El Ministerio de Gobernación (Mingob) indicó que para la realización del informe se tomaron en cuenta los delitos más recurrentes que documenta la Policía Nacional Civil (PNC):  homicidios, lesiones, hurto y robo de vehículos, de motocicletas, de peatones, de comercios, residencias, iglesias, armas, turistas, buses y bancos; y violencia intrafamiliar, violaciones sexuales y secuestros.

Según el Mingob, la incidencia criminal se compara con los mismos delitos de 2019.  Para establecer la reducción en tasa; primero se calculó la tasa por cada año (2019-2020) y luego se restó la tasa obtenida durante el 2019 versus la de 2020; de esta manera se obtuvo la reducción neta.

El abogado, Oswaldo Samayoa, explica que la incidencia criminal está relacionada con el número de hechos reportados como delitos, a través de denuncias en sedes policiales o en el Ministerio Público.

Para explicar el descenso reportado por el Gobierno, Samayoa afirma que es necesario analizar que la pandemia trajo disminución de incidentes criminales ordinarios, relacionados contra la vida y el patrimonio. Y que las restricciones en movilidad también incidieron en la cantidad de denuncias que se interpusieron.

El abogado indica que la estadística presentada por el Gobierno no es contundente, pues necesita un análisis diferenciado y se deberían tomar en cuenta todos los delitos que ocurren en el país. Al presentar un dato solo por los delitos que más suceden se altera la estadística.  Por ejemplo, el índice que reporta el Gobierno no contempla no suma los delitos de extorsión, agresión sexual y estafa.

Dado que no se registran y comparan todos los delitos cometidos en Guatemala, el dato publicado el Primer Informe de Gobierno es impreciso.

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