Marvin era un futbolista maya mam de 22 años al que la pobreza y el hambre lo obligaron a migrar hacia Estados Unidos. En enero de 2021 su cuerpo fue encontrado calcinado, junto con los de otras 18 personas, en Tamaulipas, México. En este episodio de Radio Ocote te contamos su historia a través de la voz de su hermana, Élida, y ponemos sobre la mesa las preguntas que rodean la masacre de Camargo. ¿Qué pasó en el viaje? ¿Qué sucedió para que Marvin no llegara a su destino? ¿Quién mató a los migrantes?
Este es un episodio de podcast. Para escucharlo, dale play al enlace de abajo.
Si te gustó, aquí puedes leer la transcripción del episodio:
GUION
Narradora: El 12 de enero de 2021, Marvin Alberto Tomás López empacó en una mochilita negra un poco de ropa, la camisola del equipo donde jugaba y sus zapatillas de fútbol. Les dio un beso a su mamá y a su hermana prometiéndoles volver. Y se fue.
Noticiero Telemundo: 19 cadáveres calcinados fue el macabro hallazgo que hizo la policía en el Estado Mexicano de Tamaulipas, estaban en varias camionetas y al parecer se trataría de migrantes centroamericanos que buscaban llegar a Estados Unidos.
Noticiero Telemundo: Aparentemente fueron víctimas de una disputa de territorio en una zona donde impera el tráfico de drogas y migrantes.
Narradora: Soy Melisa Rabanales, periodista de Agencia Ocote y en este episodio te relataré la historia de Marvin Tomás, alias “el Zurdo”. Uno de los 16 migrantes guatemaltecos que fueron asesinados en Camargo, Tamaulipas, México, en enero de 2021.
Marvin era un joven futbolista de 22 años, maya mam, al que la pobreza y el hambre lo obligaron a migrar. Esta es su historia, pero también es la de su hermana Élida. A Élida la atormentan muchas preguntas sobre la muerte de su hermano. ¿Qué pasó en el viaje? ¿Qué sucedió para que Marvin no llegara a su destino? ¿Quién los mató? ¿Por qué a ellos?
Élida: Cuando Marvin era pequeño, cuando éramos niños con él, me recordaba que siempre le gustaba jugar. Él se ponía a jugar fútbol, también venía a pastorear, siempre jugábamos con él. (Corte)
Narradora: Ella es Élida Tomás, la hermana mayor de Marvin. Élida nos lleva a su infancia, dos décadas atrás, en un pequeño caserío llamado Las Flores, muy cerca del centro de Comitancillo, en San Marcos, uno de los departamentos fronterizos con México. Ella tenía seis años cuando Marvin nació en la misma casa donde vivían cuando se despidieron por última vez este año.
Es una casa de adobe de dos ambientes, con piso de tierra y dos colchones en el suelo que, hasta enero de 2021, Marvin compartía con su madre, Ángela, su hermana y sus sobrinas.
Élida recuerda los primeros años de vida de Marvin. Su padre había fallecido de alcoholismo meses antes de que él naciera, no había mucha comida en la casa y su madre tuvo que empezar a trabajar horas extra como empleada doméstica para poder cubrir los gastos. Aun así, su hermano Marvin, el pequeño y “único varón”, como dice ella, les trajo alegría.
Élida: Era un muchacho platicador, amigable, sí conocía mucha gente. Era un muchacho bueno.
Narradora: Cuando Marvin cumplió los doce años comenzó a trabajar en el campo para ayudar a su familia. Alternaba el tiempo entre los estudios, el cultivo de maíz, la cosecha de café, y la que sería su pasión:
Élida: … También en las tardes él jugaba en la escuela, en el instituto. Más que todo en las tardes se dedicaba a jugar. Y poco a poco la gente se dio cuenta que él le daba mucho al fútbol.
Narradora: No solo era hábil con la pelota, sus maestros y amigos también descubrieron que era zurdo. No cualquiera pateaba como lo hacía él con la pierna izquierda. Así se ganó su apodo.
