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El impacto económico por los bloqueos afectó a la producción y algunos precios

Autoridades de ocho organizaciones indígenas lideraron la convocatoria a un paro nacional indefinido. Guatemala suma 18 días de manifestaciones y cierres en carreteras de todo el país. La Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco) no reportó acaparamiento o especulación de precios en combustibles ni alimentos, pero las familias sí ven una subida de precios en productos de la canasta básica. La industria y el comercio vieron afectada su producción.

Las protestas empezaron tres días después de que el Ministerio Público (MP) allanó por cuarta ocasión el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y secuestró actas originales de la primera y segunda …

Las protestas empezaron tres días después de que el Ministerio Público (MP) allanó por cuarta ocasión el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y secuestró actas originales de la primera y segunda vuelta de las Elecciones Generales de 2023.

El 2 de octubre, autoridades de ocho organizaciones indígenas llegaron frente al Ministerio Público. Exigieron la renuncia de la fiscal general del MP, Consuelo Porras: del jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche y del juez séptimo de Primera Instancia, Fredy Orellana. 

Dos semanas antes, habían presentado un memorial para solicitar las renuncias de los funcionarios. Pero no fueron escuchados.

El primer día, los paros en calles y carreteras empezaron en 17 puntos. Una semana después, alcanzaron más de 140 en todo el país, según registros de la Dirección de Protección Vial (Provial). 

A las autoridades indígenas se han sumado de diversos territorios, de organizaciones sociales, mercados, comerciantes, médicos, universitarios y de diversos sectores de la ciudadanía. Una movilización ciudadana sin precedentes en décadas.

Miles se unieron a la convocatoria. Jóvenes, mujeres, hombres, niñas, niños y ancianos salieron a las calles para protestar en los departamentos y en la Ciudad de Guatemala con bailes, juegos, expresiones artísticas, musicales, pancartas, consignas, banderas, vuvuzelas y cualquier actividad diversa que pudiera imaginarse.

«Hemos despertado y aquí estamos para defender la democracia», gritó Marta López, una manifestante que tomó el micrófono en la plaza de Quetzaltenango durante el cuarto día de protestas.

Virgilio Álvarez, de 76 años, manifestaba solo frente a un grupo de policías que custodiaba el ingreso al Congreso en la mañana del 9 de octubre. Álvarez perdió su empleo durante la pandemia, ahora está jubilado y vende galletas para tener otros ingresos económicos.

«La señora Porras y todos esos criminales están violando la ley. Nos quieren robar la democracia. No vamos a dejarlos, tenemos que defender la democracia», dijo con voz fuerte.

Sin embargo, pese al ambiente pacífico y festivo en los plantones, el paro nacional no es avalado por otros sectores del país; debido a las dificultades de movilidad de personas, vehículos y productos.

Fue así como el 5 de octubre, la Corte de Constitucionalidad (CC) otorgó un amparo provisional al Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) que buscaba detener los paros en carreteras. El Cacif no se sumó a la exigencia del paro, que pide la renuncia de los funcionarios señalados.

Entonces, la CC ordenó garantizar el libre ejercicio de los derechos de reunión pacífica, pero mandó a que se habiliten carriles específicos en las carreteras que puedan resultar afectadas, libre tránsito de cuerpos de socorro y de las fuerzas de seguridad, garantizar el funcionamiento de aeropuertos, aduanas, terminales de carga y descarga de mercancías.

Las ambulancias han podido circular y no se han cerrado puertos, aeropuertos ni aduanas pese a que había sido una advertencia de las autoridades indígenas al inicio del paro; pero sí hay denuncias aisladas de personas que necesitaban servicios médicos y tuvieron problemas de movilización. 

Algunos manifestantes realizaron paros frente al Aeropuerto Internacional Mundo Maya, Petén; y la carretera que conduce al Puerto Quetzal, Escuintla.

Bajo abastecimiento y sube precio del cartón de huevos

Luego de 12 días de protestas, los paros en carreteras seguían estando en más de 100 puntos en todo el país, según Provial y los efectos empezaron a hacerse visibles para toda la población.

