#COVID19
El Ministerio de Salud solo ha comprado 35 respiradores
Por:

Las autoridades aseguraron en abril que comprarían al menos 200 respiradores, pero solo se registra la compra de 35. Hasta ahora, el Ministerio de Salud no informa con claridad cuántos respiradores hay para atender a los pacientes más graves con COVID-19. En los últimos diez años, los hospitales y áreas de salud de Guatemala gastaron Q32.53 millones para comprar este equipo sanitario, pero no son suficientes. En este reportaje explicamos cuál es el precio de respirar en Guatemala.


[Suscríbete a El Correo de Ocote para no perderte nuestras historias]

La emergencia global de la COVID-19 —enfermedad que provoca en algunos pacientes insuficiencia respiratoria— ha revelado que muchos países no cuentan con los respiradores necesarios para atender una crisis de estas dimensiones en las que hay una demanda inusual por parte de la población.

Hasta ahora, Guatemala, la información por parte del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) acerca de los respiradores pulmonares disponibles en el sistema de salud no ha sido transparente y rigurosa. El 13 de abril, elPeriódico publicó que, según el ministerio, había 676 respiradores artificiales disponibles en los 25 hospitales públicos de Guatemala.

Según indicó entonces Carlos Sandoval, secretario de Comunicación de la Presidencia, de estos, únicamente se utilizarían 56 ventiladores para atender a pacientes con COVID-19. Varios medios publicaron en esos días que, según Ana Lucía Gudiel, vocera del Ministerio de Salud, en los siguientes días se comprarían 200 respiradores más.

El Sistema de Información de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, conocido como Guatecompras, registra ocho compras de ventiladores después de la declaración del estado de calamidad. Cuatro fueron realizadas por el Hospital Regional de Occidente de Quetzaltenango, dos por el Hospital de Uspantán, una por el de Nebaj y otra por el Hospital Nacional de Chimaltenango.

Las del Hospital de Occidente fueron adjudicadas el 1, 6 y 22 de abril y el 7 de mayo. En total, en Quetzaltenango, se compraron bajo la modalidad de cotización 15 ventiladores: 10 ventiladores para adultos, cuatro para pacientes neonatales y uno para pacientes pediátricos y neonatales.

Las del Hospital de Uspantán se adjudicaron el 20 de mayo (puedes ver los detalles aquí y aquí). En total se compraron cuatro ventiladores mecánicos. La compra del Hospital de Nebaj fue realizada el 15 de mayo, por seis ventiladores.

El 21 de mayo, el Hospital Nacional de Chimaltenango compró  10 ventiladores para pacientes adultos, pediátricos y neonatales.

Estas cuatro últimas compras se hicieron bajo la modalidad de excepción.

En la nota de elPeriódico se menciona que entonces (el 13 de abril) el Hospital Nacional de Chimaltenango ya había comprado un respirador, sin embargo, esta adquisición no aparece registrada en el portal de Guatecompras.

Los cuatro hospitales adquirieron en total 35 respiradores en 2020.

Consultamos a Sandoval y a Gudiel acerca del número actualizado de respiradores por hospital y el número destinado a pacientes con COVID-19. El secretario de Comunicación de la Presidencia no contestó los mensajes y la vocera de Salud prometió entregar la información el 19 de mayo, a la fecha de publicación de este reportaje, el 26 de mayo, Agencia Ocote no había recibido la información.

Según las cifras oficiales, al 25 de mayo en Guatemala se habían contagiado por COVID-19 3,760 personas. Si se restan 274 recuperados y 61 personas fallecidas, había 3,425 personas diagnosticadas con la enfermedad. Sin embargo, se desconoce la gravedad de estas, ya que el Gobierno no ha hecho pública esa información.

[Quizás te interesa leer: Engañoso // “De 900 empleados, el 75% tiene el virus”]

La crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 ha demostrado la importancia de los respiradores pulmonares para tratar a pacientes con COVID-19. Las siglas SARS-CoV-2 significan en inglés “coronavirus relacionado con el síndrome respiratorio agudo grave”. Este síndrome provoca en algunos pacientes una inflamación y una insuficiencia respiratoria que hace que la respiración natural no sea suficiente para mantenerse con vida.

Un ventilador o respirador pulmonar es una máquina que permite que estas personas puedan seguir respirando y resulta imprescindible para mantener con vida a los pacientes graves.

