedan ver la película gratis cinco niños y niñas de distintos territorios. Algunos ingresarán a la premier y otros accederán a ella en algunas de las giras que harán fuera de la capital.
Se espera que en un plazo de una a dos semanas, Rita llegue a las salas de cine de los demás departamentos de Guatemala.
Mientras eso ocurre, Bustamante relata en esta entrevista cómo se construyó Rita. Habla sentado en un sillón de La casa de producción, la productora cinematográfica que Bustamante creó en 2009 junto a Marina Peralta.
El cineasta está rodeado de cuadros colgados en las paredes. Cuadros de sus películas anteriores y al que ya se ha sumado uno más: el de Rita.
¿Qué camino recorrió Rita hasta llegar a lo que veremos el 7 de agosto en Guatemala?
Rita es una película que empezó hace rato. Tenemos más o menos cuatro años trabajando en ella. Comparado con mis otras películas que se han tardado mucho más tiempo en el proceso de financiamiento, Rita se financió muy rápido. Es una película que tiene un proceso de posproducción grande porque es todo un universo fantástico.
En el proceso de financiamiento es la primera coproducción que hacemos con Hollywood en Centroamérica. Cuando mis agentes me llamaron para decirme que habían encontrado un socio para hacer la película y que era Hollywood, al inicio yo estaba bastante reticente.
Tenía como esos prejuicios: van a tratar de influir para convertir la historia en una historia comercial, van a llevarla hacia un lado mucho más azucarado al que yo no quiero ir. Igual acepté conocer a Jonathan King, que es el productor y descubrí que iba con un interés completamente diferente. Tenía ganas de entender cómo estábamos trabajando las películas en Guatemala, subirse al barco de lo que significa hacer cine acá, con gente de acá.
¿Por qué los prejuicios cuando te dicen que Hollywood está interesado?
Son como estigmas y sobre todo inexperiencia. En ese momento todas las coproducciones que había hecho las había hecho con Europa y con América Latina, el trabajo con Hollywood lo había visto como un trabajo más comercial. Un poco menos artístico. Es tonto decirlo cuando uno reflexiona porque hay grandes obras de arte que vienen del universo de Hollywood.
Me di cuenta de que lo que realmente estaban buscando eran historias de impacto, guiones poderosos y sobre todo guiones que defendieran algo más que no fuese solo la historia. Que tuvieran un trasfondo con la esperanza de causar un impacto positivo.
¿Qué significa Rita para la carrera de Jairo Bustamante?
Rita significa un poco América, el regreso. Las otras tres películas antes de Rita (Ixcanul, Temblores y La Llorona) están muy ligadas a Europa, desde lo económico. Rita llega en un periodo en que la industria más grande, Hollywood, empieza a mirar lo que estamos haciendo en Guate.
¿Cómo influyó en la creación de Rita la tragedia del Hogar Seguro Virgen de la Asunción?
Las historias pueden ser más que solo historias y solo entretenimiento, pueden tener esa pretensión, esperanza o sueño de crear cambios positivos. Después de haber trabajado los tres temas que trabajamos con Ixcanul, Temblores y La Llorona, quisimos abordar el tema de la niñez. Empezamos haciendo una investigación.
Una de nuestras socias vive en Panamá y adoptó dos niñas panameñas. Empezamos haciendo la investigación hace cinco años con el caso de ellas, querían entender de dónde venían. Empezamos estudiando el caso de ellas y de la fragilidad de la niñez en Panamá. Fuimos subiendo por toda Centroamérica hasta Guate. En Guatemala recibimos un montón de casos de niñez.
Luego de eso empezamos a recibir casos que venían de Haití, de Chiapas y de Guadalajara.
En Guatemala formamos un grupo de investigación con un grupo de antropólogas de la Universidad del Valle dirigida por Alejandra Colom y con un grupo de periodistas, la más conocida, Pia (Flores).
No queríamos agarrar un caso personal, queríamos hacer una mezcla de casos.
Tuvimos que hacer un parón, eran demasiados, uno más duro que el otro. Empezamos a trabajar en los comunes denominadores.
El común denominador es que hay un momento, sobre todo en los casos de la violencia institucionalizada de grupos de niñas, en que las niñas dicen «ya no» y cuando las niñas dicen «ya no», se rebelan y a los adultos les causa molestia. La rebeldía de una niña reclamando sus derechos se vuelve una molestia para el adulto.
Como normalmente son niñas que están en casos de vulnerabilidad el adulto comienza a estigmatizarlas, el adulto empieza a llamarlas delincuentes y todos los nombres que conocemos.
El hecho de haber encontrado ese común denominador de la rebelión, eso las convierte en heroínas. Ya teníamos ese factor, las niñas fueron las heroínas y así hay que contarlas, a partir de ahí se pudo empezar a construir Rita.
Rita se convirtió en un gran cuento de hadas de fantasía y de terror.