Un profesor que lo vio jugar en el instituto lo convenció de que hiciera las pruebas con Juventud Comiteca, un equipo de fútbol de tercera división de Comitancillo. Siguió su consejo, entró en el equipo y empezó a jugar como lateral izquierdo. En 2019, un año después de su debut en el equipo, conoció a Armando Chávez, otro futbolista que había llegado de refuerzo.
Armando: Era un defensa zurdo muy bueno, muy querido en el pueblo, siempre era guerrero jugando. Era un futbolista muy rudo, muy rápido. Como comencé a platicar con él fue cuando jugamos el primer partido contra Santa Clara. Ahí comenzamos a hablarnos. Pues él sí era un líder del equipo, era muy querido por los entrenadores, por los directivos.
Narradora: Pero jugar en Juventud Comiteca no suponía un trabajo remunerado. Es un equipo pequeño que no puede financiar a todos sus jugadores. La mayoría de ellos, como Marvin, no son futbolistas a tiempo completo, lo hacen como una actividad extra. Según Élida, a Marvin no le pagaban por jugar.
Así que decidió continuar sus estudios. Se graduó de Bachiller en Educación, con la esperanza de conseguir un mejor trabajo como maestro. Pero no fue fácil.
Élida: No trabajó de su profesión, él intentó buscar trabajo pero no encontró. Aquí en Comitancillo también intentó entrar a la Policía Nacional Civil, pero igual no pasó, no logró eso.
Narradora: Siguió trabajando de agricultor. Labraba la tierra en fincas vecinas. Ganaba 50 quetzales al día, lo que equivale a unos siete dólares. Trabajaba seis días a la semana, así que a final de mes lograba juntar unos 1,200 quetzales, unos 150 dólares. Eso apenas alcanzaba para cubrir los gastos de la casa. Durante años, Marvin fue el principal sostén de su familia. Pero la situación se complicó cuando su mamá enfermó de una hernia en la espalda.
Marvin sabía que su trabajo como agricultor jamás le permitiría pagarle una operación a su madre, que costaba alrededor de 10 mil quetzales, unos 1,300 dólares. También vio cada vez más lejos lograr algo que ansiaba: tener una casa propia. Decidió hacer lo que hacen muchos de los jóvenes de Comitancillo: migrar al norte, a Estados Unidos. Nadie sabe muy bien en qué momento tomó la decisión. Armando, el amigo que había hecho en Juventud Comiteca, no tenía idea.
Armando: El tiempo que estuvo ahí no comentó nada de irse para Estados Unidos. Cuando eso sucedió de la muerte de él yo ya tenía como seis meses de no convivir con él y todo, pero si platicábamos y todo con llamadas, como amigos, porque me hice amigo de él.
Narradora: Marvin lo comentó solo con su familia y no dio muchos detalles. No les dijo cuánto pagó por el viaje, aunque familiares de otros migrantes confirmaron que el costo de la ida hacia Estados Unidos ronda los 110 mil quetzales, unos 14 mil dólares. En Guatemala adelantaron una cuarta parte, alrededor de 20 mil quetzales. El resto lo pagarían los migrantes cuando cruzaran la frontera y comenzaran a trabajar.
Algunos expertos en migración como Pedro Pablo Solares, abogado e investigador, comentan que las dinámicas de pago varían en cada experiencia, y por eso, es difícil poder generalizar. Los precios varían y las formas de cobrar también. Incluso, dentro de un mismo grupo, puede haber distintos acuerdos entre traficante y migrantes.
De lo que acordó Marvin, no hay mucha información.
Élida: Nosotros con mi mamá nos enteramos una semana antes que él iba a viajar. Él dijo que iba a viajar y bueno, nosotros no tenemos familiares allá.
Élida: Simplemente él dijo que iba a ir a trabajar, que iba a ir a trabajar lejos porque como él sólo ganaba poquito aquí.
Narradora: El 12 de enero del 2021, empezó la cuenta regresiva.
[sonido de agujas del reloj: tic toc que empieza en “la cuenta” y va haciendo fade out dentro de la siguiente narración hasta llegar a “mañana”]
Élida: Él salió por la mañana, como a las siete y media salió de la casa, él se despidió y dijo que iba a trabajar, que iba a mandar dinero para mi mamá. Y que ella no se tenía que preocupar porque como ella estaba enferma, él dijo que iba a mandar dinero para la enfermedad de mi mamá para curarla.