Enrique Lacs, presidente de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB), asegura que en ese momento sus agremiados no pudieron abastecer todos los puntos de venta en el país, por lo que empezaron a ver con preocupación que la escasez se generalizara y la escalada de precios de productos de la canasta básica alimentaria no pudiera contenerse. 

«Desde el 6 (día 5 de las protestas) estamos asumiendo la crisis por los bloqueos. La segunda semana muchas de las empresas quedaron paradas o trabajando al mínimo de producción. Eso significa pérdidas y aumento de costos», señaló.

Ante las demandas populares, Lacs pidió privilegiar el diálogo para llegar a consensos. «Hay que resolver pensando en la población y la economía. La OEA (Organización de los Estados Americanos) está mediando y contactando a todas las partes, pero queremos que emita información de los avances, que nos dé una luz al final del túnel», expresó.

La segunda semana de bloqueos, la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco) aumentó las verificaciones en todo el país para evitar el acaparamiento y especulación de precios del combustible y canasta básica.

«El reporte hasta el jueves (12 de octubre) es que hay suficiente abastecimiento y no hay incremento de precios. En todo caso, donde lo hubiera se debe denunciar», señaló Carlos Vásquez, vocero de la Diaco.

Poco abastecimiento de carnes en La Torre, zona 1 ciudad de Guatemala el 12 de octubre de 2023. Fotografía: Angélica Medinilla

Ocote visitó tres supermercados en la zona 1 de Ciudad de Guatemala en la tarde del jueves 12 de octubre. Los huevos estaban agotados en La Torre y Despensa Familiar. 

Una empleada comentó que el miércoles (11) habían recibido producto, pero los cartones de huevos se agotaron en horas, debido a la alta demanda. También había poco abastecimiento de papel higiénico y algunos productos de consumo diarios como carnes, harina, pan, arroz y frijol, verduras. 

En tiendas de barrio del centro de la Ciudad de Guatemala mantenían abastecimiento de huevos, pero los precios se incrementaron en comparación con la semana anterior, cuando el cartón tenía un costo de Q37. Ese jueves, en tres tiendas que consultó Ocote, el cartón tenía un precio de entre Q45 a Q48.

En el Super del Barrio, de la zona 6 de Ciudad de Guatemala, seguía agotado ese producto básico en la mañana del viernes 13 de octubre. En ese momento, recibían un cargamento de pan de un camión con un cartel que decía «transporte de alimentos» para que en los bloqueos se le permitiera el paso.

En Quetzaltenango, algunas gasolineras reportaban desabastecimiento de combustible. Según trabajadores de uno de los expendios, se quedaron sin diésel desde el segundo día de protestas y cinco días después no tenían gasolina. Las gasolineras Shell en ese departamento establecieron políticas de abastecimiento y a partir del viernes 13 las personas hicieron filas para adquirir combustible.

Huehuetenango fue otro departamento que resintió la falta de combustibles desde los primeros días. La lejanía y la cantidad de bloqueos en toda la ruta Interamericana lo golpearon pronto.

En la ciudad de Guatemala, algunas gasolineras enfrentaron desabastecimientos temporales, pero fue por la alta demanda de las personas que buscaban el producto.

«Pedimos a la gente que no esté desabasteciendo el mercado innecesariamente haciendo consumos masivos, que se controlen, porque hay combustible. Si nosotros encontramos que hay acaparamiento o especulación vamos a hacer las denuncias al Ministerio Público para que accione», indicó la semana pasada Herberth Ordóñez, jefe de verificación y vigilancia de la Diaco.

Bajo abastecimiento de papel higiénico en la Despensa Familiar, ubicada en la sexta avenida de la zona 1, ciudad de Guatemala el 12 de octubre de 2023. Fotografía: Angélica Medinilla.

