Apenas tres meses después del hundimiento sobre la ruta al Pacífico, a unos 300 metros, otro colector colapsó. En la carretera en la entrada de Villa Nueva, surgieron dos grandes agujeros que dejaron cuatro heridos y dos personas desaparecidas. El alcalde Javier Gramajo dio una conferencia de prensa 24 horas después del incidente en la que compartió información precisa y engañosa sobre las acciones de rescate que se realizaron la noche de la tragedia.
En conferencia de prensa, pasadas 24 horas del nuevo hundimiento que surgió en el bulevar Concepción, en el ingreso a Villa Nueva, el alcalde del municipio, Javier Gramajo, tomó la palabra y empezó a describir los acontecimientos.
«A las 17:28 de la noche se colapsa la carpeta asfáltica y cae el primer vehículo. Inicia el hundimiento. A las 17:33 cae el segundo vehículo, que es esta (camioneta) RAV azul. Importante, y lo quiero mencionar, a las 17:35 el director de agua y saneamiento está en el lugar para la emergencia», aseguró Gramajo.
Luego describió que «el ingeniero Gabino Colop (el encargado de la dirección de agua y saneamiento) se metió al hundimiento y gracias a él y a un compañero bombero, que no tengo el nombre acá a la mano, ellos dos rescataron a las cuatro personas…». «Gracias a esa acción, en 1 minuto y 45 segundos sacaron a la primera persona del hundimiento», añadió el alcalde.
Esas declaraciones se dieron la noche del domingo 25, mientras afuera de la carpa que instalaron como centro de comando, familiares lloraban, desesperados, porque Olga Emilia Choz, de 38 años, y su hija Hellen Mejía, de 15, estaban desaparecidas. El martes 27 de septiembre, el presidente Alejandro Giammattei anunció en conferencia de prensa que había aparecido el vehículo en el que viajaban ambas.
La mañana del lunes, en su cuenta de Facebook, Daniela Mazariegos, una vecina villanovana, realizó una publicación en la que cuestionó al alcalde. Según Mazariegos, la persona que rescató a la primera víctima del hundimiento fue su padre y no Gabino Colop, el funcionario municipal: «Ese que usted llama héroe es mi papá, que pide un lazo sin pensar en el peligro para poder ayudar a los afectados».
Fáctica consultó a Mazariegos, quien reiteró que su padre fue quien llegó a socorrer a las personas que se habían caído en el hundimiento. Indicó que «la ayuda se hizo de corazón» y pidió no hablar más del tema.
La segunda imprecisión: los tiempos no cuadran
Según los tiempos del alcalde, solo siete minutos después del hundimiento (entre 17:28 y 17:35), y dos minutos luego de que el segundo vehículo se precipitara en el agujero que se abrió en la carretera, el responsable de la municipalidad ya se había hecho presente.
Además, Javier Gramajo aseguró que en 1 minuto y 45 segundos habían rescatado a la primera persona y que el director de agua y saneamiento y un solo bombero sacaron a las cuatro víctimas.
Fáctica consultó a la 25 compañía de Bomberos Voluntarios de Villa Nueva, cuyos rescatistas realizaron la labor de auxilio la noche del 24 de septiembre. Luis Torres, el telefonista de los Bomberos Voluntarios que respondió la llamada, aseguró que la primera unidad fue enviada luego de recibir las llamadas de auxilio a las 18:00.
Como la estación no contaba con suficientes bomberos para llevar a cabo la tarea, se pidieron refuerzos a otras estaciones. Fue hasta que las demás llegaron y tuvieron el equipo necesario para resguardar la integridad, que realizaron la tarea.
«Nosotros rescatamos a las cuatro personas. Tardamos unos 45 a 50 minutos», explicó el rescatista.
Esto se puede comprobar a través de varios videos en directo que periodistas realizaron esa noche. Según la información de los bomberos y la hora de los videos, se comenzaron a realizar las labores de rescate entre las 18:05 y las 18:10. Esto quiere decir que fue una hora más que los dos minutos que Gramajo aseguró que se habían tardado.
El mismo alcalde se contradijo durante la conferencia de prensa. En la presentación que leyó, indicó que a las 17:40 se dio aviso a las autoridades, se evacuaron los sectores aledaños y se cerraron las vías en el sector.
Más de una hora después, según el jefe edil, a las siete menos cuarto de la noche, «el equipo municipal y bomberos rescatan a la primera persona». Esta última frase y la siguiente son más congruentes con lo que los bomberos y los videos del lugar registran:
«A las siete de la noche, el equipo de rescate inicia ya el descenso para poder terminar de evacuar a las personas».
Engañoso: la responsabilidad de los colectores
En la conferencia de prensa, Gramajo también detalló los factores que habrían causado el hundimiento. Mencionó el cauce de un río cercano, una falla geológica del lugar, que en el lugar hubo una laguna hace décadas y el nulo mantenimiento que los colectores habían recibido en gestiones municipales pasadas. Además, sugirió que la construcción de los mismos, hace décadas, pudo haber sido deficiente.
Aseguró que «donde está (el centro comercial) Plaza Villa Nueva, en los años 87-89, se encontraba una fábrica de textil, la cual se hundió completamente. No se había construido el colector, no se había construido el paso a desnivel».
En el espacio de preguntas y respuestas a la prensa, volvió a mencionar la construcción de los colectores y dijo que «es una situación compleja que no la decidió nadie de los que estamos acá. Nadie hizo este colector, y fueron alcaldes que pasaron y gobiernos que pasaron hace 30-40 años. Yo apenas llevo dos años y medio de alcalde», se excusó.
«La falla (geológica) no la creé yo, —añadió— la falla estaba ahí cuando hicieron el colector. Los que hicieron el colector (…) simplemente lo hicieron al ras de la falla geológica y lo mismo hicieron en el hundimiento debajo del puente Way (el colector donde se formó otro agujero en la carretera hace tres meses). Esa decisión no la tomé yo… Yo no puedo tomar la responsabilidad de lo que yo no hice».
En este sentido, el abogado Oswaldo Samayoa indica que «los colectores, drenajes, tragantes… se pueden haber construido hace mil años, pero la responsabilidad de mantenimiento, servicio, reparación, cambio, verificación… es permanente bajo un plan de trabajo». La información del alcalde, por lo tanto, puede ser calificada como engañosa.
Fáctica consultó a Byron Morataya, vocero municipal, a quien el alcalde delegó la labor de informar sobre todo lo relacionado con el incidente. Se preguntó a Morataya acerca de los datos que Gramajo dio en la conferencia de prensa: sobre las personas responsables del rescate, los tiempos en los que se realizaron las acciones y el mantenimiento que se le ha dado a los colectores.
Un día después de la primera consulta, Morataya respondió lo siguiente: «Le agradecería me brindara tiempo para enviarle la postura. Nuestros esfuerzos están concentrados ahora en la búsqueda de las personas desaparecidas».
Al cierre de edición no se había recibido la postura. En caso de obtenerla, se añadirá al texto.
Imagen de portada: Diario de Centroamérica
