El presidenciable del partido Vamos, Alejandro Giammattei, asistió la tarde del martes 9 de julio a la Municipalidad de Guatemala, y participó en una conferencia de prensa organizada por la Alcaldía. En el minuto 9 de la conferencia, Giammattei afirmó que “somos una ciudad de primer mundo y deberíamos de estarnos enfocados en las soluciones del primer mundo”.

La Municipalidad de Guatemala organizó estas conferencias de prensa tanto con Giammattei como con Sandra Torres, candidata presidencial por el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), para dar a conocer el apoyo que los presidenciables darán a Quiñónez, en este segundo período como alcalde de la Ciudad de Guatemala para el período 2020-2024.

Se intentó contactar con Alejandro Giammattei por vía telefónica para conocer sus fundamentos para categorizar a la ciudad como una urbe de primer mundo. Por Whatsapp, Giammattei contestó en un audio que “catalogar a la Ciudad de Guatemala como una ciudad del primer mundo es por la cantidad de personas que viven en ella, no por la falta de servicios, por la imposibilidad de movilización y los demás problemas que tiene. Es simple. 1.8 residentes y 1.7 visitantes, o que vienen a trabajar la hacen tener una concentración humana de 3.5 millones. Por lo tanto es una ciudad de primer mundo y debe ser tratada como tal”.

Gustavo Arriola Quan, coordinador del Informe de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), explicó que los términos de primer, segundo y tercer mundo ya no son utilizados correctamente, pues fueron acuñados durante la Guerra Fría para designar a los aliados de Estados Unidos, a los de la Unión Soviética y al resto de países, respectivamente. “Sin embargo, para tener una categorización tan alta, necesitaríamos tener más parques ecológicos, más teatros y menos colonias búnker, de las cuales la población no quiere salir porque tienen miedo”, afirmó.

Se le consultó a Carlos Sandoval, vocero de la Municipalidad de Guatemala, si el alcalde Ricardo Quiñónez tenía alguna reacción a las declaraciones de Giammattei. Según Sandoval, Quiñónez, intuye que la intención del candidato fue confirmar el apoyo a los proyectos propuestos por la municipalidad, para así construir una urbe del primer mundo.

“Existen zonas empobrecidas que cohabitan con zonas de alto ingreso económico. Se han emprendido soluciones, pero el acceso a recursos no es equitativo. Para poder optar a ellos, la clase media se está endeudando”, comenta Arriola.

Sucely Donis, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), explicó a Fáctica que no existen condiciones óptimas en Guatemala para designar a la ciudad con buenos estándares de calidad de vida. “El índice de desarrollo es bajo, la pobreza es alta y la economía es desigual”, comenta.

La empresa Mercer, una consultora de recursos humanos a nivel mundial, realiza su propio estudio sobre la calidad de vida en las ciudades. En la edición 2019, la ciudad latinoamericana con mejor posición es Montevideo, Uruguay, que ocupa el puesto 78. Seguida de Buenos Aires, Argentina, en el 91; y Santiago de Chile en el 93. Ciudad de Guatemala no figura en las primeras 100.

La Unidad de Inteligencia de The Economist estudia las ciudades del mundo en relación a su estabilidad económica, cuidado de la salud, cultura y medio ambiente. Los primeros puestos para el informe de 2018 fueron ocupados por Viena, Austria; Melbourne y Sydney, Australia; Osaka, Japón; y Vancouver, Toronto y Calgary de Canadá, catalogadas como las mejores ciudades para vivir en el mundo. La Ciudad de Guatemala tampoco aparece en los primeros diez puestos.

Con base en los estudios del PNUD, Arriola enfatizó que Guatemala ha sido el único país de Latinoamérica que no ha logrado reducir sus índices de pobreza en los últimos 20 años, lo cual implica una reducción en la calidad de vida. Y agregó que el área metropolitana es el reflejo de la desigualdad a nivel nacional.