Narradora: Élida no sabía muy bien qué esperar. No quería que su hermano migrara, pero sabía que, probablemente, era la única opción que tenía su familia.
Élida: Sí sentí tristeza porque él era el único hombre de la casa, y cuando él decidió viajar, sí sentí miedo porque no. Es muy diferente al tenerlo a él aquí en la casa y cuando él se decidió a viajar, entonces sí sentí tristeza y miedo, porque viajando solo y lejos es peligroso.
Narradora: Ese día, un grupo entre 10 y 14 personas salió del centro de Comitancillo hacia la frontera con Chiapas, México, a unos 100 kilómetros. Iban liderados por dos coyotes. Los coyotes son los hombres a los que los migrantes o sus familiares pagan para poder cruzar las fronteras y llegar a Estados Unidos.
De estos dos coyotes no hay mucha información. Algunos familiares dicen que se trataba de un hombre y su hijo, los dos de Comitancillo, y que este último también murió en la masacre. Las autoridades no lo han confirmado.
El 12 de enero empezaron su camino hacia México.
Carlos Manuel Juárez: Entonces ellos hicieron una ruta, de acuerdo a la investigación que yo pude hacer, es que su ruta fue, al entrar a México, sí pasaron por Chiapas, por Veracruz, se internaron en Puebla. Fueron hacia San Luis Potosí, y después subieron a la frontera por el Estado de Nuevo León.
Narradora: Él es Carlos Manuel Juárez, periodista, director del medio digital tamaulipeco Elefante Blanco y colaborador de otros medios como Pie de Página y Aristegui Noticias. Carlos Manuel investigó la travesía de los migrantes y en febrero de 2021 publicó el reportaje “Camargo duele pero la migración no para”, sobre la masacre en Tamaulipas. Lo confirma: la ruta migratoria es peligrosa. Pasar por México implica pasar por muchos territorios en disputa.
Carlos Manuel: Aquí el tema de Nuevo León toma mucha importancia porque la ruta de tráfico, de personas, pero también de tráfico de droga, de robo de combustible, de armas, de Estados Unidos hacia México. Esa ruta de Nuevo León, es una ruta que es muy productiva para los grupos delincuenciales y sus aliados, es decir: ya sea, policías, agentes de migración.
Narradora: El grupo de migrantes, que para entonces eran alrededor de 24 personas, cruzó México en diez días. Viajaron, según los datos que dio la Fiscalía, en al menos dos vehículos: un pick-up y una camioneta tipo van.
Durante esos diez días, Marvin se había comunicado con frecuencia. Llamaba a Élida todos los días.
Élida: Él cuando nos llamaba solamente nos decía que estaba bien, que no nos preocupáramos por él y que iba bien en el camino y que estaban cerca de la frontera. Y la última vez el viernes a las 9 de la mañana, cuando él… Cuando tuvimos la última comunicación.
Narradora: Fue muy temprano, el viernes 22 de enero, el último día que Élida escuchó la voz de su hermano.
Más de esta historia, al regreso de la pausa.
***Pausa del medio Radio Ocote***
Narradora: Élida recibió la última llamada de Marvin el viernes 22 de enero de 2021.
Por la información que aportó la Fiscalía y por las investigaciones periodísticas, hasta ahora sabemos que, probablemente, ese mismo viernes el grupo de migrantes atravesó el estado de Nuevo León y llegó a Tamaulipas, en el noreste de México. Tamaulipas es un estado con más de 350 kilómetros de frontera con Texas, en Estados Unidos.
Siempre ha sido un territorio estratégico para el tráfico de personas y mercancías. Desde hace más de una década, la violencia se ha recrudecido. Es una región marcada por las masacres, el crimen organizado y el narcotráfico.
Carlos Manuel: Desde hace unos diez años, la geografía delincuencial de Tamaulipas se divide entre dos grupos: el Cártel del Golfo, que es el grupo histórico del tráfico en Tamaulipas. Y en su momento en 2009, 2010, apareció el Cártel de los Zetas, quien renovó, de acuerdo a algunas investigadoras como Guadalupe Correa Cabrera, que renovó la forma de ver la delincuencia organizada y la convirtió en una corporación organizada.
