Después de la investigación de Agencia Ocote, en donde se publicaron los señalamientos de varias mujeres en contra de Andrés Álvarez Castañeda, decano de la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad del Valle de Guatemala (UVG), alumnas y exalumnas del centro de estudios enviaron una carta a las autoridades de la UVG para exigir la destitución de Álvarez. 

Las mujeres que dieron su testimonio a Agencia Ocote, todas exestudiantes de la UVG, acusaron al decano de abusos sexuales, violencia psicológica y de violación. Todo esto llevado a cabo desde que Álvarez era alumno de los últimos años de la licenciatura de Antropología y auxiliar en la misma universidad, hace 19 años. 

El 29 de marzo de este año Ana Lorena Ruano, una de las exalumnas, ya había enviado una carta al Comité de Ética de la UVG donde denunció estos abusos.

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El domingo 19 de abril, dos días después de la publicación de este reportaje, alumnas y exalumnas de la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad del Valle hicieron pública la carta en diferentes redes sociales, a través de un perfil llamado Agrupación Alternativa de Estudiantes, creado el 18 de abril. 

En su primera publicación, indican que alumnas y alumnos se organizaron “ante la necesidad de procesos y mecanismos de cuidado mutuo” y “como consecuencia al silencio e inacción mantenidos por la actual Asociación de Estudiantes de Ciencias Sociales en los últimos meses (marzo-abril), frente al Covid-19 y a las denuncias contra el decano de nuestra facultad”. 

En la carta que publicaron, las estudiantes y egresadas expresan su apoyo a Ana Lorena Ruano y a las demás mujeres que señalaron a Álvarez Castañeda. “Sepan que las creemos”, dicen, y añaden que “por años hemos escuchado estas experiencias que se han difundido con secretismos y miedos. La voz de alerta se ha transmitido entre cohortes e incluso algunas nos hemos sentido directamente incómodas por acciones y actitudes que Andrés Álvarez Castañeda ha tenido hacia nosotras”. 

Además, externan su preocupación acerca de que el decano se mantenga en contacto con estudiantes y personal de la institución. Por esto, demandan su despido. “Exigimos que la Universidad del Valle de Guatemala lo remueva de cualquier puesto que tenga dentro de la institución, incluyendo su decanatura y dirección de carrera”. 

Los protocolos

En la carta, las alumnas y exalumnas solicitan que se socialicen las medidas que se están tomando sobre Álvarez Castañeda en la universidad y exigen la divulgación y revisión de los protocolos actuales para la denuncia de acosos y agresiones dentro del campus. 

Aseguran que estos protocolos no son accesibles para alumnas y alumnos y desconocen cómo fueron realizados, si se hicieron de forma participativa y si se validaron con algún ente experto en el tema. 

Antes de la publicación del reportaje, en Agencia Ocote consultamos a Roberto Moreno Godoy, rector de la UVG acerca de la denuncia planteada por Ana Lorena Ruano contra Andrés Álvarez Castañeda. Él indicó que se habían activado “los protocolos internos de la Universidad para atender dicho tema con la seriedad que requiere, de conformidad con nuestros procedimientos, que por supuesto requieren el máximo respeto a los derechos de todos los involucrados”. Según Moreno Godoy, Álvarez está de licencia desde el 16 de marzo.

Moreno Godoy no aclaró en qué consisten estos protocolos internos. Tatiana Paz Lemus, directora del Departamento de Antropología de la universidad, aseguró cuando fue consultada para el reportaje que “un comité está dando seguimiento al caso”. 

A la fecha, sin embargo, Ruano asegura que aún no se comunicaron con ella. 

Ante la falta de información disponible, las mujeres que redactaron la carta piden que se abra un espacio para reformar los protocolos, en el que se cuente con el acompañamiento y evaluación de un grupo especializado externo. Por último, exigen que los criterios de contratación de empleados en la universidad garanticen la seguridad de todas las personas con las que estén en contacto. 

“Es imperativo tomar estas medidas —dicen— para que ninguna otra persona sea violentada o permanezca incómoda en un espacio que debería ser seguro”. 

El silencio, de nuevo

Después de la publicación de la carta de alumnas y egresadas, volvimos a consultar a Roberto Moreno Godoy acerca de las exigencias que plantean. Hasta ahora no hay respuesta de parte del rector. En el caso de obtenerla, la publicaremos en este mismo texto. 

Una de las alumnas que participó en la redacción de la carta —que prefiere permanecer en el anonimato porque tiene procesos abiertos en la universidad— indicó que no han recibido ninguna comunicación de las autoridades de la universidad. Asegura que los alumnos que forman parte de la Asociación de Estudiantes de Ciencias Sociales tampoco se comunicaron con ellas. 

La asociación publicó en su perfil de Facebook un comunicado sobre los señalamientos en contra de Andrés Álvarez Castañeda. En el mismo aseguran que esperan que “las autoridades den el debido seguimiento a las denuncias presentadas” y añaden que están a disposición de la comunidad estudiantil ante cualquier duda o apoyo, “rechazando cualquier forma de violencia o discriminación”. 

Además, citan un artículo de los Estatutos de las Asociaciones Estudiantiles de la UVG en el que se afirma que las asociaciones “no se adjudicarán el derecho de representar a sus miembros en aquellos asuntos que por su naturaleza deben ser tratados individualmente con las autoridades, directores académicos, profesores y funcionarios administrativos de la Universidad del Valle de Guatemala”. 

Alejandro Noj, presidente de la Asociación de Estudiantes de Ciencias Sociales, aclara que “la asociación se encuentra limitada en cuanto a involucrarse directamente en la investigación. No tiene en sus manos dar una postura al caso pues desconoce de mucha información sobre este. Dar un juicio involucraría comprometerse legalmente”.

Noj indica que la asociación “no tiene la última palabra y para poder publicar algo (en relación al comunicado) necesita la autorización del rector”. Y añade que desde el viernes por la tarde han “analizado mucho las situaciones que se han estado dando” y que tomarán “varios mecanismos para atender la tensión que se ha iniciado desde las y los estudiantes”. 

Sobre los descontentos de las estudiantes, Noj asegura que se han comunicado con las autoridades de universidad para tener información acerca de la investigación: “en qué etapa se encuentra, qué organismos de la universidad están para atender la investigación, si están trabajando con otras entidades exteriores como el Ministerio Público y qué medidas se han tomado hasta el momento con los puestos de decano de la facultad y director de la carrera de Relaciones Internacionales”. 

“También estaremos compartiendo información sobre qué protocolos han existido en la universidad para atender casos de acoso o abuso sexual, cómo han funcionado y qué cambios solicitaríamos para mejorar estos mecanismos de atención”, agrega. 

Noj explica que desde que tomó posesión la actual Asociación de Estudiantes de Ciencias Sociales, en enero de 2020, no han recibido ninguna denuncia de acoso, abusos o agresiones sexuales. Ni contra Álvarez Castañeda ni contra otra persona. 

La alumna con la que conversamos concluye que “el miedo a hablar y pronunciarnos es muy grande. Nos parece terrible que la universidad no sea un lugar donde nos sintamos seguras de decir lo que pensamos de exigirles un cambio”.