Las películas pretenden hacer que la audiencia se haga más preguntas que dar respuestas, nuestro objetivo en una película es tocar los puntos emocionales del espectador para que se autocuestione y en segunda para que cuestione el sistema en el que vive y piense si está cómodo o si hay algo que pueda hacer.
Entonces, ¿podemos confirmar que Rita se inspiró en lo que sucedió el 8 de marzo de 2017 en el Hogar Seguro?
Rita tiene mucho de esa historia aunque, lastimosamente, más de lo que queremos imaginar, los casos de incendios en instituciones en el mundo son comunes. Hay unos aún peores. Entonces es muy particular eso.
En estos más de siete años el caso Hogar Seguro levanta ampollas y genera mucho rechazo en una parte de la población (desde quienes piensan con crueldad que las niñas se lo merecían y de quienes quieren exculpar a los funcionarios). ¿Después de la presentación del tráiler ha tenido cuestionamientos o ha leído comentarios de quienes rechazan que se siga hablando del tema?
(Bustamante se queda callado unos segundos, se toca la barba con la mano derecha y dice en un tono de voz más bajo del que ha sostenido en la conversación: «Ay, tal vez me voy a echar la sal». Suelta una sonora carcajada, para después retomar la plática)
Normalmente en mis películas pasadas desde que salieron los tráileres los ataques fueron mucho más duros, frontales y crueles. Con Rita siento que la sociedad está siendo mucho más cariñosa con el proyecto.
Creo que todos somos responsables de lo que le pasa a nuestra niñez, muchos quisiéramos reparar los errores cometidos. La mayoría somos culpables por desviar la mirada o por la inacción.
¿Por qué era necesaria una película para hablarle a los adultos sobre cómo han cerrado los ojos ante la niñez vulnerable?
Rita no sólo les habla a los adultos. Eso es lo que me parece lindo, es una película que está construida en diferentes capas y lo interesante es que también les habla a los niños. Que los niños también recuerden que tienen alas literalmente y que nadie se las puede cortar.
Cada vez que avanzamos tecnológicamente nuestras sociedades se vuelven mucho más desechables en términos de la rapidez de consumo, de la rapidez de las relaciones. No solo necesitamos que haya películas que nos recuerden cosas, en el fondo necesitamos que haya de todo para que nos recuerden cosas básicas como la empatía.
Al inicio mencionaste que a diferencia de otras producciones Rita tuvo una respuesta positiva y muy pronta para el financiamiento, ¿por qué crees que ocurrió esto?
Creo que tuvo mucho que ver el hecho de que La Llorona haya sido nominada a los Golden Globes, creo que hay muchas cositas que tuvieron que ver y el hecho de que mis agentes hacen muy buen trabajo. Ya empezamos a sonar como país, la gente en Hollywood se da cuenta que estamos haciendo cine.
Hay una realidad, después de Rita a mí me están invitando mucho a hacer cine allá y yo estoy como en ese juego de: «Vengan ustedes a invertir y sigamos haciendo cine acá».
El razonamiento que puedo entender es que allá yo tengo público, aquí no tengo. Ellos me dicen: «¿Para qué seguir haciendo cine en Guatemala si en Guatemala no tienes público? La gente literalmente no va a ver tus películas».
Es muy difícil explicarles que una gran parte de eso tiene que ver con la situación del país: no hay salas de cine en todos lados, es parte de la educación. Es parte del recelo guatemalteco que preferimos lo que viene de fuera, que lo interno. También es parte de la misión cómo hacer ese cambio.
La audiencia más fuerte para mis películas es Estados Unidos, Europa y Japón.
¿Una primera coproducción entre Hollywood y Guatemala qué implica para la peli y para el cine guatemalteco?
Implicó la facilidad de hacerla, la facilidad de tener un presupuesto grande, de haber trabajado como trabajamos. También implica el hecho de que ya está vendida en todos los territorios anglosajones, la película ya tiene mercado. Eso es lo que significa tener audiencia allá y no acá, es más fácil para una película porque ya tiene vida hecha, digamos.
¿Por qué en Guatemala es difícil encontrar financiamiento para el cine?
Creo que poquito a poquito está cambiando.
Primero, había una barrera ideológica sobre lo que no querían quienes podían financiar las películas. No quieren que se hablen de ciertos temas, entonces no están dispuestos a poner dinero sobre esos temas, pero hay que entender que en la historia de toda sociedad que viene de una guerra lo primero que los artistas hacen es catarsis. Estamos sanando lo que otros sectores de la sociedad no se atreven a hacer, entonces es normal que el arte toque esos temas.
Segundo, hay una negación de quiénes somos como país. Nunca ha existido un espejo tan potente como es el cine para vernos reflejados los guatemaltecos, nos quisiéramos ver reflejados como esa imagen que tenemos de nosotros. Hay otra parte de la sociedad que no quiere ver a esta Guatemala como realmente es. Esas son las dos partes ideológicas.