En la publicación de elPeriódico se explicó que, en lugar de realizar adquisiciones durante la pandemia, la cartera de salud había firmado varios contratos con diferentes empresas para alquilar varios ventiladores.

Esta no es una práctica única de esta crisis. Desde hace diez años, el Ministerio de Salud ha priorizado el alquiler de ventiladores mecánicos por encima de sus compras. En total, desde 2010 hasta el 25 de mayo de 2020 se ha gastado Q143.36 millones en estos alquileres, mientras que en este mismo tiempo se han invertido Q32.53 millones en adquisición de respiradores propios.

Según Guatecompras, antes de 2010 no se registra ningún alquiler de ventiladores. Sin embargo, entre 2005 y 2009 sí existen varias compras de respiradores, por un total de Q4.6 millones. La práctica, por lo tanto, se ha hecho común en los últimos 10 años.

Cada hospital decide

Para hacer sus contrataciones y llevar a cabo las adquisiciones, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social se divide en lo que se conoce como unidades compradoras. Cada unidad ejecuta sus fondos de manera independiente y de esta forma puede realizar las compras y contratar los servicios. La gerencia administrativa y financiera está descentralizada y permite esta práctica.

Según Guatecompras, el Ministerio de Salud tiene actualmente 124 unidades compradoras. Entre ellas, áreas de salud, hospitales y programas.

Esto implica que cada una de estas unidades decide si prefiere adquirir sus propios respiradores, si prefiere alquilarlos por un tiempo y renueva los contratos de alquiler según la necesidad, o si prefiere llevar a cabo un modelo mixto: tener respiradores propios, pero alquilar otros cuando los precise.

Así, los hospitales de Escuintla, Salamá (Baja Verapaz), Uspantán (Quiché) o Totonicapán no han alquilado ningún respirador en los últimos diez años, pero sí hicieron varias compras de ventiladores.

En cambio, los hospitales de El Progreso, Mazatenango, Sololá, Amatitlán, Coatepeque o San Marcos no han adquirido ningún ventilador y únicamente han ejecutado fondos para alquilarlos.

Y otros, como el Hospital General San Juan de Dios, el Hospital Roosevelt o el Hospital de Cuilapa, han optado por las dos modalidades: la compra y el alquiler de respiradores.

Hay una tercera opción: las donaciones. Organizaciones y empresas que entregan respiradores a las unidades del Ministerio de Salud para que puedan utilizarlas gratuitamente. En Guatecompras no aparecen registradas estas donaciones, por lo que se pidieron estos datos a  la Unidad de Acceso a la Información Pública del ministerio.

La solicitud del número de respiradores disponibles por unidad y la modalidad de adquisición se hizo en varias ocasiones, con el fin de actualizar la información semanalmente: el 22 de abril, el 30 de abril, el 8 de mayo, el 12 de mayo y el 22 de mayo. Sin embargo, la cartera de Salud solicitó varias prórrogas para entregar la información, que aún no había enviado cuando publicamos este texto.

También se pidieron estos datos a Ana Lucía Gudiel, vocera del Ministerio de Salud, pero no los entregó.

En la siguiente gráfica se muestra cómo las unidades compradoras del Ministerio de Salud han invertido más fondos públicos en el alquiler de respiradores que en la compra de equipo propio.

Lucrecia Hernández Mack, hoy diputada de la bancada Semilla y quien fue Ministra de Salud entre 2016 y 2017 explica a qué se debe esto. “Vemos una preferencia por parte de los directores de hospital de realizar arrendamientos. Nosotros de cierta manera quisiéramos que el equipo fuera propiedad del Estado, pero podemos entender que los directores prefieran los arrendamientos porque les permite tener equipo que a la hora que se descomponga, no tienen que pasar por la compra de repuestos o por la contratación de servicios”, indica.

“Si una máquina se descompone, la empresa que da el arrendamiento automáticamente la repone. No pasás tiempos prolongados sin el aparato. El mantenimiento también está a cargo de la empresa”, añade.

Consultamos al personal de comunicación del Hospital General San Juan de Dios y del Hospital Roosevelt acerca de esto. La comunicadora del Hospital Roosevelt no contestó los mensajes y el comunicador del Hospital General dijo que hizo las consultas el 19 de mayo, pero no dio respuesta.

