María Eugenia Mijangos, exmagistrada del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el viernes 20 de marzo, hizo públicas una serie de acusaciones en contra de Jorge Mario Valenzuela y Rudy Pineda, también exmagistrados del órgano y compañeros suyos durante el último período al frente de la institución (de 2015 a 2020). 

En un documento que facilitó a los medios, Mijangos asegura que “desde que asumí el cargo de magistrada del Tribunal Supremo Electoral he sido víctima de violencia psicológica y de intimidaciones de parte del magistrado Jorge Mario Valenzuela”. 

Las acusaciones van desde burlas y comentarios por parte de Valenzuela y del también exmagistrado Rudy Pineda a sus intervenciones en el pleno de magistrados; hasta mensajes intimidatorios. 

Mijangos asegura que Valenzuela obstaculizó y se opuso sistemáticamente a sus iniciativas, especialmente las relacionadas con políticas en beneficio de las mujeres y a favor de personas LQBTIQ. En alguna oportunidad, asegura, dijo que no firmaría ni aprobaría sus iniciativas, a diferencia de las del resto de compañeros. 

“En el marco de la implementación de la política de género en el TSE, trató de evitar una campaña a favor del Día de la Ciudadanía de las Mujeres y la creación de una guardería para los hijos de las trabajadoras del TSE. Además, se opuso a la contratación de dos personas de la diversidad sexual, propuestas por mí, entre el personal temporal que se contrataría para el evento electoral de 2015, pese a que se trata de un grupo que históricamente ha sido excluido”, añadió. 

Desde 2016, con las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, los magistrados se rotan la presidencia del TSE: cada año, asume un magistrado. En 2017, le tocó el turno a Mijangos, que precedió a Valenzuela. Según denunció la exmagistrada, cuando Valenzuela dejó el cargo, se llevó las líneas telefónicas asignadas a la Presidencia y otro tipo de mobiliario a cargo de la Secretaría de la Presidencia. Además, antes del cambio de mando, se había acordado un ejercicio de transición, que Valenzuela no cumplió, dice Mijangos. 

Otras acusaciones de la exmagistrada incluyen amenazas e intimidaciones: “Su carácter siempre ha sido violento. En una oportunidad, estando alterado y muy agresivo, externó frases en tono de amenazas en mi despacho, asegurando que ya conocíamos su carácter y dijo: “¿Por qué se meten conmigo? Sí ya saben cómo soy de loco”. En otra oportunidad se levantó violentamente de su silla, arrojó al suelo una taza y salió dando un portazo”, asegura la exmagistrada. 

Mijangos también denuncia que en una ocasión, Valenzuela dijo: “Yo tengo mis fuentes de información, fuentes que no le gustan a la Licenciada”. Esto, dice la exmagistrada, le hace tener indicios de haber sido vigilada por órdenes del exmagistrado. “Luego de reclamarme por distintos temas, ha dejado claro que tiene información sobre mis rutinas y personas con las que me reúno, algo de lo que también ha alardeado. Eso me ha generado temor y me ha hecho sentir vulnerada”.

Según la exmagistrada, Valenzuela llevó a cabo acciones que perjudicaron su trabajo. Dice que ella solicitó que se instalara un pasamanos en las gradas del TSE después de varios accidentes que habían ocurrido y para resguardar su salud. Asegura que él ordenó retirarla porque no la había aprobado. 

“Otro evento relevante de las acciones en mi perjuicio emprendidas por el magistrado, fue el haber impulsado la destitución de mi personal de confianza mientras estaba fuera del país cubriendo una actividad del TSE”, añade. 

Los señalamientos se dieron dos días después del cambio de mando en el Tribunal Supremo Electoral. La exmagistrada asegura que hizo pública la denuncia porque teme por su seguridad y la de su familia, después de no recibir respuestas del sistema de justicia guatemalteco en los últimos años. 

En el texto, indica que desde octubre de 2017, buscó el apoyo de la fiscalía de la Mujer del Ministerio Público y de Juzgados de Femicidio, pero hasta ahora, dice, no ha obtenido ninguna respuesta positiva. “Solicité medidas de seguridad, pero estas fueron revocadas porque una sala de apelaciones resolvió que primero se le debe retirar la inmunidad al magistrado Jorge Mario Valenzuela para poder otorgarlas a mi favor”, explica.

“Mi denuncia contra el magistrado nunca fue investigada y después fue desestimada, pese a que existe un peritaje psicológico y otros medios de prueba que aporté para demostrar la violencia psicológica que ha ejercido el magistrado Jorge Mario Valenzuela Díaz y el daño que ha provocado en mi persona”, añade.

Se trató de hablar con Blanca Yolanda Sandoval, jefa de la fiscalía de la Mujer del MP, pero no contestó las llamadas y mensajes.

Junto con los señalamientos, Mijangos también hizo pública una declaración jurada de Grazia de Triana Silva Juárez, exjefa del Departamento de Comunicación del TSE. En la declaración, Silva asegura que durante el tiempo que trabajó en la institución, observó conductas ofensivas e inapropiadas por parte de Pineda y de Valenzuela. “Al momento de intervenir en el uso de la palabra la magistrada María Eugenia Mijangos Martínez se codeaban, murmuraban y reían entre sí”. 

Silva añade que era muy evidente que los magistrados manifestaban un trato diferenciado hacia Mijangos por ser la única mujer. 

En Agencia Ocote contactamos con el exmagistrado Jorge Mario Valenzuela, quien negó todas las acusaciones. “Lo que ella manifiesta es falso”, aseguró, y achacó la denuncia a “un acto de venganza porque en algunas oportunidades no estuve de acuerdo con sus planteamientos”. “Durante las tres últimas semanas me ha agredido a través de publicaciones de prensa donde envió documentos para tratar de perjudicarme”, declaró.

Valenzuela se pregunta por qué Mijangos “realizó la denuncia pública hoy y no hace tres años”. La exmagistrada explica en su texto que no había hecho públicos los señalamientos antes porque no quería perjudicar la labor del TSE ni dañar la institución. 

La exmagistrada dijo a Agencia Ocote que después de los señalamientos, Valenzuela no intentó comunicarse con ella.