En la presentación de su último informe de Gobierno, el presidente Alejandro Giammattei dio cifras imprecisas sobre la recaudación tributaria en Guatemala. A pesar de que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) presentó cifras actualizadas el 11 de enero, él mencionó una ya desactualizada del 6 de enero. Además, dijo que esta se trataba de una recaudación histórica, sin profundizar o explicar sus razones.
Giammattei mencionó en el minuto 7:19 de su discurso el 14 de enero que “se logró el aumento de un 21.3% de la recaudación tributaria (durante 2021); cifra récord que alcanzó los 77,625.80 millones de quetzales. Gracias a esta recaudación histórica, el presupuesto de este año (2022) no tiene nuevos préstamos”.
Según José Pablo Coyoy, portavoz de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan), encargada de la elaboración del informe de resultados, el dato que Giammattei incluyó en su discurso era la actualización de recaudación al 6 de enero.
Sin embargo, el 11 de enero, tres días antes de la presentación del informe de Gobierno, la SAT presentó una cifra actualizada junto al Ministerio de Finanzas.
Superintendente indica que la meta de recaudación tributaria fue superada en 22.3% durante 2021, pues se lograron ingresos por Q 77.6 millardos. pic.twitter.com/F4FSFcLFjg
— SAT Guatemala (@SATGT) January 11, 2022
La SAT indicó que en 2020 se recaudaron Q60,044.3 millones y para 2021 la recaudación fue de Q77,627.1 millones. Esto implicó un aumentó de más de Q17 mil millones.
Se trata de Q14,158.2 millones más que la meta planteada para 2021, que era de Q63,468.9 millones.
Por lo tanto, la SAT concluyó que el crecimiento de recaudación durante 2021 había sido del 22.3% más que la meta planteada (Q63,468.9 millones) y 29.28% más que lo recaudado en 2020.
Este dato difiere del 21.3% que dio Giammattei, que no precisó si se refería al aumento sobre la meta o sobre lo recaudado. Por lo tanto, la declaración se considera imprecisa.
Giammattei también mencionó que esta recaudación es histórica. Según el boletín estadístico de recaudación y cumplimiento de la SAT, el incremento de 2021 fue el mayor de los últimos 17 años. En su sitio web, la SAT cuenta con cifras desde 2005. El segundo aumento significativo sucedió en 2011, cuando la recaudación se incrementó en más de Q6 mil millones. Lo regular es que el aumento o la disminución se mantenga entre 2 mil y 4 mil millones al año.
Aun así, Ricardo Barrientos, economista investigador del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), señala que es exagerado decir que ha sido un logro histórico del Gobierno, pues se trata de la recaudación de un año de recuperación económica, causada por un año de crisis económica a causa de la pandemia por COVID-19.
Un año de recuperación económica
El 11 de enero en la presentación de rendición de cuentas de la SAT, el superintendente Marco Livio Díaz mencionó que el aumento en la recaudación se debió principalmente a tres motivos.
La reactivación económica después de las medidas para contener el contagio a causa de la pandemia por COVID-19; el aumento del uso de factura electrónica, que permite un monitoreo más preciso del impuesto al valor agregado (IVA); y las más de 250 acuerdos de pago con contribuyentes y los 3,155 procesos judiciales a contribuyentes morosos, en los que se recaudaron Q344 millones.
Según Díaz, no esperan que estos factores influyan en la recaudación del 2022, que prevén que no aumentará tanto como la de 2021.
En un análisis técnico sobre los resultados fiscales del Gobierno, publicado por Icefi el mismo día del discurso de Giammattei, señalan la compra de acciones de Tigo Guatemala por parte de Millicom International Cellular S.A., los créditos fiscales que no se han devuelto al sector exportador hasta que se completen las auditorías, y el incremento de precios internacionales del petróleo como causas de esta recaudación elevada.
“La subida de precios golpea la economía guatemalteca pero aumenta el ingreso de impuestos. Este es un fenómeno económico internacional y no un logro de la SAT o del Gobierno”, recuerda Barrientos.
¿No hay préstamos nuevos?
El presupuesto anual de Guatemala se financia principalmente por la recaudación de impuestos, préstamos externos a instituciones internacionales como el Banco Centroamericano de Integración Económica o el Banco Interamericano de Desarrollo y bonos del Tesoro. Además de ingresos varios que tienen algunas instituciones para su funcionamiento interno.
Si la recaudación anual no es suficiente para cubrir los gastos del Estado, es necesario solicitar préstamos para cumplir con el presupuesto aprobado por el Congreso de la República.
Sobre esto, Giammattei señaló en su discurso que un beneficio de esta recaudación superior a la de años anteriores permitió que para el presupuesto 2022 no se requirieran nuevos préstamos. Según el Departamento de Comunicación del Ministerio de Finanzas, es cierto que en 2022 no se aprobaron nuevos préstamos, aunque puntualizan que sí existen préstamos solicitados en otros años que beneficiarán al presupuesto del 2022.
Esto significa que, aunque no se aprobaron nuevos préstamos externos para este año, sí existe un endeudamiento público por los que se aprobaron en años anteriores. Entre ellos, el Proyecto Vial Franja Transversal del Norte, el Programa de Inversión en Infraestructura y Equipamiento Hospitalario, y Crecer Sano: Proyecto de Nutrición y Salud en Guatemala. En total son 15 los préstamos que siguen vigentes en 2022.
Además están los bonos del Tesoro otorgados al Estado por bancos privados. Estos bonos tienen características diferentes a los préstamos externos. Por ejemplo, tienen porcentajes más altos de interés definidos por cada banco, no requieren ser ejecutados en un tiempo determinado y el Gobierno tiene flexibilidad para utilizarlos sin auditoría.
Mientras algunos de los préstamos externos vigentes tienen tasas de interés de 0.94%, 1.2%, 2.09 y 2.99%, Icefi detalla que algunos bonos tienen un interés superior, como el que se emitió en septiembre de 2021 a través de Bank of America por mil millones de dólares. En este bono, la mitad se cobrará con una tasa de 4.65% en un plazo de 20 años y la otra con un interés de 3.70% en un plazo de 12 años.
Según el Reporte de Operaciones de Crédito Público del Ministerio de Finanzas, los bonos vigentes mantienen tasas de interés entre 4.65% y 8.13%.
“Es un insulto que Giammattei diga que no hay préstamos nuevos. La cultura nos dicta que los préstamos son deuda pero desconocemos que los bonos del Tesoro también lo son”, señala Barrientos.
“La deuda que implican los bonos del Tesoro es mayor y el Gobierno no tiene limitaciones para utilizar ese dinero. El Gobierno de Alejandro Giammattei nos conduce a un problema de insolvencia con tantos bonos”, añade Barrientos, quien asegura que los préstamos externos son una mejor herramienta para la transparencia del uso de recursos.
Icefi estima que en 2022, el 87% de la deuda será de bonos del Tesoro y el 13% restante en préstamos anteriores. En 2021, la estimación es que el 98% de la deuda fue de bonos y el 2% de préstamos. Es decir, que este año se pagará más deuda por préstamos externos de la que se pagó el año pasado.
[Podría interesarte: “Engañoso // A. Rodríguez: ‘Más empresas e inversiones vinieron a Guatemala’”]