Los proveedores

La descentralización en las compras no sólo implica que los hospitales puedan elegir si alquilan o compran los respiradores. También pueden decidir qué proveedores venderán los productos y a qué precio.

Según la información de Guatecompras que analizamos, los arrendamientos de respiradores suelen alternarse entre seis proveedores: Oxi-Rent, Compañía de equipo médico-hospitalario, Disgua, Eliu Escobar Palma, Innovaciones Médicas y Productos del Aire de Guatemala. Los tres primeros también son los principales vendedores de ventiladores.

Sobresale, tanto en el arrendamiento como en las compras, una Sociedad Anónima: Oxi-Rent, SA. De los Q143.36 millones que gastó el Ministerio de Salud en alquilar ventiladores en los últimos 10 años, Q95.8 fueron a parar Oxi-Rent, SA, el 66.83% del total. En algunas ocasiones, por ofrecer un precio menor al de sus competidores. En otras, por ser el único oferente.

Los hospitales de Mazatenango, Chiquimula y Quiché únicamente han alquilado respiradores a esta empresa.

El de Occidente ha adjudicado la mayoría de los concursos tanto de arrendamiento como de compra a Oxi-Rent, SA.

El Hospital Roosevelt ha alternado los arrendamientos de ventiladores entre Oxi-Rent, SA e Innovaciones Médicas, SA. El de Cuilapa entre Oxi-Rent, SA y Productos del Aire, SA. 

Otros establecimientos han realizado la mayoría de sus compras con otros proveedores. Por ejemplo, el Hospital Regional de Zacapa suele alquilar sus respiradores a Disgua, SA, y el Hospital Nacional de Coatepeque ha firmado la mayoría de sus contratos con Eliu Escobar Palma. 

El precio de alquilar

Lucrecia Hernández Mack explica que los arrendamientos de respiradores se suelen hacer a través de la modalidad de compra directa. “Hay una adicción por las compras directas en el Ministerio de Salud. No hay competencia entre proveedores y eso hace que sea más caro. Muchas veces estas compras directas son más ágiles, pero no son eficientes, transparentes y eficaces”, concluye.

Según la Ley de Contrataciones del Estado, para realizar compras directas se puede prescindir de licitaciones y cotizaciones cuando las adquisiciones sean por montos mayores a Q10 mil y menores a Q90 mil.

De los 1,504 concursos por arrendamiento de ventiladores que publicó el Ministerio de Salud entre 2010 y el 25 de mayo de 2020, 1,399 se hicieron a través de Compra Directa. La mayoría —el 67.55%— se llevaron a cabo por precios superiores a Q85mil, cerca del límite de Q90 mil que marca la ley.

Del resto de concursos, apenas 27 se realizaron bajo la modalidad de Cotización y solo dos fueron Licitaciones (superaron el monto de Q900 mil).

Cada concurso tiene sus especificidades. A diferencia de una adquisición —en la que se compra un número concreto de respiradores— en las descripciones y  documentos de los arrendamientos se indica que los aparatos se alquilan por horas, por días o por meses, dependiendo de lo que solicite cada hospital. Algunos concursos ni siquiera especifican el tiempo por el que se firma el contrato de arrendamiento. Esto complica el cálculo de precios.

En Agencia Ocote analizamos los 129 concursos de arrendamiento realizados del 1 de enero al 25 de mayo de 2020. No todos son por el mismo tipo de respirador, lo cual también hace que varíen los precios.

La mayoría de los respiradores (el 69.77%) tienen un costo de entre Q200 y Q300 el alquiler diario. Del total de adjudicaciones, 10.85% tienen un precio superior (entre Q700 y Q750). En la descripción del concurso se explica que se trata de monitores de signos vitales y camas con ventiladores mecánicos que se utilizan en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Hay seis concursos de mayor precio (Q1,497.50 al día) que corresponden a “ventiladores de alta frecuencia y convencional avanzado” para uso neonatal.

El resto de los arrendamientos tienen un costo inferior a Q174 al día. El de menor precio tiene un valor de Q14 diarios. Estos concursos tienen en común que todos se alquilan por horas (los contratos van de 6,000 a 84,877 horas).

En esta tabla pueden observarse los detalles de los concursos de alquiler, los establecimientos de salud que pidieron los respiradores, los proveedores, el costo total y el costo unitario calculado.

