¿Es recomendable dejar de usar mascarilla en Guatemala con los niveles de vacunación? Esto dicen la ciencia y los especialistas.
Durante un evento del Gobierno de Guatemala realizado el 22 de abril en La Esperanza, Quetzaltenango, el presidente Alejandro Giammattei aseguró que el miércoles 27 de abril anunciará nuevas medidas de desescalada.
“Hoy sí, vamos a decirle a la gente la próxima semana que ya principia a ser responsabilidad de cada quien el uso de la mascarilla” aseguró Giammattei en el minuto 39 de la transmisión del Gobierno.
Dos horas más tarde, Giammattei publicó en su cuenta de Twitter que serán “medidas trascendentales para poder vivir con la normalidad de antes”.
El próximo miércoles anunciaré en Cadena Nacional las medidas de desescalamiento por el tema de la pandemia. Esas medidas serán trascendentales para poder vivir con la normalidad de antes.
— Alejandro Giammattei (@DrGiammattei) April 22, 2022
Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, el uso de la mascarilla es obligatorio en Guatemala, tanto en espacios abiertos como en espacios cerrados, aunque el Ministerio de Salud Pública nunca llegó a concretar consecuencias para quienes no la utilicen.
Fáctica consultó a Francisco Coma, ministro de Salud, cuáles son los cambios en el uso de la mascarilla que el Gobierno anunciará el próximo miércoles. Coma se limitó a responder que “aún estamos trabajando en las medidas que se anunciarán y es mejor no especular sobre lo que sucederá con quitar el uso obligatorio de mascarillas”. “Yo no escuché las declaraciones del Presidente, pero mejor no me adelanto a dar declaraciones”, añadió el ministro.
Baja vacunación y alto contagio. ¿Es recomendable dejar de usar mascarilla?
En su mensaje del 22 de abril, Giammattei volvió a responsabilizar a la gente que aún no se ha vacunado en Guatemala: “No tenemos porqué tener encerrada y enclaustrada a la gente que ya se vacunó, por algunas personas que han decidido no vacunarse”, afirmó.
“Hago de nuevo un llamado a aquellas personas que todavía no se han vacunado a que vayan a los puestos de vacunación… Lleguemos hasta el último rincón de cada una de las aldeas a poner la vacuna. Vacunas tenemos, vacunadores tenemos, nos hacen falta brazos”, dijo.
Según el Ministerio de Salud, más de un año después de iniciar la vacunación, en Guatemala únicamente el 37% de la población total cuenta con un esquema completo contra la COVID-19. Y solamente 2.6 millones de personas (el 16% de la población) tienen la dosis de refuerzo.
El infectólogo pediatra Carlos Grazioso asegura que para que la mascarilla sea opcional en la población, debería haber, al menos, entre un 60% y un 70% de población vacunada. “Es cierto que los casos han disminuido, pero en los lugares cerrados es necesario que las mascarillas sean de uso obligatorio. Sería lo prudente, dado que muchas personas han optado por no vacunarse”, señala.
El Ministerio de Salud ha informado que en febrero se registró el número más alto de contagios de 2022 (5 mil casos diarios en la primera semana, que ha sido el segundo pico más alto durante la pandemia, solo superado por agosto de 2021). Durante marzo y abril el diagnóstico de casos ha disminuido (entre 100 y 200 casos diarios en la segunda semana de abril), aunque después de Semana Santa (13 al 16 de abril) hubo un aumento en la positividad de las pruebas.
Durante esta semana, el MSPAS registra un aumento en el índice de positividad en las pruebas de #COVID19 🦠 realizadas. Escaló de 1.18% el 17 de abril a 8.66% el 21 de abril. pic.twitter.com/ZsEwjye82p
— Fáctica gt (@facticagt) April 23, 2022
“Las medidas podrían disminuir conforme veamos más avances en atención hospitalaria, vacunaciones y disponibilidad de pruebas, pero de forma paulatina. Eliminar la mascarilla de una semana a otra será una medida drástica”, comenta Grazioso.
Fáctica solicitó a Boris Barrios, director de Comunicación del Ministerio de Salud, datos sobre la ocupación actual de pacientes COVID-19 en hospitales a nivel nacional, la disponibilidad de pruebas y de vacunas pero al cierre de edición de esta nota no envió la información.
En otros países ya se ha comenzado a eliminar la obligatoriedad del uso de mascarillas. En España, por ejemplo, el Gobierno dispuso el 9 de febrero que no sería obligatoria en exteriores. Desde el 20 de abril sólo es obligatorio llevarla en hospitales, centros de salud, residencias, farmacias y en transportes.
Desde el 14 de abril, Chile también ha declarado como opcional el uso de mascarilla en espacios abiertos siempre y cuando se garantice al menos 1 metro de distancia entre personas. En espacios cerrados y aquellos abiertos donde no se permite una distancia adecuada, su uso aún es obligatorio. Según su Ministerio de Salud de Chile, el 92% de la población ha completado su esquema de vacunación.
En Perú, a partir del 1 de mayo, las regiones que hayan superado el 80% de población vacunada con tercera dosis podrán optar por utilizar o no la mascarilla en espacios abiertos. Así lo informó el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres Vásquez en conferencia el pasado 20 de abril.
El riesgo es mayor en espacios interiores
El medio español Maldita.es explica que los espacios cerrados, especialmente si no están ventilados, son los entornos más propicios para generar contagios.
Según explica Sonia Zúñiga, investigadora del Laboratorio de Coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en España, esto se debe a que los aerosoles que exhalamos las personas se acumulan en espacios no ventilados y esto aumenta las posibilidades de contagio.
En exteriores también existe cierto riesgo si no se mantiene la distancia social. La mascarilla ayuda a reducirlo. “En el exterior los aerosoles no se acumulan, pero a distancias cortas hay un riesgo que la mascarilla minimiza”, explica Víctor Jiménez Cid, catedrático de Microbiología en la Universidad Complutense de Madrid, España, a Maldita.es.