Narradora:Los cárteles son grandes grupos delincuenciales organizados, generalmente dedicados a actividades como el narcotráfico, las extorsiones y el tráfico de personas. Sus acciones se extienden por varios territorios y sobrepasan fronteras.
Esta disputa de la que habla Carlos Manuel provocó en 2010 una de las masacres más sangrientas y espeluznantes en la historia de México.
Noticiero Univisión: Los cadáveres de 72 migrantes de centro y Sudamérica fueron encontrados en este rancho en San Fernando en el Estado de Tamaulipas. corte
Narradora: Hace once años las imágenes de los cuerpos de 72 personas le dieron la vuelta al mundo. Se hablaba de que los migrantes habían sido asesinados por el Cártel de los Zetas para evitar que fueran reclutados por otro grupo delincuencial.
A la fecha no hay ninguna persona condenada por esa masacre.
En los últimos años, entre la persecución de la policía mexicana, la DEA, los arrestos de algunos líderes y la rivalidad con otros cárteles, los Zetas fueron perdiendo integrantes. De estas escisiones, en 2014 surgieron dos nuevos grupos: el Cártel del Noreste y La Vieja Escuela.
Según Carlos Manuel, el territorio tamaulipeco se disputa ahora entre tres principales cárteles: el del los Zetas, el del Golfo y el del Noreste. En varias ocasiones, miembros de la Policía estatal de México han sido acusados de estar coludidos con los grupos delincuenciales.
A pesar de la violencia, la migración a través de México no se detuvo. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, en el primer trimestre de 2021 fueron detenidas 351,803 personas que intentaron ingresar al territorio norteamericano de manera irregular a través de la frontera mexicana. De ellas, 66,147 eran guatemaltecas.
Carlos Manuel: Justamente, la masacre de San Fernando, lo que fue provocando es que se abrieran otras rutas para el paso migrante
Narradora: Pero volvamos a Marvin. La última vez que “El zurdo” habló con su familia fue el viernes 22 de enero a eso de las 9 de la mañana, hora de Guatemala.
Según Carlos Manuel, el grupo liderado por los coyotes guatemaltecos y dos mexicanos que se les unieron en el camino, pasó por Chiapas, Veracruz, y Puebla. Posiblemente luego subieron, a través de Ciudad de México, a San Luis Potosí y llegaron al estado de Nuevo León. Ahí, bordearon la frontera con el estado vecino: Tamaulipas.
Las investigaciones indican que en Tamaulipas, ese 22 de enero, la comitiva decidió que, para llegar a la frontera con Estados Unidos, no tomaría la ruta temida de San Fernando. En cambio, decidieron adentrarse en un poblado llamado Santa Anita, en Camargo. Un territorio atribuido a uno de los cárteles de droga de los que hablábamos antes: el cártel del Noreste. Iban separados en dos grupos.
Carlos Manuel: Y estos migrantes pasaron por un territorio, por una carretera llamada La 33. Que por ahí se internaron hacia la frontera, a la frontera con Estados Unidos, y ahí es donde pasa el asesinato.
Noticiero Imagen: 19 cuerpos y dos camionetas calcinadas fueron halladas en una brecha de Santa Anita en Camargo, Tamaulipas en los límites de Nuevo León.
Narradora: Las noticias llegaron al caserío Las Flores, en Comitancillo, el sábado 23 de enero. Élida y su mamá se habían extrañado de no recibir comunicación de Marvin esa mañana. Por la tarde, en la comunidad empezó a hablarse de un grupo de migrantes que habían sido asesinados en la frontera con Estados Unidos.
Élida: Nos enteramos a través de unos amigos de él que vivían cerca, porque como él se comunicaba todos los días desde cuando él salió. Nosotros estábamos pendientes de la llamada y él ya no se comunicó. Y desde ese día se perdió la comunicación y por eso es que nosotros.Pensamos que él estaba entre aquellos que fallecieron en Tamaulipas México.
