La cuenta de Facebook Noticias Mixco, que constantemente publica contenido desinformador, publicó el supuesto error en la entrega del cadáver de Hugo López en el hospital del Instituto Guatemalteco de …
• Una denuncia en redes sociales acusa al IGSS de zona 9 de haber entregado el cuerpo equivocado a la familia de un fallecido.
• El IGSS afirma que la entrega se realizó correctamente y que se siguieron los protocolos establecidos.
• El caso fue trasladado al Ministerio Público y al INACIF para verificar la identidad del cadáver.
La cuenta de Facebook Noticias Mixco, que constantemente publica contenido desinformador, publicó el supuesto error en la entrega del cadáver de Hugo López en el hospital del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) de la zona 9. Después de que la publicación se viralizara, el IGSS hizo una revisión de su procedimiento y afirma que se entregó el cuerpo correcto a la hija de la víctima, quien firmó el documento de entrega.
La imagen compartida por Noticias Mixco muestra una fotografía del fallecido e indica que «al momento de reconocer el cuerpo del fallecido Hugo López en la funeraria, no era el cuerpo correcto». Además, solicita que las personas con familiares fallecidos en días cercanos al 6 de octubre en dicha institución «revisen los cuerpos».
También publica el número telefónico 5346 9581 por «irregularidades» que se encuentren. Agencia Ocote se comunicó para saber si podían ampliar información. Aunque al inicio respondieron que lo harían, después ya no respondieron las llamadas.
En septiembre, circularon en redes sociales una serie de videos donde se acusaba al IGSS de vender bebés y estar implicado en una supuesta red de tráfico de órganos. En esa ocasión, a petición del IGSS, el Ministerio Público (MP) y el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) realizaron una investigación y resultó ser información falsa.
La hija recibió el cuerpo
Agencia Ocote consultó a la oficina de Comunicación Social del IGSS de la zona 9, la cual asegura que se entregó el cuerpo correcto a la familia. Firmó el documento Silvia Rocxana López Ramírez, hija del fallecido.
Después de conocer la denuncia, el IGSS se comunicó con afectados, y asegura que la inconformidad no está resuelta.
Igual que en el caso de un supuesto bebé desaparecido en el hospital de Escuintla, el IGSS pidió formalmente una investigación al MP y al INACIF, para esclarecer científicamente la identidad del cadáver.
Se consultó a las oficinas de comunicación del MP y al Inacif por el avance de las diligencias. Al momento de la presente publicación no se tenía una respuesta.
Un protocolo regulado
Según el IGSS, estos procesos son regulados por el Manual de normas y procedimientos para la atención y entrega de cadáveres en todas sus unidades médico-hospitalarias.
Según la entidad, cuando ingresan al área de emergencia, todos los pacientes son identificados con un brazalete. Este contiene su nombre completo, número de afiliación o del documento personal de identificación. Si ingresan al área de shock, esto se realiza después de monitorear su salud y estabilizarla.
Si el paciente fallece, el personal de enfermería llena un formulario que incluye el nombre del médico que atendió la emergencia, fecha y hora del deceso. Según el protocolo deben dar aviso a la planta telefónica (encargada de contactar a la familia) y al expediente médico.
«Enfermería realiza los cuidados post mortem», explica Feliciano Pérez, de dicha unidad. Se encargan de llenar el formulario SPS183 de identificación de cadáveres con el nombre completo, número de afiliación, fecha y hora del fallecimiento, diagnóstico y fotografía del paciente, según Pérez.
Nos explica que estos formularios se adhieren en las muñecas, los pies y sobre la mortaja que envuelve al cadáver a nivel del tórax.
Según el manual, se debe poner «especial atención en fijarlos muy bien, para evitar que se despeguen y se pierda la identificación del cadáver».
El personal de enfermería, según Pérez, anota la información del formulario SPS183 en el libro de morgues.
Entrega del cuerpo
El cadáver y el expediente son entregados al técnico de la morgue, quien lo revisa y firma. Es en esta área donde los familiares deben presentar el DPI de la persona fallecida.
Según Óscar Ruiz, técnico de la morgue de dicho hospital, el cuerpo se entrega solo a la familia de primer grado de consanguinidad. Para casos excepcionales, se debe entregar una declaración jurada.
El acta de defunción, dictada por el médico, se entrega a la familia, quien la firma y entrega a la funeraria para que continúe con los trámites.
Posteriormente a los trámites de egreso, la papelería se revisa con la funeraria y la familia, quien firma el libro de recibido y retiro del cuerpo. En el presente caso, la firma corresponde a la hija, Silvia López Ramírez.
«Tanto la funeraria como la familia ingresan para verificar el cuerpo. La cadena no se rompe en ningún momento», finaliza la encargada de Comunicación Social.
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