La sobrevivencia de Filgua 
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La Feria Internacional del Libro en Guatemala regresó este año de manera presencial, a pesar de una batalla legal que mantienen la Asociación Gremial de Editores y la Cámara de Industria de Guatemala; y de los retrasos en el desembolso del presupuesto del Ministerio de Cultura y Deportes.


La cita fue el  24 de noviembre de 2022, en un recinto de la zona 11 de Ciudad de Guatemala. Después de dos años de virtualidad, de seguir presentaciones y charlas detrás de la pantalla de la computadora, la Feria Internacional del Libro (Filgua) regresó como muchas personas la esperaban con ansias; de manera presencial. 

La sala empezó a llenarse a eso de las 9:30 de la mañana. Editores, escritores, periodistas y amantes de la literatura llegaron a Forum Majadas, mientras los voluntarios y el personal de la Filgua corrían de un lado a otro para afinar detalles. 

Diana López, la presidenta de la Asociación Gremial de Editores de Guatemala (AGEG), inauguró el espacio: «Pienso en Filgua como una gran aeronave, ahí vamos montados todos los guatemaltecos… me gusta pensarla como un gran avión, no solo porque nos lleva de un lugar a otro, sino también porque nos eleva el pensamiento y nos hace soñar». 

López celebró cómo la feria se ha sostenido a través del tiempo, a pesar de los obstáculos y la oposición.

Desde 2017, La AGEG  se ha encontrado con varias piedras en el camino para seguir gestionando el evento cultural. Ese año, las casas editoriales que integraban la Gremial de Editores de Guatemala presentaron su renuncia colectiva a la Cámara de Industria de Guatemala. 

En un comunicado oficial indicaron que ya no consideraban a la CIG como la mejor institución para el desarrollo gremial del sector editorial del país. De igual manera comunicaron que se había presentado un problema y no se les apoyó con el uso de las instalaciones del Parque de la Industria. 

Después la gremial de editores se disolvió y decidieron adherirse a la la Asociación Gremial de Editores de Guatemala. 

Cuando esto pasó, se dispusieron a registrar la marca Filgua ante el Registro de la Propiedad Intelectual, y lo lograron, pero la Cámara de Industria se opuso.

[Escucha aquí el episodio de Radio Ocote Podcast: La Cámara de la Industria amenaza a la Filgua] 

En 2018, la CIG envió una carta a la AGEG en la que aseguraba que la asociación no tenía autorización para utilizar el nombre de “Filgua”, y que éste era propiedad de la Cámara de Industria. 

Después de la oposición de la CIG, en 2020 el Registro de la Propiedad Intelectual accedió a la solicitud de la Cámara, que había argumentado que la marca le pertenecía por haber organizado la feria desde su inicio, aunque editores aseguran que la CIG no había apoyado a la organización de la feria y tampoco había dado aportes económicas.

En 2021, la AGEG presentó una demanda contra el Ministerio de Economía y, meses después, la CIG presentó otra en contra de la asociación, con la que buscaba detener la edición número 19 de Filgua. Según publicó el medio Plaza Pública, el argumento de la Cámara de Industria fue que la marca les pertenece, y que según la Ley de Propiedad Industrial no es necesario que se encuentre inscrita para obtener protección. 

El medio explicó que la Sala Sexta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo rechazó la demanda de la CIG, pero ambas partes deben continuar el proceso, ya que todavía está pendiente la demanda de la Asociación Gremial de Editores presentada en diciembre de 2021.

Aun con todo este embrollo legal que se arrastra desde hace cinco años, la Filgua logró sobrevivir, un año más. «La marca no es la feria… El tema de la marca está y hay que denunciarlo, pero la feria no va a parar porque no tengamos una marca», dijo Diana López a Ocote, unos días después de la inauguración. 

La presidenta de la gremial de editores también recordó la importancia de defender la libertad de publicación y la libertad de expresión en Guatemala.

El presupuesto de la Filgua

La Filgua comenzó a gestarse hace más de 20 años, poco después de la firma de los Acuerdos de Paz. La editora y socióloga Irene Piedra Santa, a quien se dedicó la feria este año, llevaba ya un tiempo en el gremio editorial. A medida que conocía más el espacio editorial en otros países, descubrió lo valioso que podría ser hacer una feria del libro en Guatemala. 

Junto a otros colegas comenzaron a ver la posibilidad de coordinar acciones en Centroamérica para hacer un evento rotativo, que pasara por cada país. La primera se realizó en Costa Rica en 1997, luego en El Salvador y después en Nicaragua. En el 2000 fue el turno de Guatemala. Aunque había pocas editoriales, no fue obstáculo para realizar la primera Feria Centroamericana del libro con sede en el país. 

Luego de esa primera experiencia y de conocer el potencial del evento, los editores se cuestionaron si querían que la feria siguiera siendo rotativa. Así, en 2002, nació la Filgua; la Feria del Libro en Guatemala. Irene Piedra Santa fue la presidenta de este evento.

En sus inicios, la Filgua se realizaba cada dos años, con fondos muy modestos, de la cooperación internacional. En 2008 pasó a hacerse cada año y empezó a recibir apoyo del Estado; un millón de quetzales del presupuesto del Ministerio de Cultura y Deporte.

Pero este fondo y su logística también han representado un reto para la Filgua. En 2020, el ministerio a cargo entonces de Silvana Martínez excluyó a la feria para el presupuesto del año siguiente.  