Élida:Y también nos enteramos a través de las redes que ahí estaba publicado todo lo que había pasado en México.
Narradora: Los familiares de los migrantes se reunieron ese mismo sábado para hablar. Todos tenían historias parecidas. Algunos habían perdido la comunicación días antes. Otros aseguraban que el coyote, que había sobrevivido, les había llamado para confirmarles que sus familiares habían sido asesinados.
Fueron a hablar con Héctor López, el alcalde de Comitancillo. Un día después, el domingo 24 de enero, la alcaldía publicó en Facebook un listado. Los nombres y apellidos de diez hombres y una mujer que, aseguraban, eran los fallecidos en México. El diputado distrital del partido UNE de San Marcos, Mario Ernesto Gálvez, también publicó un listado. Él agregó dos nombres más. En las páginas de Facebook de algunos medios locales de San Marcos ya se hablaba de al menos 14 personas guatemaltecas. Comenzaron a viralizarse imágenes de los migrantes. La fotografía de Marvin Alberto Tomás estaba entre ellas.
El mismo 24 de enero, Juventud Comiteca publicó en sus redes sociales un video en el que hablaba William Matías, vicepresidente del equipo de fútbol. Él confirmaba la muerte del que había sido jugador del club.
Video de facebook Juventud comiteca: Nos sentimos consternados por la vil masacre sufrida por nuestros compatriotas en México, pero en especial, por nuestro jugador Marvin Tomás.
Narradora: La madre de Marvin, Ángela, también apareció en el video de un medio local, sosteniendo la fotografía de Marvin que posaba, de pie, en un prado verde.
Élida: Nosotros nos juntamos en grupo con los padres de los amigos de Marvin. Y fuimos allá en la capital, para realizar un ADN. Yo fui y mi mamá para identificar y para estar más seguros de que si era Marvin el que estaba dentro de ese grupo que había sufrido la tragedia
Narradora: El Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado el lunes 25 de enero en el que informaba que ese mismo día se habían recibido a los familiares de las presuntas víctimas. Que no podían confirmar nombres, pero que habían tomado muestras de ADN y que las enviarían a México.
Carlos Manuel reconoce que las familias tuvieron un papel importante para que este caso se diera a conocer, para que se agilizaran las averiguaciones.
Narradora: El 2 de febrero, más de una semana después de la toma de muestras, a Élida y a su madre Ángela les llegó la noticia que esperaban que no fuera cierta. En una conferencia de prensa, el fiscal de Tamaulipas, Irving Barrios, reveló algunos nombres de los cuerpos que habían identificado: dos mexicanos, que habían concluido que eran traficantes de personas, y dos guatemaltecos. Uno de ellos era Marvin.
Irving Barrios: El tercero Elfego R, M de nacionalidad guatemalteca, quien presuntamente se encontraba en situación de migración. Así como Marvin A, T, también de nacionalidad guatemalteca que de igual forma se considera en situación de migración.
Narradora: Ese mismo día, el fiscal mexicano anunció la detención de 12 policías mexicanos estatales. Algunos pertenecían a un grupo élite llamado los Gopes: Grupo de Operaciones Especiales. La Fiscalía los acusó de homicidio calificado, abuso de autoridad, y falsedad en informes dados a la autoridad.
Fiscal Irving Barrios: Cobra fuerza la teoría de la alteración de la escena del crimen, debido a la ausencia de testigos y municiones en concordancia con los disparos que presentaran la unidad vehículo tipo pick-up, así como la contradicción entre lo reportado en el informe policial homologado el día de los hechos y las entrevistas de los elementos policiales que tuvieron conocimiento de los mismos…
Narradora: El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala le informó a Élida sobre las detenciones. Trabajadores del Minex les dijeron que posiblemente se trataba de una equivocación, que los policías los habrían confundido con narcotraficantes, pero que ya estaban detenidos. No volvió a saber mucho más. La Fiscalía de Tamaulipas tampoco dio mucha más información, ni a la prensa ni a las familias..
¿Pero qué pasó realmente ese 22 de enero?
