La FGER es una organización indígena que surgió el 9 de agosto de 1965, en sus inicios contribuyó a coordinar el trabajo de diversas emisoras católicas, educativas y culturales con …
La FGER es una organización indígena que surgió el 9 de agosto de 1965, en sus inicios contribuyó a coordinar el trabajo de diversas emisoras católicas, educativas y culturales con el objetivo de alfabetizar y evangelizar a las poblaciones indígenas y rurales del país.
También ha asesorado diversos proyectos de radio, pero con el transcurrir de los años, ha diversificado sus objetivos en sintonía con las propias necesidades definidas por las radios afiliadas y las audiencias en las comunidades de diversos departamentos.
A pesar de la hostilidad vivida en seis décadas, es posible hablar de una organización donde comunicadoras y comunicadores indígenas, radialistas y las comunidades hacen escuchar su voz.
Durante el Conflicto Armado Interno (CAI) en Guatemala que duró 36 años -1960 a 1996- la labor que realizaba FGER fue considerada «no grata para la estabilidad del Estado y los grupos de poder», como se cita en su página web.
«Esta situación generó la persecución, censura y asesinatos de varios miembros de las emisoras de la FGER, a extremos que en 1982 las oficinas centrales ubicada en la ciudad capital fueron clausuradas durante un año y seis meses».
Esto ocurrió «como consecuencia de la ola de persecución, acosos y amenazas de la que fueron víctimas los dirigentes de la federación y de sus emisoras afiliadas», refiere la historia de FGER.
El fortalecimiento de contenidos
Luego de la firma de los Acuerdos de Paz en 1996, el trabajo de FGER se fortaleció con información noticiosa de coyuntura que transmiten en el noticiero Maya K’at y se replica todos los días en todas las emisoras de la federación.
También trabajan en los ejes de formación y capacitación a comunicadores indígenas, la defensa del territorio, revitalización del uso de los idiomas mayas, y también el Garífuna y Xinka, la salud, educación formal, género, juventudes y libertad de expresión.
Además impulsan la Red de Comunicadoras Indígenas Jun Na’oj que «promueve la participación de las mujeres indígenas generando propuestas, opiniones, debates y reflexiones de las problemáticas existentes en el país, dando lugar a la comunicación intergeneracional e intercultural».
Angela Cúc, periodista y comunicadora de FGER, indica que la organización hace comunicación en los diversos idiomas indígenas que se hablan en Guatemala desde sus inicios, lo que incluye al xinka y garífuna.
«Promueve y defiende los derechos humanos a través de medios de comunicación comunitaria en alianza con las organizaciones sociales, campesinas, indígenas y de mujeres, generando espacios de opinión y participación ciudadana, contribuyendo así al cumplimiento de los Acuerdos de Paz y la consolidación de la democracia en nuestro país».
La audiencia potencial de FGER y sus emisoras aliadas alcanza los 8 millones de personas, distribuidas en 20 de los 22 departamentos: Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chimaltenango, Chiquimula, Guatemala, Escuintla, Huehuetenango, Izabal, Jalapa, Petén, Quetzaltenango, Quiché, Retalhuleu, Sacatepéquez, San Marcos, Santa Rosa, Sololá, Suchitepéquez, Totonicapán y Zacapa.
Agrega Cúc que trabajan comunicación radial en los 22 idiomas mayas, además del Xinka y Garífuna, algo que supone un reto importante para la sostenibilidad económica de los programas.
“Se cuenta con una estrategia de sostenibilidad económica para garantizar el funcionamiento de FGER y de las radios afiliadas, dentro de esta herramienta tenemos estrategias de formulación de proyectos con la cooperación internacional y nacional»
Pero también cuentan con «un equipo de sostenibilidad – que presenta propuestas económicas para la producción de cuñas, programas radiales, etc.- un equipo de investigación, así como otro de formación y capacitación», asegura Cúc.
Cuenta con centros de capacitación que ofrecen disponibilidad para que organizaciones puedan realizar eventos, con acceso a alimentación o alojamiento; entre esos espacios de trabajo están Casa FGER y Casa Cultural Q’anil.
Apoyando a las comunidades
De un total de 3 millones 275 mil 931 hogares consultados en el Censo Nacional de Población y Vivienda 2018, más de 2 millones 140 mil poseen radio, lo que posiciona a ese medio como una fuente importante para el acceso a la información y la educación.
Al consultar con la entrevistada sobre qué remarcaría de la trayectoria de FGER, indica: «Consideramos a la radio como una herramienta para la transformación social, desde la fundación se usa como un instrumento para la alfabetización, estrategia que duró 20 años. En ese periodo más de 500 mil personas aprendieron a leer y a escribir».
Sobre el futuro de la Federación, cuya historia también está marcada por eventos políticos y sociales, Cúc añade que «los tiempos han cambiado y a pesar de la criminalización, el exilio y asesinato de nuestras y nuestros compañeros, seguimos reclamando nuestro lugar en la historia, desde la comunicación como un derecho humano».
FGER también tiene presencia en América Latina y el Caribe, a través de un enlace que se realiza con la Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Popular (ALER), que permite intercambiar contenidos a nivel regional con radios fuera de las fronteras.
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