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La Usac dice que inició una investigación tras las acusaciones de acoso sexual contra el editor de su revista

La Universidad San Carlos de Guatemala asegura que se comenzó una investigación interna después de las acusaciones de acoso sexual en contra de Rafael Gutiérrez, editor de la Revista de la Usac. Sin embargo, todavía no contactaron a las mujeres que hicieron los señalamientos. Dicen que no han conseguido localizarlas, a pesar de que una de ellas se identificó y estudia en la misma universidad.

Un mes después de las denuncias de acoso sexual contra el editor de la Revista de la Usac, la Universidad abrió una investigación interna. Pero aún no han hablado con …

Fotografía: Revista USAC

La revista Casi Literal publicó hace más de un mes —el sábado 6 de abril— un artículo de Noe Vásquez Reyna titulado “#MeTooLiteraturaCA (capítulo Guatemala)” en el que recogió denuncias de cinco mujeres que señalaban a Rafael Gutiérrez, editor de la Revista de la Universidad San Carlos de Guatemala (Usac), de haberlas acosado sexualmente.

En los cinco relatos, estas mujeres narran llamadas constantes, visitas a sus domicilios y engaños para mantener relaciones sexuales por parte de Gutiérrez. Manifiestan haberse sentido intimidadas y agredidas. La revista asegura en el artículo que buscó la reacción de Gutiérrez, pero que no logró que el editor respondiera a los interrogantes que le plantearon.

En los días siguientes a la publicación de Casi Literal, el escritor compartió varios textos en su perfil de Facebook en los que señaló a la autora del artículo de haber publicado mentiras y manipulaciones.

En el primero de ellos, aseguró que haría públicos los nombres de las mujeres que hicieron los señalamientos: “En su momento publicaré, con nombres y apellidos, lo de las compañeras que dicen haber sido, digamos, seducidas por el macho alfa. Basta ya de falsas mojigaterías y victimismos promocionales”. Dos días después nombró a cinco mujeres para acusarlas de haber mentido en sus relatos.

Una semana después del artículo, Casi Literal realizó una publicación en redes sociales en la que recordó a Gutiérrez su derecho de respuesta y le facilitó un correo electrónico al que escribir. El editor respondió públicamente una hora después, asegurando que el reportaje se había realizado con el objetivo de hacerse —no precisa quien— con la dirección de la Revista de la Universidad San Carlos.

Con el fin de conocer la postura de la Universidad San Carlos ante las acusaciones,  Agencia Ocote se comunicó con Murphy Paiz, rector de la Usac, varios días después de la publicación del artículo. Luego de no responder siete llamadas telefónicas, Paiz contestó los mensajes de Whatsapp que se le enviaron y aseguró que desconocía el caso y que necesitaría informarse para emitir una opinión. Se le envió el enlace de la publicación de la revista Casi Literal y se le ofreció llamarle cuando él indicara. Sin embargo, explicó que la entrevista tendría que ser en persona y que él saldría de viaje a Korea ese mismo día. Ofreció brindar declaraciones a su regreso, después de Semana Santa.

Hace dos semanas, Agencia Ocote volvió a contactarle. Después de varios días de espera, una persona del área legal de la rectoría se comunicó para solicitar que se le enviaran las preguntas de la entrevista y para decir que estaban comenzando una investigación legal, y que cuando tuvieran resultados, podrían concretar una cita con Paiz. Finalmente, las preguntas fueron respondidas vía telefónica por Mynor Franco, director jurídico de la Usac.

Franco indicó que comenzaron una investigación interna de la que no da muchos detalles. “Con base a los recortes de prensa, se está formando el expediente. Se va a ir valorando la gravedad del caso según las pruebas que se aporten, y se tomarán las medidas que se consideren”, dijo el director jurídico, que no precisó qué posibles acciones y sanciones podrían llevarse a cabo si se confirma finalmente que existió acoso sexual por parte del editor.

Francis Urbina, directora de la División de Publicidad e Información de la Universidad San Carlos —a la que pertenece la Revista de la Usac— confirmó que se encuentran en una fase de “averiguaciones internas” y que todavía no puede dar declaraciones al respecto. “El tema no ha pasado desapercibido. Lo leímos y estoy haciendo las consultas pertinentes de qué sucedió”, afirmó. Según Urbina, las investigaciones comenzaron inmediatamente después de la publicación de Casi Literal.

Agencia Ocote también trató de entrevistar a Rafael Gutiérrez. Se le enviaron dos correos electrónicos y, ante la falta de respuesta, se le escribió un mensaje a su página de Facebook. No se ha logrado comunicación con él.