Los mercados se unen al paro

La mayoría de mercados en la Ciudad de Guatemala decidieron cerrar ese lunes 9 de octubre, en apoyo a la protesta. Los comerciantes organizaron una marcha conjunta por el Centro Histórico hasta llegar al plantón frente al Ministerio Público. En los días posteriores se han turnado para cerrar y realizar marchas, mientras otros se quedaron en la venta. 

Algunos vendedores aseguraron que los bloqueos en carreteras dificultaron la movilización de los distribuidores y sus productos, por lo que el abastecimiento fue intermitente. La Central de Mayoreo (Cenma) y La Terminal siempre estuvieron abastecidas.

A partir del jueves 12, la Cenma amplió su horario para atender por la noche. Los dirigentes de La Terminal se opusieron al paro, sin embargo, unos sectores, como el de mariscos se unieron y hasta realizaron una marcha.

La Cámara de Comercio se pronunció en contra los cierres de calles, carreteras y vías de acceso el 10 de octubre. 

«Estamos en una paralización casi total de las actividades cotidianas y productivas. Los comercios cerrados y desabastecidos con efectos perjudiciales para las empresas y sus colaboradores, lo cual impactará directamente a toda la población y economía familiar», aseguró en un comunicado.

En su pronunciamiento, la Cámara de Comercio también refiere que el descontento de la población que protesta es por la corrupción del Gobierno y cooptación de los tres poderes del Estado. También advirtió que su sector pierde 

Ocote intentó contactar a Jorge Briz, presidente de la Cámara. Sin embargo, no contestó las llamadas ni mensajes. 

El 14 de octubre, por medio de sus redes sociales, la Cámara informó que en los primeros 11 días de bloqueos las pérdidas en su sector fueron de 10 mil millones de quetzales. Esto incluye los sectores de turismo, hotelero, comercios e importaciones.

Por su parte, la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), calculó sus pérdidas en Q 2,290 millones durante los primeros 10 días del paro nacional indefinido. 

En esta gremial hubo sectores como el turismo de salud, los laboratorios o la tecnología que cancelaron contratos y clientes extranjeros hasta del 100%.

«Aunque algunas empresas siguieron funcionando al 30% de su capacidad, esto no es sostenible a largo plazo», explicó Gabriel Biguria, presidente de Agexport a Data Export la revista oficial de la Asociación.

La Cámara de Industria de Guatemala (CIG) estimó las pérdidas de las empresas de su gremio en Q 745 millones diarios, por lo que al sumar los 11 días continuos (del lunes 2 al jueves 12) de bloqueos carreteros habría significado unos Q 8,195 millones. 

El impacto es tal, que toda la región centroamericana han tenido pérdidas por no haber podido importar o exportar sus productos por dos semanas con el país que cuenta con la economía más grande de la región. El Salvador incluso reportó desabastecimiento de algunos productos.

El jueves 12, cuando aún había 129 bloqueos en todo el país, fue el día decisivo para bajar la presión, habilitar carreteras y permitir abastecimientos. 

Esa noche las autoridades ancestrales se reunieron con el presidente Alejandro Giammattei a quien exigieron pedirle la renuncia a la fiscal general. Él se negó y argumentó que no podía pedirlo porque la ley se lo prohibía.

Fue cuando las autoridades en conjunto decidieron flexibilizar medidas debido a que también empezaban a tener presión por el desabastecimiento y el impacto que estaba causando en pequeños y grandes comercios e industrias y sectores básicos como la salud.

Esa noche abrieron el paso por primera vez en Cuatro Caminos, Totonicapán, el epicentro de las protestas ciudadanas y paso estratégico de productos de consumo básico debido a que son producidos en el occidente del país.De momento, cuando avanza la tercera semana del paro nacional indefinido, la estrategia es diferente. Desde el viernes 13 los bloqueos empezaron a ceder hasta llegar a 20 el jueves 19. Sin embargo, las marchas ciudadanas han incrementado hasta tener siete al mismo tiempo recorriendo diferentes puntos de la Ciudad de Guatemala.

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Angélica Medinilla

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