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La empresa señalada por vender alimentos con listeria recibió Q230 millones del Estado en 2024

La empresa Banquetes de Guatemala, que sirvió alimentos contaminados a los hogares de protección de la Secretaría de Bienestar Social y fue denunciada por la misma institución por un caso de listeria, siguió prestando sus servicios a entidades del Estado de Guatemala en 2024. De hecho, ese año recibió la adjudicación de poco más de 230 millones de quetzales. Las quejas por el mal servicio de la empresa también se registraron durante este tiempo en los comedores sociales del Ministerio de Desarrollo.

Banquetes de Guatemala Sociedad Anónima, que también utiliza otros nombres comerciales como Presto y como Condimenta, no ha dejado de recibir dinero público a pesar de los señalamientos de vender …

  • Banquetes de Guatemala SA sigue recibiendo millones de quetzales del Estado.
  • En 2024 fueron Q230 millones. Entre 2018 y 2023 recibió más de 1 mil millones de quetzales.
  • Algunos alimentos estaban en mal estado e incluso contaminados.

Banquetes de Guatemala Sociedad Anónima, que también utiliza otros nombres comerciales como Presto y como Condimenta, no ha dejado de recibir dinero público a pesar de los señalamientos de vender comida en mal estado a hogares de protección de la Secretaría de Bienestar Social. 

En mayo de 2024 sirvió comida con listeria a niñas bajo el cuidado del Estado y desde entonces, trabajadores de albergues estatales han denunciado otros problemas con los alimentos. 

En ese mismo año, 2024, vendió sus servicios a 30 instituciones del Estado. De algunas lleva siendo proveedora desde hace dos décadas.

Los principales compradores el año pasado fueron el Ministerio de Desarrollo Social, la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia de la República y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).

Problemas en la comida para los comedores sociales

Las deficiencias en el servicio que presta Banquetes de Guatemala, SA no son exclusivas de los alimentos que entrega a los hogares de protección para menores. También se han registrado en los comedores sociales del Ministerio de Desarrollo Social (Mides). 

De los Q 230,677,882.45 que el Estado le adjudicó a Banquetes de Guatemala en  2024, poco más de la mitad —136.3 millones de quetzales—fueron para servir comida en los comedores sociales que brindan alimentos a personas en pobreza, crisis, emergencia o situación de calamidad

El 4 de diciembre de 2024 el personal del comedor de Camotán, Chiquimula, municipio con un índice de pobreza de 84.6, reportó que la proteína entregada por Banquetes de Guatemala no cumplió con el peso requerido. Las 250 porciones de carne tenían un peso promedio de 2.6 onzas, cuando lo acordado era 4 onzas. 

Además, la fruta que enviaron estaba incompleta. Sólo se entregaron 207 raciones de fruta y, aunque la empresa agregó 11 porciones más, no fueron suficientes para cumplir con las 250 que debían dar.

Por lo sucedido, trabajadores del Mides solicitaron a las autoridades que no se pagaran todas las raciones de comida. 

Esto no es algo esporádico. 

Documentos del Mides que Ocote obtuvo por medio de acceso a la información pública dan cuenta de que entre septiembre y noviembre de 2024 se registraron 70 hallazgos de deficiencias en el servicio que presta la empresa.

Los señalamientos son por diferentes motivos. 

Algunos recurrentes: servir porciones de carne con el peso menor del establecido o incumplir con el menú y el horario de entrega de los alimentos. Algo que, según quedó registrado en los documentos, preocupó a los trabajadores del Mides: cuando la comida no llega a tiempo, en algunas ocasiones ya no se sirve a los usuarios.  

También documentaron que habían entregado fruta que no estaba madura y menos raciones de vegetales o carbohidratos de las que deberían.  En una ocasión el frijol estaba muy ralo y en otra el atol se había arruinado. 

En los registros del Mides se detalla que, aunque la empresa ha resuelto algunas de las deficiencias, la mayoría persisten o están pendientes de ser resueltas. 

Algunas de las ventas y los compradores de los últimos años

En abril de 2024, Banquetes de Guatemala fue seleccionada para servir alimentos en la Unidad Nacional de Oncología Pediátrica (UNOP) por Q 897,169. Esta unidad atiende a niños, niñas y adolescentes con cáncer. Está integrada por la Fundación Ayúdame a Vivir y el Ministerio de Salud Pública. 

En el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), la empresa se encarga de proveer alimentos para pacientes y personal de varios hospitales como el de Mazatenango, Escuintla y Retalhuleu, y un consultorio en Villa Nueva. Lo hace desde hace más de cinco años. 

