Mario Rojas, ministro designado de Ambiente y Recursos Naturales para el gobierno de Alejandro Giammattei, dijo en una entrevista en Con Criterio, que el presupuesto del ministerio no es suficiente para la ejecución de proyectos, puesto que el 75% de éste, sirve para el pago de nómina. El dato de Rojas es impreciso, aunque es cierto que no hay suficiente dinero para cumplir con las obligaciones del Ministerio.
[Suscríbete a El Correo de Ocote, para no perderte una sola de nuestras historias]
Rojas fue entrevistado el pasado martes 27 de agosto en el programa de radio Con Criterio, pues ha sido designado por Alejandro Giammattei para dirigir el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) a partir de enero de 2020.
En el minuto 9:08 de la entrevista, Rojas dijo que el MARN cuenta con “un presupuesto de 190 millones (de quetzales) para 108 mil kilómetros (cuadrados de territorio). De este presupuesto el 75% se va en nómina”.
Cuando Rojas menciona los Q190 millones hace referencia al presupuesto vigente que tiene el MARN para 2019. Sin embargo, según el Sistema Integrado de Administración Financiera (Sicoin), el Ministerio ha ejecutado de enero a julio de este año: Q80 millones. De los cuales 50 han sido destinados al pago de nómina. Esto equivale a un 63% del presupuesto.
Rina Monroy, jefa de prensa del Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin) explicó que “nómina” hace referencia exclusiva a los renglones referentes a sueldos y salarios. “Cuando se habla de nómina se hace referencia al personal con dependencia. Probablemente también incluyó al personal no permanente”, dijo Monroy.
Pero, Julio Recinos, viceministro administrativo-financiero del MARN, asegura que la nómina “comprende todos los servicios personales permanentes y temporales”.
El viceministro informó que en el año 2018, el MARN ejecutó Q146 millones, de los cuales Q77 millones, aproximadamente, fueron destinados al pago de sueldos y salarios. Esto equivale a un 53% del presupuesto.
Se buscó comunicación con Rojas, a través del partido Vamos, para conocer el fundamento de su declaración, pero no se logró comunicación.
Karin Slowing, exsecretaria de Planificación y Programación de la Presidencia del gobierno de Álvaro Colom recuerda que en promedio, un 33% del presupuesto era destinado a nóminas en 2012. “No me sorprende que este porcentaje haya crecido a partir del desequilibrio del gobierno del Partido Patriota (PP), en el que utilizaron al máximo los mecanismos de clientelismo, contrataciones fantasma y compras corruptas”, dijo.
David Casasola, investigador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) asegura que la prioridad del presupuesto es cubrir “la contratación de personal y dotarlo de equipo. Sin duda alguna, la nómina es el mayor gasto del presupuesto”. Explica que el disminuir la nómina es posible. “El primer paso es tener claridad de cuánta gente hay empleada y qué están haciendo. Ordenar la gestión pública a partir de un censo. Se necesitaría mucho poder en cada ministerio en cuanto a ejecución. Depende mucho de los perfiles de quienes ocuparán los viceministerios administrativos”, explica.
Slowing agrega que además de la nómina, los alquileres y servicios también son fundamentales para el aparato público. “Tiene su valor, pero el presupuesto total es insuficiente para que además haya inversión, pues la contratación de personal ha perdido calidad a causa de la corrupción”, dijo.
Rojas estudió en la Escuela Nacional Central de Agricultura, es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad Rafael Landívar y es expresidente de la Cámara de Comercio de Santa Rosa. Durante el programa de Con Criterio destacó su experiencia en el manejo de la Oficina de Control de Áreas de Reservas del Estado (Ocret). “Hoy el Ministerio de Ambiente es el patito feo de la cartera”, dijo durante la entrevista, en relación al mal cuidado del ambiente que hay en Guatemala.
“La inversión siempre es algo indispensable para ver al futuro. Pero es insuficiente dadas las necesidades del país”, dice Casasola del CIEN, quien explica el presupuesto a partir de gastos administrativos, pago de deuda e inversión. “El endeudamiento público es una bola de nieve. Hay presión de la deuda y hay presión de las mejoras salariales. La variable que resulta flexible para cubrirlos es la inversión. Y afecta que la recaudación tributaria es poca”.
La aseveración de Rojas sobre el porcentaje de nómina en el MARN es errada, pues tanto en 2018 como en lo transcurrido del 2019, no llega al 75% que él señaló. Sin embargo, la inversión sí es baja y los porcentajes en gastos de funcionamiento son altos. Por tanto, la afirmación de Rojas es calificada como imprecisa.