El precio de comprar

En Agencia Ocote analizamos los precios a los que el Estado compró ventiladores desde 2005 a la fecha. Los precios varían mucho en función de los pacientes a los que van destinados (adultos, pediátricos y neonatos) y según lo completos que sean y los artículos que incluyan. 

También en función del tipo de respirador. Por ejemplo, si son de ventilación mecánica (con intubación) o de ventilación no invasiva (con mascarilla).

Según esta publicación de una de las marcas que vende respiradores pulmonares a nivel mundial, sus precios van de los US$ 5 mil (Q 38,400) a los US$50 mil (Q 384 mil). Este artículo del Financial Times habla de ventiladores vendidos en Italia a €17 mil (Q142 mil), mientras que este otro, de El País, explica que el gobierno español compró respiradores a €51,800 (Q434 mil) cada uno.

Entre los concursos de adquisiciones que revisamos, hay diferencias bastante grandes de precios según el proveedor que vende el producto.

[Lee también: Un condenado por corrupción vende las mascarillas más caras al Ministerio de Salud]

Por ejemplo, el 20 de mayo de 2020, el Hospital de Uspantán compró un ventilador mecánico para pacientes adultos y pediátricos. Se presentaron cuatro ofertas: la más baja, de Q210 mil, la ofreció Cardio Servicios, SA. La más alta, de Q450 mil (más del doble), fue ofrecida por Servicios Quirúrgicos, SA.

El 7 de mayo, el Hospital Regional de Occidente de Quetzaltenango compró cuatro ventiladores para pacientes neonatales. La oferta más baja fue de Eliu Escobar Palma (Q120 mil por cada respirador). La más alta, de nuevo, fue de Servicios Quirúrgicos, SA, por Q225 mil.

Esto no sólo se debe a la emergencia sanitaria por COVID-19. En concursos de años anteriores también se ven estas diferencias.

En octubre de 2019, el Hospital Regional de Huehuetenango Dr. Jorge Vides Molina adquirió un ventilador. Se presentaron tres ofertas: una de Disgua SA por Q318 mil, otra de Oxi-Rent, SA por Q585 mil y una tercera de Juan Antonio Madrid Cordón por Q752,500. El contrato se otorgó a Disgua, por la diferencia de precio. Entre la oferta más baja y la más alta hay una diferencia de más del doble.

En agosto de 2018, el Hospital Regional de Occidente, en Quetzaltenango, publicó un concurso bajo la modalidad de cotización para comprar tres ventiladores neonatales. Se presentaron cuatro ofertas: Servicios Quirúrgicos, SA (Q705 mil), Oxi-Rent, SA (Q615 mil), Vayron Rolando Rodríguez López (Q600 mil) y Disgua, SA (Q570 mil). 

En diciembre de 2012, el Hospital Nacional de Chiquimula compró un ventilador pulmonar mecánico adulto-pediátrico y neonatal. Hubo dos ofertas: una de Compañía de equipo médico-hospitalario,SA por Q250 mil y otra de Oxi-Rent,SA por Q89,990. La diferencia entre las dos es de casi tres veces.

Tratamos de comunicarnos con los seis principales proveedores de respiradores del Ministerio de Salud para consultarles acerca de la diferencia de precios. Sólo obtuvimos respuesta de Innovaciones Médicas, SA, quienes indicaron que “por política empresarial y comercial nos reservamos el derecho de brindar este tipo de información”.

Al precio de la compra del respirador, como explicaba Hernández Mack, debe sumarse el del mantenimiento, las reparaciones y los repuestos.

Por ejemplo, en octubre de 2011, el Hospital de Escuintla invirtió Q89 mil en la compra de e un ventilador mecánico pulmonar. Después de esta adquisición, el mismo hospital gastó Q874,636 en la compra de accesorios para ventilador y Q401,860 en la compra de repuestos.

El Hospital General San Juan de Dios, que utilizó Q48.6 millones en alquilar respiradores y Q899,900 en comprar aparatos nuevos, gastó más de Q4 millones en mantenimiento de ventiladores y Q1.6 millones en repuestos.

[¿Extrañas recibir correspondencia? ¡Suscríbete a El Correo de Ocote! para hallar nuevas formas para ver y reflexionar sobre la realidad.]

TE PUEDE INTERESAR

Subir
La realidad
de maneras diversas,
directo a tu buzón.

 

La realidad
de maneras diversas,
directo a tu buzón.