Aquí pasó algo | Secuestro de Madre Victoria de la Roca

El 6 de enero de 1982, la hermana Victoria de la Roca fue secuestrada por el Ejército en la casa de su congregación, en Esquipulas, Chiquimula. Era religiosa bethlemita y había trabajado en Nicaragua y Guatemala. Su desaparición ocurrió en un momento en que las comunidades eclesiales eran perseguidas por su cercanía con los sectores más vulnerables. Hasta hoy, su paradero sigue siendo desconocido.

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Lee aquí la transcripción del episodio:

Estás en Esquipulas a 225 kilómetros de la capital de Guatemala. Es enero de 1982. Caminas por calles empedradas, entre casas de adobe y techos de teja, mientras las campanas de la basílica suenan a lo lejos. 

Esta ciudad, en medio de las montañas del oriente de Guatemala, ha sido durante siglos un lugar de peregrinación. Un sitio sagrado para las personas que vienen a ver al Cristo Negro, una imagen religiosa que fue esculpida en el siglo 19. En los años ochenta, Esquipulas era un pueblo más silencioso, más rural.

Hoy, este lugar cambió: hay hoteles, tiendas, restaurantes. Pero la basílica sigue siendo el corazón de todo y hay algo que se mantiene. Cientos de personas viajan a Esquipulas cada 15 de enero para celebrar la fiesta patronal del Cristo Negro. 

En medio de toda la fe y devoción, el 6 de enero de 1982, ocurrió algo que muchos ya han olvidado.

La madre Victoria de la Roca, una religiosa guatemalteca de la orden Bethlemita fue secuestrada en este lugar. 

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Santiago Otero: Soy Santiago Otero, hermano marista que llegaron a Guatemala en el año 1930, pero yo llegué a Guatemala en el año 1974. Pude viajar con otros compañeros hasta la población de Nebaj, que está en el departamento del Quiché. Y viajar a las aldeas y conocer cómo vivía la gente en las aldeas. Eran aldeas de lengua Ixil.

Visitar y conocer los pueblos mayas fue para mí también una gran dicha. Y un contacto con la realidad pues muy viva, muy llena de esperanza. En esos años fue cuando se desató en Guatemala la violencia.

En medio de todas estas realidades que al fin resultan como una persecución despiadada, inhumana, cruel contra contra muchas personas en Guatemala. Pero yo quisiera destacar aquellas personas que trabajaban en el ámbito de iglesia.

Muchos religiosos, congregaciones, empezaban a ser perseguidos por este cambio de actitud. Para mucha gente la labor de la iglesia era una labor casi de sacristía. Por todo lo que había significado la vida de la iglesia en los tiempos liberales en Guatemala. Tú estás en la sacristía, celebras, haces las celebraciones religiosas como la Santa Misa, etcétera, el Rosario y no pasa nada. Pero si tú con el evangelio despiertas los corazones de los de los más necesitados, eso es un delito para ciertos sectores.

Y ahí empieza una persecución. 

Quiero hablarles de una religiosa, la hermana religiosa Victoria de la Roca, era una religiosa guatemalteca pero de la congregación de las religiosas bethlemitas. Una congregación también fundada en el siglo XIX en Guatemala. La hermana Victoria de la Roca había sido destinada a la comunidad de bethlemitas de Esquipulas. 

Ella había estado en Nicaragua y eso era parte entre comillas de su pecado. Haber vivido en Nicaragua en tiempos del triunfo de la revolución popular sandinista. Pero ella no tenía nada que ver con eso. Le habían declarado un cáncer y la habían enviado de regreso a su tierra para ver si se podía reponer de ese cáncer. 

Un día 6 de enero del año 1982, todavía era en el gobierno del general Lucas García.

Entonces, llegó un camión del Ejército, llegó a la casa donde vivían las hermanas bethlemitas. Iban exclusivamente por ella. Creo que había hasta un sacerdote franciscano también de Esquipulas que vio la escena, el hecho. 

Secuestran a la hermana Victoria de la Roca, se la llevan y hasta el día de hoy nunca más ha aparecido. 

Esta mujer ha sido buscada por activa y por pasiva, en los primeros momentos por medio de la de la Nunciatura Apostólica.

Yo entiendo que la hermana Victoria de la Roca,como a todos secuestrados en aquel momento, la secuestraban por un motivo exclusivamente de iglesia. De compromiso eclesial, de compromiso por la opción que ella había tomado de seguir a Cristo en esta realidad de Guatemala. Y seguir a Cristo en aquel momento significaba pues luchar por todos aquellos que vivían crucificados en esta realidad en la que estamos.

Eso, esa opción, esa dimensión de entrega de su vida fue la que posiblemente despertó en algunos acusadores o comisionados militares, llamémosle lo mismo. Y fue lo que provocó que en un lugar tan apartado como Esquipulas donde se venera… Hay una devoción tan especial del Cristo de Esquipulas. Esta mujer fuera secuestrada en su misma casa delante de sus mismas compañeras, hermanas. 

La congregación de ella la buscó, pero son muy pocas las hermanas que han valorado esta entrega. Más bien en ciertos ámbitos del las superioras de la congregación, mejor decían «no hacer mucho, porque puede ser que nos empiecen a perseguir a todas y entonces perdemos los espacios en los que trabajamos con las jóvenes». Porque en Guatemala trabajaban con jóvenes, señoritas, niñas y señoritas que no querían perder.

De tal manera que si bien hicieron algún trabajo de búsqueda, no fue una búsqueda persistente con constante reclamándola. Yo creo que hasta el día de hoy su presencia no es muy reclamada dentro de la misma congregación bethlemita.

Y por eso tenemos que recordar y hacer memoria. Porque ejemplos como el de la hermana Victoria de la Roca son elocuentes. Son testimonios que gritan la justicia, la verdad. Y de alguna manera claman para que todas aquellas personas desaparecidas puedan eh algún día saberse dónde quedaron sus restos.

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¿Quieres escuchar lo que pasó en otros lugares? 

Puedes visitar “Paisajes de la memoria” en San Juan Comalapa,Chimaltenango, que desde 1981 a 1988 fue un destacamento militar. Al llegar busca el QR para conocer cómo este lugar pasó de ser un sitio de tortura a un memorial para los desaparecidos en la guerra. 

Si haces el recorrido digital, puedes escuchar las demás cápsulas en agenciaocote.com o en tu plataforma de audio favorita. También puedes explorar el mapa para ver otros lugares.

María Olga Domínguez Ogaldes

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