En 2021, unidades médicas del IGSS de estos tres municipios manifestaron inconformidades en el servicio, cambios de menú e incumplimiento en los horarios de entrega. 

Como la compra fue por un contrato abierto, las quejas quedaron registradas en el Ministerio de Finanzas y se hizo un llamado a la empresa para que diera un servicio adecuado. 

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En 2024, el Consejo Nacional de Atención al Migrante y el Instituto Guatemalteco de Migración también adquirieron los servicios de Banquetes de Guatemala para población migrante.

Para su 37 aniversario, el 19 de agosto de 2024, la Procuraduría de Derechos Humanos usó los servicios de la empresa para los 500 almuerzos de la celebración. 

Tres meses después, en noviembre de 2024, la Zona Libre de Industria y Comercio Santo Tomas de Castilla (Zolic) contrató a Banquetes de Guatemala para que entregara piernas de cerdo, pavos y canastas navideñas al personal. Se gastaron Q115,640.

En diciembre de 2024, la empresa obtuvo la adjudicación del Ministerio Público de mil refacciones para un periodo de 12 meses. Las solicitó  el departamento de información y prensa y pagó Q 50 mil. Banquetes de Guatemala fue el único oferente.

En la mayoría de adjudicaciones, de hecho, Banquetes de Guatemala fue favorecida sin competir con otras empresas. Ocote analizó 506 compras de las 733 de 2024 e identificó que al menos en el 95% logró las adjudicaciones sin competencia.

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En 2023, Banquetes de Guatemala sirvió los almuerzos para la celebración del Día del Empleado Portuario por Q219,600 y los almuerzos para la celebración del 38 aniversario de la Empresa Portuaria Quetzal por Q230,580. Ambos fueron pagados por la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ). 

En 2023 la EPQ también contrató a Banquetes de Guatemala para que sirviera desayunos, almuerzos y cenas a sus trabajadores. Los empleados pagan Q3 por el desayuno, Q5 por el almuerzo y Q4 por la cena. El resto del costo lo subsidia el Estado. El contrato se firmó por 14.6 millones de quetzales.

En el evento, participó Banquetes de Guatemala y la empresa Eurogourmet Sociedad Anónima, que ofertó por Q4 millones menos que Banquetes pero, según la junta de licitación, la otra empresa no tenía personal suficiente y Banquetes contaba con más experiencia.  

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El Organismo Judicial también ha adquirido los servicios de Banquetes de Guatemala. En 2023, la institución compró almuerzos para una reunión de trabajo de la magistrada Blanca Aída Stalling Dávila por Q2,056. Pagaron 13 desayunos por Q85 cada uno y Q951 por el servicio de alquiler de mobiliario y equipo.

   

Señalamientos por alimentos en mal estado para pacientes con COVID-19

Durante la pandemia de COVID-19, Banquetes de Guatemala fue la encargada de servir alimentos a médicos y pacientes del Hospital Temporal Parque de la Industria. En ese entonces la calidad del servicio también fue cuestionada. 

En mayo de 2020, frente a las cámaras de los periodistas y vistiendo una filipina verde, uno de los profesionales que trabajaba en el centro provisional denunció: «Varios casos donde se ve la comida evidentemente podrida, en mal estado. No es una comida adecuada ni para los pacientes, ni para los médicos», dijo.  

Su queja quedó registrada en videos de los medios de comunicación. La empresa aseguró a la prensa que servían la comida con la calidad adecuada.

Se pidió información al Ministerio de Salud para conocer el seguimiento a las quejas del personal médico. El ministerio respondió que «se realizó una búsqueda en los archivos físicos y digitales no encontrando ninguna información relacionada con dicho requerimiento».

Municipalidades compran alimentos a Banquetes de Guatemala

En los últimos años Banquetes de Guatemala también ha servido alimentos a las municipalidades del país. 

En  2024, durante el Festival de las Flores, le vendió comida a la Municipalidad de Sacatepéquez por un total de Q87,500, divididos en cuatro compras de Q24,850, Q19,250, Q18,550 y Q24,850

En ese mismo año logró un contrato con la Municipalidad de Guatemala por Q838 mil para servir desayunos, almuerzos, cenas y refacciones en eventos culturales y sociales de la Dirección de Desarrollo Social.    

Del contrato abierto al amparo

Del 2018 al 2023 el Gobierno de Guatemala le pagó a Banquetes de Guatemala más de 1,041 millones de quetzales por medio de un contrato abierto. La suma total fue de Q1,041,681,491.2 

El contrato, con NOG 7073976, inició a través del Ministerio de Educación. Su modalidad permite que más instituciones se sumen y adquieran el servicio; el contrato se convierte en un paraguas que cubre sus compras. En este caso lo usaron más de 30 instituciones. 

