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Cuidados en casa para casos leves de COVID-19
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Contrario a las indicaciones de los profesionales de la salud, algunas personas diagnosticadas como positivas al COVID-19, optan por la automedicación y por seguir indicaciones sin validación científica. Esto podría implicar serios daños a la salud. En esta nota te explicamos qué pasos seguir si eres un caso leve con síntomas de COVID-19.


Según el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), en Guatemala los casos diagnosticados con COVID-19, que presentan un cuadro clínico leve pueden estar en aislamiento desde casa. Esto implica ser asistido por un profesional de la salud, saber cómo establecer el aislamiento de otras personas con las que se convive y conocer los medicamentos que se podrían recetar como tratamiento.

“Más del 80% de los casos serán leves y, por tanto, ameritan estar en casa”, señala el infectólogo pediatra Carlos Grazioso Aragón, médico del Hospital Roosevelt y miembro de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (AGEI). Su recomendación para la población es tener claro qué factores de riesgo existen para cada persona. Tener enfermedades previas como diabetes, hipertensión o enfermedades pulmonares, o ser mayor de 65 años. “Estas personas, aunque sean casos leves, deben estar en constante monitoreo por un médico”, puntualiza.

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La primera recomendación de Grazioso para quienes tienen síntomas leves de COVID-19 (tos seca, fiebre, cansancio, dolor de garganta, entre otros), es consultar a un profesional de la salud para realizarse el hisopado. Para solicitar ayuda y saber a dónde acudir, el MSPAS ha habilitado el número de teléfono 1517 y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) el 1522, para consultas relacionadas a la COVID-19. Para solicitar apoyo también están los Bomberos Voluntarios en el 122 y los Bomberos Municipales en el 1554.

 “Si es enviado a aislamiento domiciliario, deberá estar en constante hidratación, tomar acetaminofén periódicamente, según lo que indique su médico tratante, y si es mucha la molestia y si tienen dolores de cuerpo, algunos recomiendan ibuprofeno”, explica Grazioso.

“Por supuesto que pueden tomar medicamentos caseros como tés o mezclas de hierbas. Pero esto no es un sustituto de la medicina que tratará la enfermedad”, afirma Grazioso. “Algunos recetan medicamentos como ivermectina, remdesivir o hidroxicloroquina, que no cuentan con datos suficientes para justificar que serán de beneficio para acabar con la enfermedad. La gente lo toma porque temen que pueda evolucionar la enfermedad, pero deben hacerse acompañar por un médico”, enfatiza.

La ivermectina es uno de los medicamentos que el MSPAS reparte en Guatemala como parte del tratamiento para casos leves de COVID-19, sin prever sus reacciones adversas.

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Doce tabletas de acetaminofén, cinco de ácido acetilsalicílico, diez loratadinas, diez tabletas de zinc, siete de vitamina C, siete de vitamina D, sales de rehidratación oral y cuatro tabletas de ivermectina es el contenido de cada estuche azul o kit de medicinas para la COVID-19 del MSPAS. Julia Barrera, portavoz del Ministerio informa que de los 100 mil kits que se prepararon, han sido distribuidos 65,935 a los centros de salud pública. “Estos se entregan a las diferentes áreas de salud, según los requerimientos de cada una”, explica.

Barrera agrega que para optar a estos kits, las personas deben dirigirse al servicio de salud pública más cercano, donde se le realizará una prueba de COVID-19, y de ser positiva se le entregará un kit. Si ya se ha realizado la prueba en un servicio de salud o laboratorio privado, deberá presentar su constancia de diagnóstico positivo. Según Barrera, el kit incluye un instructivo sobre las dosis a tomar y algunos consejos de higiene.

Parte frontal del instructivo del kit de medicamentos. Imagen: Ministerio de Salud Pública, Guatemala.
Parte adversa del instructivo del kit de medicamentos. Imagen: Ministerio de Salud Pública, Guatemala.

Sobre los cuidados que cada paciente debe tener en el aislamiento domiciliario, el MSPAS no da mucha información. “Deben tener un lugar donde aislarse, una habitación o un área que pueda dividirse. De preferencia utilizar un solo sanitario y mantener la higiene”, dice Barrera cuando se le pregunta por el protocolo establecido. Indicaciones breves y sin mucha precisión, pero asegura que el médico tratante profundiza según cada caso.

El Ministerio de Sanidad de España ha promovido algunas recomendaciones para el aislamiento domiciliario como evitar salir de una habitación, mantener el lugar de estadía ventilado y con la puerta cerrada, evitar distancias menores a dos metros con los convivientes y utilizar un baño propio.

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Constante lavado de manos después de tocar superficies o antes de tocarse la cara, mantener alcohol en gel en áreas comunes, utilizar mascarilla a menos que la persona contagiada se aísle en una habitación; son las recomendaciones de la infectóloga Alicia Chang Cojulún, vicepresidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (AGEI).

“Lo ideal es no compartir habitación ni baño, pero no todas las personas pueden hacerlo. Si tiene que compartir áreas, se debe desinfectar con minuciosidad después de usar. Si el paciente sale de su habitación debe tomar las medidas de distanciamiento como si estuviera en la calle”, dice Grazioso.

Sobre la limpieza, el Ministerio de Sanidad de España son: usar lavavajillas o lavar con agua caliente los trastos de quienes presentan síntomas, no sacudir la ropa sucia y lavarla con agua entre 60 y 90 grados, utilizar mascarilla si sale a espacios comunes y comunicarse por teléfono para evitar salir de su habitación. También agrega indicaciones para la persona cuidadora: “no tener factores de riesgo de complicaciones y debe realizar autovigilancia de los síntomas”, utilizar guantes si tiene contacto con secreciones, usar mascarilla y lavar las manos con regularidad.

Siempre deben estar atentos a complicaciones”, dice Grazioso. “Después de cinco o siete días de haber presentado los primeros síntomas podría haber complicaciones según lo que conocemos de la enfermedad”. El infectólogo recomienda tener un oxímetro para medir los niveles de oxígeno en la sangre, “si llega a estar por debajo del 90%, deben consultar a su médico”.

Si una persona presenta complicaciones, Barrera recomienda visitar el servicio de salud público más cercano. A lo que Grazioso asegura que aunque la mayoría de la población diagnosticada con COVID-19 ha presentado síntomas leves, el monitoreo y acompañamiento médico, que podría ser a través de teleconsulta de no complicarse, es fundamental.

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