La exministra fue destituida antes de que la Comisión de Cultura del Congreso interpelara por este asunto. Según dijo al medio Prensa Comunitaria Philipe Hunzinker, quien entonces era de la AGEG, Felipe Armando Melgar Marroquín, el ministro de Cultura que sustituyó a Martínez, se comprometió enmendar el error. 

En mayo de 2021, el Ministerio de Cultura y Deportes firmó un convenio con la asociación de editores para garantizar la transferencia del presupuesto de la Filgua.

La presidenta de la AGEG, Diana López, comentó a Ocote que este año se presentó un problema con el desembolso del presupuesto para la feria, lo que obligó a retrasar el evento 

«Normalmente el ministerio hace un solo desembolso y este año hicieron dos desembolsos. Uno, si no estoy mal, en abril y el otro en junio», explicó. Como el segundo desembolso llegó tarde, la feria no pudo realizarse en julio, como estaba previsto. Para López, los editores y editoras son quienes han resistido e impulsado la feria. 

Rafael Cuevas, Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias 2021, que también participó de la inauguración, definió la Filgua como «un archipiélago al que constantemente amenazan huracanes que aquí no son producto de la furia de la naturaleza, sino del entramado de intereses que ven una amenaza en los espacios en los que se expresa y difunde el pensamiento crítico». 

Irene Piedra Santa asegura que «Filgua es ahora una feria fortalecida con un crecimiento sostenido, querido por la población; un espacio que ya es un bien público porque democratiza el acceso a los libros, forma lectores, capacita al sector, reúne a los actores, promueve la literatura, el conocimiento y el pensamiento crítico, fomenta la economía del libro y nos recuerda año con año que no hemos avanzado mayor cosa en cuanto al diseño e implementación de políticas públicas relacionadas al libro y la lectura».

La editora y socióloga fue una de las impulsoras de la Ley de Fomento al Libro en 1989. Desde entonces se han llevado a cabo algunos esfuerzos puntuales para impulsar la lectura. En 2006 el Consejo Nacional del Libro realizó el Encuentro Nacional para la Formulación de las Políticas Públicas Nacionales del Libro, la Lectura, la Escritura y las Bibliotecas.

Y en 2012 el Ministerio de Educación presentó el programa nacional de lectura «Leamos juntos» que buscaba promover la lectura en estudiantes de diferentes niveles educativos. 

Hace unos meses, en agosto de 2022, el diputado José Alberto Sanchéz Guzmán, de la bancada Semilla, presentó ante Dirección Legislativa la Iniciativa de Ley del Libro y Biblioteca.  Esta iniciativa contempla la creación de un marco jurídico que incorpore a las nuevas tecnologías, que fomente la lectura y que permita una mayor capacidad de producción en libros en Guatemala. 

Piedra Santa comentó que, a pesar de que en este momento ella observa un estancamiento y un ataque a la libertad de expresión, que también vulnera al sector editorial,  considera que en algún momento las políticas públicas del libro y la lectura tendrán su lugar y serán de gran beneficio. 

«No sé cuándo será, pero yo creo que a las políticas públicas del libro les llegará su tiempo», concluyó.

El regreso de la feria presencial

El regreso de la feria a la presencialidad confirma que el gremio editorial pueda continuar con su trabajo y seguir a flote. Durante 2020 y 2021 Filgua se llevó a cabo de manera virtual. Por las restricciones sanitarias debido a la pandemia de COVID-19, la Asociación Gremial de Editores decidió poner en pausa el encuentro presencial. Estos dos años se gestionaron actividades, presentaciones de libros y foros de manera virtual para que la población pudiera continuar con la experiencia. 

Esto puso en una situación complicada a editores y editoriales. En 2020, Philippe Hunzinker, gerente general de Sophos y expresidente de la Asociación Gremial de Editores explicó en una entrevista con Ocote cómo el sector editorial se vio golpeado por la pandemia de COVID-19 y cómo la Filgua es una fuente de ingresos importante. 

[Quizás te interesa leer esta entrevista a Philippe Hunziker: «Para algunos editores, si Filgua no existe, no tiene sentido abordar el año»]

Después de estos dos años, libreros, editores y escritores ven el regreso a la presencialidad como un respiro. 

En el puesto de F&G Editores en la Filgua, Raúl Figueroa Sarti, su director de la editorial, aseguraba el día de la presentación que sentía una gran alegría de volverse a encontrar con los lectores, editores y asistentes de Filgua.

Agregó que los espacios que fomentan la lectura, como lo hace Filgua, hacen que la población pueda conocer más de su realidad y así transformarla. «Leer es un acto de resistencia contra el olvido y la exclusión» expuso Figueroa Sarti. 

En la edición número 19 de la Feria Internacional del Libro en Guatemala hay actividades musicales, presentaciones de libros, foros y conversatorios. 

También se pueden encontrar descuentos y promociones en las librerías y stands que están en el recinto de Forum Majadas. Desde el 24 de noviembre hasta el 4 de diciembre la feria está abierta desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche. El 2 de diciembre se llevará a cabo la noche de los libros, en el que la feria estará abierta hasta la medianoche.

Entre los escritores invitados se encuentran Vania Vargas, Francisco Pérez Antón, Maya Cu, Ximena Santaolalla, YeonJu Kaylee Shin y Rodolfo Estrada. 


¿Quieres apoyar  a la Filgua?La Feria Internacional del Libro de Guatemala estará en Forum Majadas hasta el 4 de diciembre. En la página web oficial puedes descargarte el programa y revisar la agenda diaria. La entrada para el público general es de 5 quetzales. Estudiantes con carné pueden entrar gratis a la feria.


Fotografía de portada: Diario de Centroamérica

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