Carlos Manuel: No hay información clara, sin embargo, las versiones que más se han hablado es que los policías tenían en control de ese territorio y estaban pidiéndole el pago a los coyotes. El pago para circular por esa carretera, hacia la frontera.
Narradora: Carlos Manuel, que transitó por la ruta y que ha investigado con detenimiento el caso, cree que esta puede ser la hipótesis más confiable. Que no solo se trataba de una equivocación, sino que la Policía asesinó a los migrantes después de intentar cobrar una extorsión. También cree que el hecho es mucho más complejo. Que no termina con la detención de 12 personas.
Carlos Manuel: De acuerdo a la información que yo he obtenido, los policías sí los mataron, pero las camionetas al parecer no fueron incendiadas por los policías. Lo que se habla de que, la versión que no se ha contado completamente es que: los policías los mataron, hicieron, sí manipularon la escena del crimen, levantaron casquillos, movieron las camionetas, pero ellos no quemaron ni a las personas ni los coches.
Narradora: Las líneas de investigación de la fiscalía de Tamaulipas, de acuerdo con las declaraciones del fiscal Irving Barrios, apuntan a la participación de grupos de crimen organizado que operan en el territorio. Carlos Manuel habla del Cártel del Noreste.
Carlos Manuel: En ese recorrido que hicimos por esa carretera, vimos múltiples pintas, mensajes en la carretera misma, en el pavimento, en casas. Donde se amenazaban entre grupos de que, si un grupo entraba en el territorio del otro, les iban a quemar las camionetas: “Los vamos a quemar con todo”. Es un acto simbólico como marcar el delito, decir, no nos basta con matarlos, nuestra marca es quemarlos.
Narradora: El 24 de febrero, más de un mes después de la masacre, el Presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, confirmó lo que el alcalde de Comitancillo había revelado en entrevistas y lo que el gobierno mexicano nunca había confirmado en público: la existencia de sobrevivientes de la masacre de Camargo.
Alejandro Giammattei:. Que no hemos hecho mayor escándalo, pero que en un tratado humanitario con el embajador de los Estados Unidos logramos poner a cinco sobrevivientes en los Estados Unidos en donde están declarando en forma reservada.
Narradora: El hecho de que existan sobrevivientes puede ser una de las piezas fundamentales para que se esclarezca lo sucedido en la masacre, lo sucedido con Marvin y con las otras 18 personas que viajaban con él.
***
El 12 de marzo, Marvin regresó a Guatemala. Volvió, al igual que las otras 15 víctimas guatemaltecas, dentro de un féretro, cubierto por una bandera azul y blanca. En un acto en la pista del Aeropuerto La Aurora, el presidente de Guatemala condenó la masacre y culpó a los coyotes y a las redes de trata. No dijo nada de la pobreza, ni de las razones por las que tuvieron que irse. A algunos familiares les prometió que les daría trabajo.
Dos meses más tarde, a inicios de mayo, Giammattei visitaría al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Según la información oficial, en las reuniones no se mencionó la masacre.
Narradora: Dos días más tarde de su llegada a Guatemala, el cuerpo de Marvin fue llevado al estadio municipal de Comitancillo. El estadio de Juventud Comiteca, ese que lo había visto jugar tantas veces, que había sido testigo de sus goles con la pierna zurda. Lo despidieron sus compañeros de equipo. Encima de la caja pusieron su camiseta, la que llevaba el número 16 y la bandera del club.
Lo colocaron frente a la portería y un compañero le hizo un pase. La pelota rebotó en el féretro y metió gol. Sus compañeros celebraron, abrazados a la caja en la que estaba el cuerpo quemado de Marvin. Pusieron sus manos encima. Lloraron, gritaron. Élida y su madre estaban ahí, mirando la escena con una foto de Marvin entre los brazos. Después lo metieron en un auto y lo llevaron al cementerio.
Élida: Yo quisiera que Marvin no hubiera hecho ese viaje y que él ahorita estaría vivo y estaría trabajando en una empresa o estaría jugando futbol en otros equipos. Pero yo no puedo tener ese super poder, para poder regresar el tiempo. Solo Dios sabrá por qué pasó esto con Marvin.