De las cinco mujeres que dieron su testimonio en Casi Literal, solo Rubí Véliz Catalán accedió a que su nombre saliera publicado. Véliz asegura que desde la Universidad San Carlos no han tenido ningún acercamiento hacia ellas.

Así lo confirma también Mynor Franco, el director jurídico de la Usac, que indicó que a pesar de haber iniciado la investigación, todavía no han hablado con ninguna de las agraviadas, ya que no lograron contactarlas. Esto, a pesar de que Véliz estudia la Licenciatura en Letras en la Usac.

Hasta ahora, las mujeres solo recibieron respaldo de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) Oliverio Castañeda de León. Lenina García, secretaria general de la AEU, indicó que tanto ella como sus compañeras están dispuestas a dar seguimiento a los casos y aseguró que ya se comunicaron con una de las mujeres que acusó a Gutiérrez de acoso sexual. “Le hicimos saber a la compañera que estamos a la disposición de lo que ella desee hacer. Ya sea si procede denuncia ante el Ministerio Público, exigir a las autoridades que emitan algún pronunciamiento al respecto o que se solicite la remoción de esta persona en el cargo por estas actitudes misóginas y machistas”, explicó.

Véliz asegura que varias de las mujeres que dieron su testimonio intentaron presentar una denuncia en el Ministerio Público, donde les dijeron que no era posible, ya que el acoso no está tipificado como delito.

Acoso en la Usac

En los últimos meses, la Comisión de Género de la AEU recogió varios señalamientos de estudiantes de la Universidad San Carlos que denunciaron haber sido acosadas sexualmente dentro de la casa de estudios. La asociación mantuvo una encuesta en línea durante varias semanas, de la que salieron alrededor de 800 reportes de acoso y violencia sexual.

La Comisión Universitaria de la Mujer, en la Usac se pronunció el 18 de marzo acerca de la violencia contra las mujeres y exigió al Consejo Superior Universitario (CSU) que adoptara medidas de emergencia para garantizar la seguridad; que actualizara y aplicara la Política de Equidad de Género en la Educación Superior y que estableciera un plan de prevención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres en la universidad.

El CSU aprobó a finales de marzo el Plan Estratégico de la prevención de la violencia de la seguridad universitaria. En el mismo incluyó la decisión de colocar botones de pánico y unos molinetes al ingreso del centro de estudios, para obligar a las personas a identificarse.

Desde la AEU vieron esta decisión insuficiente por varios motivos. El más evidente: varias de las denuncias que recogió la asociación se plantearon en contra de profesores y alumnos de la Usac, no en contra de personas externas al centro. “A nosotros nunca se nos consultó como asociación de estudiantes qué opinábamos al respecto —cuenta Lenina García—. Estas medidas únicamente son paliativos que no abordan de manera estructural el problema de la violencia en la universidad”.

Aun así, García celebra que hace unas semanas lograron que se incluya a la AEU y a organizaciones de estudiantes como Tejiendo Sororidad dentro de una comisión consultiva para brindar aportes al Plan Estratégico y también consiguieron pausar algunas decisiones que se habían tomado, como introducir seguridad privada dentro del campus.

Mynor Franco, el director jurídico de la Usac, asegura que “la administración siempre ha estado abierta a recibir sugerencias y hacer las correcciones necesarias para poder avanzar”.

La AEU presentará en mayo un informe sobre acoso sexual, realizado a partir de la sistematización los reportes recibidos. En el mismo se incluyen detalles como las zonas del campus en las que las mujeres se han sentido más inseguras y vulnerables, las unidades académicas que presentan más casos de acoso y los nombres de los profesores, trabajadores y estudiantes que han sido señalados. El informe irá acompañado de una propuesta al Consejo Superior Universitario para exigir que realice un protocolo de atención, denuncia y seguimiento en casos de acoso sexual. “Al momento de que alguien denuncia, no hay gente capacitada para recibir la denuncia y la prevención tampoco es una realidad. Esto no es abordado con la seriedad que debería”, cuestiona Lenina García.

La secretaria general de la AEU asegura que la asociación acompañó algunos casos que fueron denunciados, pero lamenta el tedioso proceso burocrático para llegar a alguna sanción: “No se han logrado sanciones contra profesores, por ejemplo. Te imaginarás lo difícil que es entrar en esa lucha de poder con las autoridades”.

Los señalamientos en contra de Rafael Gutiérrez y de catedráticos de la Usac se unen a las denuncias de acoso sexual por otras mujeres en diferentes ámbitos, como la Policía Nacional Civil, o la acusación del columnista Edgar Gutiérrez en contra del presidente Jimmy Morales.

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