En Guatecompras el contrato se reporta por Q5 millones, que es la cantidad estimada que compraría el Mineduc. Pero la modalidad de contrato abierto permite que la cifra varíe. Al final, puede ser más, como es el caso. 

Héctor Adolfo González Douma trabajó en el Estado por más de 20 años. Tiene experiencia en el área de adquisiciones públicas y entre 2022 y 2023 se desempeñó como viceministro de transparencia fiscal y adquisiciones del Estado en el Ministerio de Finanzas Públicas. 

Actualmente es investigador de transparencia fiscal en el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI) y su experiencia ayuda a comprender algunas particularidades del contrato abierto. 

González explica que el contrato abierto es una única modalidad de compra que agrega demanda: permite que dos o más instituciones se unan por su interés en algún producto en común y lo adquieran. 

En 2023, el contrato abierto no fue renovado. Pero entonces, un amparo facilitó que la SBS y el Mides le siguieran comprando a Banquetes de Guatemala.

En agosto de 2023 la Corte Suprema de Justicia (CSJ) resolvió dos amparos promovidos por el procurador de derechos humanos, José Alejandro Córdova Herrera, en contra de los ministros de Finanzas, Salud, Desarrollo Social y Gobernación, además del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, el Consejo Nacional de Migrantes y el Secretario de Bienestar Social de la Presidencia para garantizar la continuidad en el servicio de los alimentos. 

En la resolución, la CSJ ordenó a las instituciones impugnadas que en cinco días hicieran lo necesario para garantizar los alimentos de los programas sociales. 

Aunque la resolución no menciona que Banquetes de Guatemala debía ser la empresa que siguiera prestando el servicio, por la premura del tiempo, en 2023 instituciones como la Secretaría de Bienestar Social y el Ministerio de Desarrollo decidieron adjudicar las compras a esta sociedad y justificar con el amparo compras sin licitar ni cotizar. 

De hecho, el Mides aún lo sigue haciendo. En la descripción de la última compra de 2024 se lee: «En cumplimiento a la Resolución de la Acción Constitucional de Amparo de la Corte Suprema de Justicia constituida en Tribunal de Amparo, de fecha 2/8/2023 y 22/5/2024, dentro de los expedientes acumulados número 1856-2023 y 2219-2023, para garantizar la continuidad de la prestación de alimentos de los Comedores Sociales». 

Para Gónzalez la forma en que se realizaron las compras después del amparo no fue la correcto. 

«Creo que la mayoría se fue a dedo. Lo que tendría que haber sucedido ahí es que las primeras compras se dieran directas, porque ni modo, lo tienen que cubrir en cinco días. Luego tenían que levantar sus licitaciones», dice González. 

El experto explica que usar el amparo para seguir realizando las compras sin el proceso de licitación provoca riesgos en la transparencia. No se asegura la competencia, crea un monopolio y dificulta que las necesidades propias de cada oferente se plasmen en las bases. 

Otras instituciones como los Ministerio de Gobernación y Educación, que también compraron con el contrato abierto que finalizó en 2023, siguieron comprando a Banquetes de Guatemala a través de otros tipos de compra: compra de baja cuantía y compra directa con oferta electrónica

El IGSS optó por compras de baja cuantía y compras directas, pero además tiene un nuevo contrato abierto. Por ser de esta modalidad se adjudicó por medio del Ministerio de Finanzas. 

En el caso del Congreso, para 2024 ya no reportó más compras a esta empresa. 

El Ministerio de Educación y el Instituto de Migración informaron que no hay un registro de denuncias o quejas por el servicio que Banquetes presta a sus instituciones. 

El 11 de diciembre de 2024 se solicitó información pública al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social sobre la calidad del servicio que presta Banquetes de Guatemala. Hasta el cierre de edición de este texto no habían proporcionado la información. 

Ocote también solicitó información pública a la Contraloría General de Cuentas sobre investigaciones, hallazgos, verificaciones, auditorías, sanciones, denuncias o cualquier otra acción de fiscalización que la institución realizara al servicio que presta Banquetes de Guatemala al Estado.

En la respuesta se indicó que no era procedente acceder a lo solicitado porque «no figura como titular de la información, ni acredita su representación legal».

Además de las solicitudes de información pública, se pidió una entrevista a la Contraloría General de Cuentas, al Ministerio de Desarrollo, al Ministerio de Finanzas, pero de igual forma no han dado fecha para una entrevista.

Los representantes de Banquetes de Guatemala tampoco han concedido una entrevista a este medio.

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María José Longo Bautista

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