Narradora: Élida no ha tenido tiempo para procesar su dolor. Además del sufrimiento que implicó perder a su hermano hay algo que la sigue atormentando: la falta de dinero. La pobreza no ha cambiado en el caserío Las Flores, en Comitancillo.
Élida: Es muy doloroso para nosotros porque en primer lugar, Marvin era el único que cubría los gastos en la casa. Y ahorita que él ya no está, no es fácil. Porque yo soy madre soltera, yo tengo dos hijos, y entonces de plano yo me tengo que encargar de mi mamá. Yo tengo otras dos hermanas pero ellas son casadas. Ellas no viven con nosotros. Yo soy la única que vivo con mi mamá. Y sí, para nosotros es muy difícil, porque sin el apoyo de Marvin ya es muy diferente.
Narradora: En los últimos meses, migrantes guatemaltecos en Estados Unidos se organizaron a través del medio de comunicación “Comitán, enlace internacional” para mandar dinero y apoyar a algunas familias que perdieron a sus hijos en la masacre. Gracias a eso, a la madre de Marvin pudieron operarla de la hernia y a principios de mayo del 2021, le construyeron una casa de block con dos habitaciones, electricidad y ventanales grandes. Era la casa que Marvin había soñado para su mamá.
Élida reconoce que el único apoyo que ha recibido es de esos grupos “de allá, del norte”, dice. Asegura que el Gobierno de Guatemala no les ha dado la ayuda que les prometió. Y a pesar del apoyo de los migrantes, las cosas siguen difíciles. Ella, por el momento, no tiene trabajo. Y los jóvenes de Comitancillo continúan migrando.
Élida: Acá en Comitancillo la gente decide irse a otro lado o migrarse, es por falta de oportunidades de trabajo. Entonces ellos deciden irse para que ellos tengan otra mejor calidad de vida. Y para que su familia salga adelante, para que tengan un futuro mejor. Y sí yo quisiera que, para que la gente ya no siga viajando, que haya trabajo, pero eso solo sería si el Gobierno nos diera más oportunidad de trabajo. Tal vez así la gente ya no decide viajar.
Narradora: Además de Marvin, ellos son los demás guatemaltecos que murieron en la masacre de Camargo:
- Madelyn Estefanie Miranda Ramírez
- Bramdon David García Ramírez
- Adán Coronado Marroquín
- Santa Cristina García Pérez
- Osmar Neftalí Miranda Baltazar
- Iván Gudiel Pablo Tomás
- Élfego Roliberto Miranda Díaz
- Ribaldo Danilo Jiménez Ramírez
- Paola Damaris Zacarías Gabriel
- Dora Amelia López
- Rafael Édgar López y López
- Leyda Siomara González Vásquez
- Anderson Marco Antulio Pablo
- Mauricio Uber Feliciano Vásquez
- Rubesly Elías Tomás Isidro
Narradora: Los cuerpos de la mayoría de ellos están enterrados, junto con el del Zurdo, en el cementerio municipal de Comitancillo.
Narradora: La investigación, las entrevistas y el guion de este episodio los hice yo, Melisa Rabanales. La edición es de Carmen Quintela, la producción y el montaje sonoro de José Monterroso. La ilustración de Martiza Ponciano y la gestión de redes sociales de Jorge Sagastume.
Este episodio fue construido a través de entrevistas propias y cotejado con información documental de la Fiscalía de Tamaulipas, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, e investigaciones periodísticas de El País y Pie de Página. Agradecimientos especiales al periodista Carlos Manuel Juárez, del portal tamaulipeco Elefante Blanco.
Se utilizaron fragmentos de las noticias de los medios Milenio, Univisión, Telemundo, Imagen Noticias, Prensa Libre y Canal Antigua.
***Fin***
Créditos
Investigación y guion: Melisa Rabanales.
Edición del guion: Carmen Quintela.
Producción y edición sonora: José Monterroso.
Ilustración: Maritza Ponciano.
Fotografías: Danilo Ramírez, Diario de Centroamérica.
Música original: Juancarlos Barrios.
Se utilizaron fragmentos de las noticias de los medios: Milenio, Univisión, Telemundo, Imagen Noticias, Prensa Libre y Canal Antigua.