La parte puramente financiera que todavía no está dispuesta a financiar cine es porque no hay audiencia. Cuando el cine sea rentable, lo van a financiar. Solo están esperando que les demostremos que es rentable y cuando sea rentable lo financian así (truena los dedos).
En este enfoque ¿cuál es su análisis del nuevo gobierno? ¿Ve un mayor reconocimiento al cine guatemalteco? ¿Cómo ve al ministerio de cultura actual en relación con el cine?
Es la primera vez que veo un gobierno al que no le temo, no le tengo miedo. Tampoco es que les tuviera muchísimo miedo a los otros, pero sí de alguna manera me parecía que los otros gobiernos podían ser un poco más drásticos en contra del trabajo de los artistas.
Pero es muy temprano, no podría juzgar lo que va a pasar en beneficio del cine. Espero que se pronuncien ante todo lo que necesitamos como leyes, financiamientos, subvenciones. Estamos un poco cooptados como gobierno también es eso.
Rita es una película conmovedora, que expone el dolor y muchos escenarios de vulnerabilidad que vive la niñez, pero también la fuerza y la valentía de niñas poderosas. ¿Por qué era necesario también mostrar el poder que tienen las niñas?
Eso también es lo lindo que permite el cine, los personajes no son solo blancos o negros y permite desmitificar. No nos interesaba tanto contar a las niñas desde otro punto de vista, pero si nos interesaba ir en contra de los estigmas. Eso era indispensable.
De quién es la responsabilidad para que alguien llegue a esa posición de víctima y por qué una vez que por tu responsabilidad alguien llegó a esta posición de víctima. Tú la estigmatizas para quitarte esa responsabilidad. Este era el cuestionamiento.
¿Cuáles fueron los retos de trabajar en una película con 300 niñas y adolescentes como actrices?
Estábamos en pandemia, entonces todo fue una organización de burbujas para evitar el contagio y sobre todo para evitar el contagio de las principales que filmaban todos los días y que además no podían parar su escolarización.
Trabajar con niñas menores de 18 años significa tener a la actriz más un grupo de personas que se encargan de ellas: chaperones, psicólogos, profesores, tutores de teatro, maquillistas, vestuaristas y todas las personas que las rodean.
Las familias que tienen que firmar por los niños el contrato con la producción se tienen que aislar en la burbuja para que el contacto (de COVID-19) no pase.
Todas estas niñas se reunían en las grandes escenas corales, las escenas de bosques y comedores, escenas grandotas.
Lo complejo también fue la creación del universo complejo y mágico porque las niñas de verdad se lo creyeron, como buenas actrices y como buenas niñas. Ellas nos ayudaban a entrar en los universos de las estrellas, de las conejas, de los arcoíris, de las lobas, las princesas y los ángeles.
También era mucha preparación caracterizarlas. Teníamos ganas de que las alas no solo fueran alas de Victoria Secret que van cargando, que fueran alas con las que las niñas se pudieran abrazar, con las que las niñas pudieran volar, que demostraran los sentimientos de las niñas en cada momento. Eran alas pesadas. A las niñas les tomó tiempo volverse esos ángeles. Ya no se vive igual siendo un ángel, te da mucho poder tener alas.
Justo sobre las alas, en entrevistas con otros medios costaste que cada una tiene alas distintas. ¿Cómo es eso?
En el cine uno va trabajando arquetipos porque es mucho más fácil. Esos arquetipos se pueden convertir en puntos de referencia para las actrices. En este caso para que puedan construir desde ahí la historia del personaje.
Con Glendy, el primer ángel que capturan, como es la primera que capturan y la primera que vemos sufrir por esa captura le dimos el arquetipo del quetzal. Para relacionarla con la libertad que ella necesitaba para realmente poder brillar.
La terca, que es como el personaje más protector desde la fuerza, le dimos el arquetipo de cóndor. Un personaje casi que hechicero, como que lo sabe todo, muy sabia, era una lechuza. Bebé, que es la amiga que las ama a todas, era un querubín. Rita, que es el ángel salvador, ella sí era un ángel.
Así fuimos trabajando los diferentes personajes.
¿Qué se puede lograr cuando historias como la de Rita llegan al cine?, ¿cuál es la esperanza?
Hay una cosa que es muy importante para mí y es hablar. Creo que la comunicación sana, y si no sana, por lo menos hace conexiones neuronales y eso ya es algo importante.
Necesitamos en nuestras sociedades hablar de temas relevantes, necesitamos hablar de cultura. Hablar del libro que estamos leyendo, de la película que estamos viendo… Necesitamos que la cultura vuelva a ser parte de nuestra vida para que vuelva a ser parte de nuestras conversaciones.
Entrevista y redacción: María José Longo Bautista
Edición: Carmen Quintela
Fotografías: Julio Serrano
Diseño: Oscar Donado
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