En su discurso frente al congreso de la República, Alejandro Giammattei aseguró que  “Un logro histórico es el crecimiento económico que alcanzó el 7.5% del PIB en medio de la pandemia (…)”. Hoy seguimos siendo un país estable macroeconómicamente y ha sido ratificado por las agencias calificadoras de riesgo de manera positiva, con un sistema financiero solvente y sólido, lo que genera confianza a los inversores”. (Min: 1:08:00)

Enrique Maldonado, economista y especialista en migración internacional, asegura que no se trata de ningún logro. Asegura que esta es una cifra preliminar y aún se está a la espera de la cifra oficial del Banco Central. Además explica que, aunque es cierto que fue la mayor tasa en los últimos 44 años, esta estuvo precedida por la peor caída de la economía en los últimos 34 años. A este fenómeno se le llama “rebote” y no “crecimiento”.

Maldonado repasa la historia económica de Guatemala en el que estos rebotes son fenómenos usuales. Por ejemplo, en retrospectiva, en la crisis financiera de 2008 y 2009 o en la crisis del café de 2002 a 2004. También sucedió más de cuarenta años atrás, en la recesión mundial de los años ochenta. Siempre después de las crisis hay un rebote.

“Lo que está sucediendo es un comportamiento normal en una etapa post crisis. Con la salvedad que es la mayor crisis económica durante los 44 años, es a causa de la pandemia por COVID-19” enfatiza Maldonado.

Además Maldonado agrega algo importante: el crecimiento del PIB no se refleja en la disminución de la pobreza, la migración y el hambre.  “No es más que un espejismo, la desnutrición aguda la esconden, los flujos de migrantes no disminuyen y el hambre, cada día está presente en la mesa de la menos 3 millones de guatemaltecos”.

Asegura que si el PIB se reflejara en los hogares de los guatemaltecos, estos no tendrían que migrar de la forma que lo hacen. En 2021, según los datos oficiales del Instituto Guatemalteco de Migración, 63,520 personas fueron deportadas, y aunque no hay cifras oficiales de cuántos migran de forma irregular, el porcentaje de deportados da una idea del éxodo centroamericano y la inoperancia del Estado.

Por su parte, Miguel Arturo Gutiérrez, macroeconomista, también explica que el dato es engañoso ya que se hace el cálculo con  una inflación de 3% anual. Cifra que economistas han puesto en duda pues es la más baja del hemisferio. Algo que para él “no tiene ningún sentido y refleja la inoperancia del Instituto Nacional de Estadística, INE”. Es más, en países como México o Estados Unidos la inflación llegó a más del 7%. 

Maldonado coincide y asegura “El INE no está haciendo bien su trabajo y eso hace que las cifras estén incorrectas”.

En el caso de las agencias calificadoras de riesgos, es falso que han calificado positivamente a Guatemala. Por ejemplo, la agencia internacional Moody’s emitió una nota de riesgo en la que califican al país con un puntaje altamente negativo por la débil gobernanza y limitada resiliencia por el bajo desarrollo económico y riesgos sociales y ambientales.